El Senado decidió el 22 de enero apoyar la reapertura de la causa por la muerte del estudiante Patricio Manzano, hecho ocurrido la madrugada del 9 de febrero de 1985. El joven y otras 200 personas participaban de los primeros trabajos voluntarios de la FECh tras su reconstitución, cuando fueron fuertemente reprimidos por fuerzas policiales. Estando detenido, Manzano presentó un ataque cardíaco pero no recibió asistencia médica adecuada, produciéndose su fallecimiento.
En la plenaria, la integrante del Colectivo Patricio Manzano, Marcela Campos, relató ante los miembros de este cuerpo triestamental los hechos que culminaron con el deceso del joven de 21 años, al tiempo que solicitó que se hicieran parte de la petición ante los tribunales de justicia.
Campos indicó que eran los primeros trabajos voluntarios organizados por la FECh, y que el ente “no pidió permiso porque constituía un acto de legitimación del gobierno de facto”. En ese orden de cosas, a una semana de iniciados los trabajos, llegó Carabineros de Fuerzas Especiales y tomaron detenidos a todos los participantes.
En ese instante, los carabineros “proceden a ordenar un callejón oscuro, donde los varones son extremadamente golpeados, llevados al sol, obligados a trotar y golpeados sistemáticamente por más de tres horas, con prohibición de tomar agua”, manifestó Campos.
Es así como, a eso de las tres de la madrugada, Patricio Manzano desarrolló un paro cardíaco. “Fue atendido por sus compañeros, estudiantes de Medicina de quinto y sexto año, quienes sin los medios necesarios sacan a Patricio del paro cardíaco y piden ayuda a los oficiales para conseguir una ambulancia. El oficial llamó a la ambulancia. Los estudiantes de Medicina mantienen el masaje cardiaco hasta que lo suben a la camilla, pero una vez que la ambulancia va a partir el oficial prohíbe que lo acompañen en la ambulancia. Patricio muere en el trayecto hasta un hospital, sin recibir los cuidados necesarios para salvarle la vida”, contó la integrante del Colectivo Patricio Manzano.
Ante esto, en 2010 las hermanas de Manzano presentaron una querella criminal, que fue acogida por el Programa de Derechos Humanos y luego patrocinada por el abogado Hernán Montealegre. Sin embargo, dicha investigación fue cerrada sin culpables por el ministro Mario Carroza en diciembre de 2014, por lo que se pidió que la Corte de Apelaciones reconsidere la medida.
En apego a sus atribuciones, el Senado suscribió el "Téngase Presente" donde se apoyó la petición, al igual que la FECh, la Vicerrectoría de Extensiones y Comunicaciones, y la propia Rectoría de la Universidad de Chile.
"Sería maravilloso y correcto, extremadamente justo, que la Universidad de Chile en pleno reivindique esa triste memoria de manos amarradas y bocas cerradas de los años ochenta, en la que profesores perseguían a estudiantes; en la que administrativos hacían vigilancia; así como otros profesores y administrativos fueron valientes y apoyaron a los estudiantes y se pusieron en riesgo. Consideramos que es una hermosa oportunidad de que la vocación por los derechos humanos y la memoria en la Universidad de Chile se ratifique en este 'Téngase Presente'", manifestó Campos en su alocución.
Los Senadores, en tanto, respondieron favorablemente a la solicitud, destacando que "durante la dictadura la persecución política no vino solo desde agentes del Estado, sino que desde dentro mismo de la Universidad", como señaló el Senador Simón Piga.
En la misma línea, apoyando la solicitud, se expresaron los senadores Mercedes López, Víctor Hugo Parraguez, Camila Rojas, Ariel Grez, Nicolás Pineda, Inés Pepper, Claudio Gutiérrez, Carlos Ruiz y el Rector y Presidente del Senado, Ennio Vivaldi.
En fecha 3 de junio aún se está a la espera de que la Corte de Apelaciones entregue la fecha en que se dispondrán los alegatos, esto para ver la posibilidad de que se abra o se mantenga el sobreseimiento del caso.