Consiste en una vara o pértiga de 5 a 6 metros y de unos 20 centímetros de diámetro, que clavada en tierra está totalmente derecha, untada de grasa, por la cual se trepa, para alcanzar un premio atado en su cima. Diversión que consiste en ver subir y resbalar una y otra vez a los participantes, hasta que llega el momento en que alguno alcanza la punta y logra los billetes y algunos comestibles. Entretenimiento que es un desafío para el niño o el adulto chilenos, espectáculo que se realiza comúnmente para fiestas patrias. Origen. Su nombre originario es cucaña y, en Italia, en Nápoles, era muy común durante los siglos XVI y XVII en las fiestas populares. En medio de una plaza pública se formaba una pequeña montaña artificial que simbolizaba el Vesubio. Del cráter de aquel falso volcán salían en erupción salchichones y distintos manjares especialmente macarrones los que, al desprenderse, se cubrían de queso rallado, cubriendo la montaña a manera de cenizas. La gente acudía para apoderarse de aquellos alimentos. Después se sustituyó la montaña por un alto poste desde cuya cima pendían los salchichones, aves, etc. El palo ensebado, el árbol de mayo, adornado con cintas y frutas, que se colocan en algunos pueblos de España en un paraje público, al cual durante el mes de mayo concurren las mozas y mozos a divertirse con bailes y regocijos. El palo ensebado quizás sea un vestigio, supervivencia del culto dendrolático mezclado con actos de fe religiosa. En muchos países europeos es conocida la danza de las cintas de mayo en torno al árbol. El árbol o un poste recuerda los ritos de la fertilidad. Casi todas las danzas de la fertilidad se celebran en torno a un largo madero. Denominación. Argentina: Cucaña,
palo enjabonado Dispersión. Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Perú, Puerto Rico, Paraguay, República Dominicana, Uruguay, Venezuela. Comentario. En España es un poste largo untado de grasa o de jabón, por el cual se ha de trepar, si se coloca hincado verticalmente en el suelo; o andar, si se pone horizontalmente a cierta distancia de la superficie del agua, para alcanzar como premio un objeto atado a su extremo. En las fiestas religioso-folklóricas celebradas en algunos santuarios del norte de Chile, en La Tirana, está el palo encintado en que niñas van trenzando y luego destrenzando cintas. Esta danza de las cintas es conocida en toda América, aunque con diferentes nombres. Se realiza alrededor de un palo de cuya parte superior penden largas cintas que las danzantes van trenzando mientras bailan y cantan a su alrededor. Francisco José Goya y Lucientes (1746-1828), de gran capacidad creadora e innovadora, pintor de cámara de la corte de Carlos IV Rey de España (1748-1819), cogió en una lámina la cucaña (Museo del Prado). El pintor chileno, Israel Roa Villagra (1909), Premio Nacional de Arte 1986, en su cuadro 18 de septiembre, ilustró una escena de palo ensebado, propiedad del Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago de Chile).
Bibliografía Diccionario del folklore ecuatoriano. Paulo de Carvalho Neto. Colección Tratado del Folklore Ecuatoriano I. Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, Ecuador, 1964 Diccionario folklórico argentino. Félix A. Coluccio. Librería y Editorial El Ateneo, Buenos Aires, Argentina (2º edic.) 1950 Folklore chileno. Aspectos populares infantiles. Oreste Plath (César Octavio Müller Leiva) Anales de la Universidad de Chile Nº 61-62, tercer y cuarto trimestre. Santiago de Chile, 1946. Folklore del Paraguay. Paulo de Carvalho Neto. Editorial Universitaria, Quito, Ecuador, 1961 Folklore tachirense. L. F. Ramón y Rivera e Isabel Aretz. Edición cuatricentenario. Cuatro volúmenes. Editorial Arte, Caracas, Venezuela, Vols. I y II, 1961; Vol. III, 1963 Manual de folklore venezolano. Isabel Aretz. Ediciones del Ministerio de Educación, Dirección de Cultura y Bellas Artes, Biblioteca Popular Venezolana, Caracas, Venezuela, 1957. |