Académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Pilar Calveiro se reunió con equipo del Programa Psicología Social de la Memoria

Pilar Calveiro se reunió con Programa Psicología Social de la Memoria
Pilar Calveiro junto a parte del equipo del Programa Psicología Social de la Memoria.
Pilar Calveiro junto a parte del equipo del Programa Psicología Social de la Memoria.
Ana Cacopardo junto a Pilar Calveiro, durante la conferencia en el Museo de la Memoria.
Ana Cacopardo junto a Pilar Calveiro, durante la conferencia en el Museo de la Memoria.

En el marco del Seminario Internacional “Estudiando la memoria desde América Latina” organizado por la Red Interdisciplinaria de Estudios sobre Memoria, estuvo en Chile la destacada investigadora argentina, Pilar Calveiro, quien además sostuvo una serie de reuniones de trabajo junto al equipo del Programa de Psicología Social de la Memoria de la Universidad de Chile, coordinado por la profesora Dra. Isabel Piper.

La politóloga, quien actualmente se desempeña como académica en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, aportó importantes elementos a la discusión que el equipo está realizando en torno a su investigación Fondecyt “Memorias de la violencia política en Chile: narrativas generacionales del periodo 1973-2013”. Dicho estudio busca comprender las memorias colectivas que se construyen en torno a la violencia política del pasado reciente (1973 – 2013) en la sociedad chilena desde diferentes posiciones generacionales.

Para eso, Calveiro comentó parte importante de lo que han sido sus trabajos en relación a la violencia política con especial interés en el papel del Estado “el cual en la historia de América Latina ha ejercido diversas formas de violencia como recursos normalizados, la que siempre ha sido capaz de superar otras formas de violencia presentes en la sociedad”.

Parte de las reflexiones que compartió con el equipo se centró en la utilidad del abordaje foucaultiano para pensar la relación entre violencia y relaciones de poder de modo de analizar cómo opera el poder político. Así mismo, destacó el rol del consenso- que no implica desaparición de la violencia- ya que el núcleo violento del Estado permanece intacto.

“La coerción no sería por lo tanto el opuesto del consenso, existiendo ejemplos claros como el Nazismo donde coexistieron altos niveles de consenso y coerción. La violencia seria consustancial a la política, aun cuando paradójicamente nunca se da derecho a ejercerla”, indicó.

Respecto a la relación entre violencia y política, Calveiro indicó “que si desconocemos la violencia en la política no estamos hablando de política, y a su vez es imposible hablar de “la” violencia, ya que siempre es necesario preguntarse de dónde viene, cuál es su forma, cómo se ejerce, etc”.

Las reflexiones de Pilar Calveiro significaron un importante aporte que enriqueció las discusiones que el equipo de investigadores/as ha llevado adelante este año a partir de los estudios en curso, en donde los abordajes sobre la violencia política, el miedo y las memorias constituyen nociones claves para el desarrollo de las investigaciones del programa.

Encuentro con Línea “Memorias Indígenas”

Dentro de las actividades realizadas por Calveiro en la Universidad de Chile, se realizó una reunión especial con las investigadoras de la línea “Memorias Indígenas” del Programa de Psicología Social de la Memoria.

En el encuentro estuvo presente además la destacada documentalista argentina Ana Cacopardo, conductora del programa “Historias Debida” del Canal Encuentro de Argentina. Ambas investigadoras han trabajado desde la violencia política, con comunidades indígenas en México, Guatemala y Argentina, experiencias que compartieron con sus pares nacionales.

Este primer encuentro tuvo como finalidad conformar una red de trabajo en México, Chile, Argentina, de modo da dar a conocer cada experiencia local de trabajo e investigación.

Actualmente, la línea de Memorias Indígenas se encuentran trabajando Francisca Fernández y Doris Ojeda, quienes investigan las luchas indígenas de resistencia en el Kollasuyu (Perú, Bolivia, norte de Chile y Argentina) y el Wallmapu (Argentina y Chile).

En noviembre se realizará un encuentro al respecto, en el marco del convenio que el Programa tiene con el Viceministerio de Descolonización y Despatriarcalización de Bolivia.

Comunidades indígenas en resistencia

“Memorias y largo plazo en resistencias comunitarias”, fue lo que presentó Calveiro en su conferencia magistral realizada el jueves dos de octubre en el Museo de la Memoria, donde relató parte importante de sus últimas investigaciones realizadas en torno a comunidades indígenas autónomas en México.

