El pasado 23 de abril fue lanzado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile el libro de divulgación científica “Agujeros Negros en el Universo”. El evento fue realizado en la explanada bajo el auditorio Enrique d’Etigny de la casa de estudios, en el marco de la III Feria del Libro de Beauchef.
La publicación se enfoca en explicar al público en qué consisten los Agujeros Negros, los objetos más oscuros y brillantes del universo, que se han convertido en uno de los fenómenos de estudio más fascinantes de la Astronomía. Por eso, el texto intenta explicarlos desde la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein hasta los últimos descubrimientos y observaciones que demuestran su existencia en nuestra galaxia.
El acto contó con la participación del decano Patricio Aceituno, quien valoró la generación de esta publicación a partir de un trabajo colectivo que unió a académicos de las principales instituciones universitarias que desarrollan la disciplina de la Astronomía en Chile.
Paulina Lira, profesora del Departamento de Astronomía de la FCFM de la U. de Chile, explica que el libro comenzó a escribirse en 2010, y aunque el primer borrador estuvo listo en 2011, se necesitaron los aportes del Fondo Rector Juvenal Hernández de la Universidad de Chile en 2013 para lograr la edición final.
La académica explicó que el público objetivo del texto es cualquier persona que desee conocer más sobre ciencia y los agujeros negros, o como ella aclara “todo aquel que tenga un alma nerd”.
Por su parte, para el astrónomo de la Universidad Católica Nelson Padilla, este tipo de actividades es clave: “La divulgación científica es algo que apasiona a millones de personas. Esto (el libro) abre las cabezas, nos saca de la caja donde siempre se tiene atrapado el pensamiento, y nos abre el camino para ver otras cosas”, explica.
En tanto, Patricia Arévalo, astrónoma de la U. de Valparaíso, explica que “queríamos presentar este tema, que tiene mucho interés popular, y dar a conocer lo que la ciencia está haciendo en la actualidad, pues su estudio se ha ramificado por las distintas vertientes de la astrofísica como: la astronomía teórica, numérica y observacional, pues se ha descubierto que estos objetos tienen gran importancia en la evolución de las galaxias -y como dice el último capítulo del libro- un poco en forma especulativa, probablemente de la vida”, señaló.
Los agujeros negros
Los agujeros negros, indican los autores, fueron teorizados por la ciencia hace más de 100 años, pero sólo hace unos pocos años se demostró su existencia, determinándose que son extremadamente abundantes, como el que existe en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Estos objetos poseen una masa tan grande que hace que su gravedad atrape todo lo que lo rodea, por lo que nada puede escapárseles, ni siquiera la luz. De ahí su nombre, agujero negro pues no pueden ser observados, sino que detectados por su atracción a los cuerpos que lo rodean.
Además se sabe que existe una relación entre el agujero negro y el desarrollo de la galaxia, pues estos objetos crecen gracias al absorber materia que está a su alrededor, por lo que su gran masa y atracción gravitacional influyen en las estrellas alrededor. De acuerdo a Arévalo “necesitamos incluirlos como ingredientes en nuestras teorías de la evolución, para concebir un Universo como el que observamos”, concluye.