Chillán,
Chile, 1914. Su lírica emerge de los escombros, de personajes
que sueñan sueños inverosímiles. Confecciona
artefactos en que lo divertido se transforma en mortal. El Antipoema
es una respuesta posible: una palabra que ya no puede cantar a la
naturaleza, ni celebrar al hombre, ni glorificar a Dios, porque
todo se ha vuelto problemático, comenzando por el lenguaje.
Premio Nacional de Literatura (1969). Renovador de la poesía
latinoamericana, por su antilirismo y su inserción en el
habla popular, con sus variadas formas poéticas (letras de
canciones, refranes, juegos infantiles).
En 1932 Parra
llega a Santiago desde Chillán y hace el último año
de la Enseñanza Media en el Internado Barros Arana. Allí
conocer a Jorge Millas, Luis Oyarzún y Carlos Pedraza, con
quienes forma un grupo generacional de amistad y activa recepción
cultural.
En 1933, ingresa
al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile e inicia
estudios en matemática y física. Publica su primer
libro, Cancionero sin nombre (1937); en él se dibujan
algunos rasgos de su universo poético: métrica del
romance, desarrollo narrativo y uso constante de la personificación
y la metáfora con términos referidos al campo chileno
o al mundo religioso.
En 1943 Parra
viaja a Estados Unidos y realiza estudios de postgrado en física
en Brown University. Regresa en 1945 y se incorpora a la Universidad
de Chile como profesor.
Es su segundo
libro, Poemas y antipoemas, publicado en 1954, el que propone
la novedad insolente con respecto al tipo de poema dominante hasta
ese momento en Chile (Huidobro, De Rokha, Neruda). El antipoema
es la negación crítica del poema. Incorpora el humor,
el desparpajo, la intención lúdica, el curso narrativo,
el perfil de un personaje, como instrumentos de una conciencia crítica
de la vida y la cultura cotidianas.
La antipoesía
de Parra, desde la década del 50, ha sido uno de los protagonistas
centrales en el escenario de la literatura chilena. Su influencia
en el desarrollo de la poesía chilena, y también en
otros géneros literarios, es determinante. "No sería
posible reconstruir ese desarrollo en los últimos cuarenta
años, sin tener a la vista las premisas y la estimulación
poderosa del sistema antipoético", dice el crítico
Leonidas Morales.
En 1991 obtiene
el Premio Juan Rulfo.
Libros de Poesía:
Cancionero sin nombre. Premio Municipal de Poesía.
(1937); Poemas y antipoemas. Premio del Sindicato de Escritores
de Chile. (1954); La cueca larga (1958) ; Versos de salón.
(1962); Manifiesto (1963); Canciones rusas.(1967);
Obra gruesa (1969); Artefactos (1972); Sermones
y prédicas del Cristo de Elqui (1977); Nuevos sermones
y prédicas del Cristo de Elqui (1979); Chistes para
desorientar a la policía (1983); Coplas de Navidad
(1983); Poesía política (1983); Hojas
de Parra (1985).
Poemas
seleccionados:
|