El análisis de la politóloga se centró en revisar cómo las comunidades de pueblos originarios se han articulado para resistir en torno a la violencia que se organiza entre lo legal y lo ilegal, en donde “una fase del capitalismo que es el capitalismo criminal, posee un componente orgánico donde las ilegalidades alimentan y organizan buena parte de la acumulación legal, a través de prácticas que están en lo económico, político jurídico y social”.

La propuesta de Calveiro fue pensar prácticas “como violencias público-privadas, que sirven para imponer las formas de poder que producen fenómenos de inseguridad y temor, donde el miedo es un elementos estructural”.

Así, la violencia política- explicó la investigadora- supondrá efectos en las comunidades, como el desplazamiento de ciertas poblaciones producto de las prácticas de miedo ejercidas. Sin embargo, la ruptura del aislamiento es otra resistencia clásica, donde el restablecimiento de colectivo es un factor central para resistir el miedo. Desde ese lugar se ha situado Calveiro para explorar esas prácticas de resistencia. “Estoy pensando lo local como un ámbito privilegiado que permite visibilizar coordenadas significativas de lo nacional y lo global. Lo comunitario aparece como un lugar privilegiado de la memoria por un acumulado de experiencias que irrumpen la realidad”, sostuvo.

Las reflexiones compartidas por la investigadora argentina fueron las resistencias de sectores indígenas a partir de la experiencia de la Comunidad de Cherán y del Municipio Autónomo en Michoacán, México.

Autonomías territoriales

Uno de los estudios presentados por Calveiro se focalizó en la comunidad Cherán en México, quienes lograron la autonomía recuperando su saber ancestral a través de la acción armada. Dicha comunidad constituyó en 1994 un sistema de seguridad regional y jurídico propio alterno, basado en la re- educación.

“La autonomía se gestó en un momento de violencia delictiva en la región en donde las autoridades no logaron proteger a la población, generando miedo en las comunidades. La violación de una niña generó una ofensiva, donde el miedo fue sobrepasado y se avanzó hacia una acción”.

La Comunidad de Cherán inició un sistema de vigilancia, que posteriormente generó un sistema jurídico propio debido a la inoperancia del sistema existente. Dicho sistema jurídico creado por la comunidad mezcló elementos como: la justicia basada en el acuerdo para la sanción, la articulación de derechos colectivos e individuales, y proceso de reeducación que se da de acuerdo al tipo de persona y falta cometida.

Dentro de los efectos que generó la autonomía de dicha comunidad, fue que el control territorial permitió declarar su territorio libre de minería.

“La experiencia desarrollada por los Cherán, generó además un independencia frente al poder político, lo que puso en evidencia la incapacidad del Estado rompiendo con la política del miedo. Se instauraron prácticas de seguridad, cuestionando el universalismo del derecho. Sin embargo, no pretenden la universalizar con su experiencia”, sostuvo.

Otra de las experiencias relatadas por Calveiro en el seminario fue la acontecida en el municipio autónomo en Michoacán, donde se inició un conflicto debido a la explotación de los recursos forestales, el saqueo, la violencia y el miedo. “Frente a esto la respuesta fue un levantamiento con toma armada, una soberanía que se ejerció por la autoridad de la comunidad y que reclamó al Estado su rol. La violencia generada fue ofensiva. Aquí se necesitó recurrir a la dimensión de lo armado pero bajo un sistema de autocontrol”, indicó.

Lo que apareció en el relato de los habitantes de la comunidad- explicó la investigadora- fueron “memorias de la dignidad sobre otras prácticas de defensa de la comunidad y de la naturaleza. Una memoria que recupera usos específicos como sistemas de alarma para convocar a la comunidad, sistema asamblearios y la transmisión del levantamiento como un proceso en donde confluyen tres generaciones”.

En ambos casos presentados, los relatos de los comuneros eran plurales lo que facilitó la transmisión y el sujeto era colectivo. “Aquí las formas de reinvención de la democracia es inseparable de lo ecológico, de lo participativo, de lo alter partidario, un derecho basado en la restitución de la figura del policía”, explicó.

Estas experiencias remiten a prácticas locales y comunitarias desde donde se logra sobreponerse a violencias legales vinculadas a procesos de desposesión con redes claras.

“Lo generado por las comunidades muestra que existen posibilidades para sobrepasar el miedo y pasar a la acción que es armada y defensiva, en donde hay estrategias con una mirada política amplia y la experiencia queda en el ámbito de lo local que es transferida generacionalmente. En estas experiencias la memoria es viva porque es actuante, es fragmentaria pero conecta con las urgencias del presente y en ese sentido constituye una memoria que es política y resistente”, concluyó.