Origen
y folclor de los juegos en Chile
Oreste Plath
Revisada,
corregida, anotada y aumentada por
Karen
Müller Turina
Edición anterior
1986 Editorial Nascimento. Con El nombre Aproximación histórica-folklórica
de los juegos en Chile
Edición en Editorial
Grijalbo
1998 (1ª)
2000 (2ª)
Nota.- La hija del
autor Karen Müller Turina ha anotado y recogido nuevas denominaciones
de nombres de juegos de otros países que no figuran en el libro y han
sido incorporados a este WEB.
Hoy casi todos los
juegos los practican ambos sexos, pudiendo predominar uno de ellos,
se ha respetado el texto del autor.
Introducción
a la
primera edición
(Pág.
11-13)
La antigüedad de
los juegos no se podría determinar, ni aun conjeturar con seguridad
en qué punto de su larga historia el hombre empezó a jugar. Todo lo
que sabemos con certeza es que muchos juegos, algunos de los cuales
todavía hoy se efectúan casi sin haber sufrido transformaciones, tienen
miles de años.
El
origen de los juegos es contemporáneo al de las sociedades. En épocas
lejanas, en lugar de ser propiedad de los niños, constituían el bien
personal del mago, del chamán, que al utilizarlos con fines religiosos
atribuían su invención y su primer uso a los dioses.
Desechados
por el sacerdote para sus prácticas, en lugar de extinguirse cambiaron
de destino y emprendieron un nuevo rumbo.
Se
ha comprobado que los ritos del culto, una vez en desuso, no desaparecen
de un golpe.
Después
quedaron relegados a juegos de los hombres, luego de las mujeres y finalmente
de los niños.
Aproximación
histórica-folklórica de los juegos en Chile, es un acercamiento a los
ritos, mitos y tradiciones en las estructuras lúdicas. Se muestran representaciones
simbólicas, astrológicas, relaciones con la magia, el derecho, la religión
y la muerte.
Aquí
está el sonajero que, antes de ser el primer juguete infantil, fue el
talismán mágico, para apartar y ahuyentar con su ruido a los malos espíritus.
La
muñeca, cuando no era objeto destinado a entretener a las niñas, se
utilizaba como ídolo.
Los
zancos ocupaban una parte importante en las danzas para espantar a los
espíritus malignos.
La
rayuela representaba la vida terrena del hombre hasta su entrada al
cielo; el columpiarse era una ceremonia mediante la cual liberábanse
almas del purgatorio.
La
taba o el astrágalo, en Grecia o en Roma, era instrumento sagrado, usado
por los sacerdotes adivinos que practicaban la astragalomancia.
El
juego de hacer saltar huesos en el dorso de la mano, es el de las piedrecillas,
con el cual se entretenían las niñas de Grecia antigua con cinco trozos
de hueso, siendo, presumiblemente, derivación de formas más primitivas
de adivinación.
A
la peonza recurrían los magos para hacerla bailar sobre sus oráculos;
el aro fue en su origen un objeto sagrado; el círculo limita una zona
mágica.
La
canción de corro, si no es danzar, es un giro elemental de tipo astronómico.
La redondez del círculo y su movimiento circular hace imaginar la esfera
celeste; los que en él toman parte son los astros, mientras que el varón
o la hembra, situados en el centro, representan respectivamente, el
sol y la luna.
Las
canciones de corro interpretadas por adultos, cuyas melodías se elevaban
en honor de los dioses, simbolizaban, gracias y musas, y sus alternativas,
movimientos de los astros.
El
volantín, el cometa tratado en la actividad lúdica, es un elemento astral.
Para los griegos la palabra Kome significaba cabellera y Kometen, cabelludo.
Por metáfora fue aplicado el calificativo de cometa al cuerpo celeste
que se conoce con este nombre. A la pelota, a la esfera al remontar
el aire o al rozar la tierra, se le atribuía el poder de estos sendos
elementos.
El
juego al pillarse, es el derecho de asilo en las iglesias. Un criminal
perseguido por la fuerza pública, si hallaba un templo a su paso, se
introducía en él clamando A Iglesia me llamo y no podía ser extraído
de allí sino con licencia especial de la autoridad eclesiástica. Cuando
el niño grita ¡Capilla! ¡Capilla!, queda libre por el momento de la
persecución. Pero no puede prolongar indefinidamente su permanencia
en ella, pues tiene que salir y queda expuesto nuevamente a ser perseguido.
Están
los romances, las canciones, poesías, adivinanzas, las frases que tienen
implicaciones históricas y poéticas, que llegan a explicar estas razones
lúdicas.
Se
cita a los pintores que han tomado este tema, partiendo con el patrimonio
del flamenco Pieter Brueghel, el viejo (1530-1569), cuya pintura es
un cuadro sinóptico de los juegos que se remontan a fecha anterior al
siglo XVI y, muchos de ellos son remembranzas
de ritos primitivos.
Oreste
Plath
(Nota.- En las ediciones
de Grijalbo, este libro se llama Origen y folclor de los juegos
en Chile).