La importancia de los(as) educadores(as) de párvulos en la actualidad

La importancia de los(as) educadores(as) de párvulos en la actualidad
Con una base teórica y práctica que aúna la pedagogía con las ciencias sociales, los(as) educadores(as) de párvulos se caracterizan por trabajar e interactuar con comunidades diversas.
Con una base teórica y práctica que aúna la pedagogía con las ciencias sociales, los(as) educadores(as) de párvulos se caracterizan por trabajar e interactuar con comunidades diversas.
Primera generación de estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia.
Primera generación de estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia.

A poco menos de dos meses de que miles de estudiantes rindan la Prueba de Selección Universitaria (PSU), la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia, junto a las carreras de Antropología, Sociología, Psicología y Trabajo Social, se prepara para el proceso de Admisión 2016. Con una base teórica y práctica que aúna la pedagogía con las ciencias sociales, los(as) educadores(as) de párvulos se caracterizan por trabajar e interactuar con comunidades diversas y en lugares no tradicionales o alternativos, además de jardines infantiles y establecimientos municipales, subvencionados y particulares.

Este año se cumplieron 25 años desde que Chile ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, que se rige por cuatro principios fundamentales: la no discriminación, el interés superior del niño, su supervivencia, desarrollo y protección, así como su participación en decisiones que les afecten. Es decir, cuidar de los(as) niños, protegerlos(as) y su desarrollo integral desde su nacimiento es una responsabilidad social y requiere el compromiso y la participación de la sociedad en general.

Dentro de los avances en materia de derechos de infancia, se ha ampliado el acceso a las salas cuna y jardines infantiles, fundamental para garantizar el respeto e igualdad en su desarrollo. Sin embargo, una deuda pendiente en Chile es la desigualdad, “esto requiere especial atención, tanto desde los sectores gubernamentales, la academia, como de la sociedad civil para colaborar a invertir dicho escenario”, comenta Angélica Riquelme, académica del Departamento de Educación.

Para ello, se requieren crear propuestas flexibles y adecuadas a cada contexto sociocultural, que impliquen prácticas creativas que mejoren la calidad de vida de los niños y las niñas. “Sólo con miradas amplias e interdisciplinarias sobre infancia podremos movilizar voluntades públicas y privadas a través del debate y la generación de reflexiones para propuestas eficientes en torno al bienestar de niños y niñas”, recalca Riquelme.

La educación de la temprana infancia desde una mirada integral

En este contexto, la Carrera de Pedagogía en Educación Parvularia en la Universidad de Chile contribuye en la formación de profesionales críticos, reflexivos y autónomos dedicados a trabajar con niño(as) entre 3 meses y 6 años, además de apoyar a padres y familiares cercanos en su labor de cuidadores y educadores.

Según la jefa de carrera, Mónica Manhey, en la facultad se les entrega a los(as) estudiantes una formación que le permita trabajar en modalidades de tipo convencional y no convencional, es decir no solo formar a una educadora para que trabaje en un jardín infantil o colegio, sino que en otros espacios educativos como una ludoteca o espacio de juego comunitario con intencionalidad pedagógicas, producción de materiales didácticos, elaboración de guías curriculares, conduciendo programas en medios de comunicación, consultorios, hospitales u otros.

La primera infancia según la UNESCO es una etapa en la vida del ser humano que se extiende desde el nacimiento hasta los 8 años.

La educadora de párvulos –no parvularia aclara la académica– aprende no solo los saberes propios de la pedagogía sino que también investiga, reflexiona, y propone de acuerdo al contexto sociocultural en el cual se inserta para enseñar, y al estar en la Facultad de Ciencias Sociales también complementa su formación teórica y práctica con profesiones como la Antropología, Sociología y Psicología. Al respecto, desde la Universidad de Chile se ha impulsado una modalidad curricular llamada “currículum integral” que es reconocido a nivel mundial.

Este currículum se funda en la unificación de los planteamientos teóricos de distintas disciplinas con especial acento en que el transcurso educativo considere los múltiples aspectos y áreas de desarrollo del niño o la niña, caminando hacia el logro de objetivos integrales que satisfagan sus necesidades socioafectivas, psicomotrices y psicobiológicas, entre otras.

“En educación parvularia el currículum integral se origina justamente por las necesidades del país de crear y potencializar espacios que permitan integrar y socializar la actividad educativa, articulando la pertinencia cultural, raíces e historia de niños y niñas. Al respecto, niños y niñas deberían ser considerados tanto en su dimensión individual como social, valorando su ser como persona, con un desarrollo y educación sustentado en bases psicológicas y filosóficas, entre otras, sin dejar de considerar los principios pedagógicos, necesarios para crear espacios dialógicos entre el educador, niño(a) y su cultura”, argumenta Riquelme.

En 1944, la Universidad de Chile comenzó la formación de educadores de párvulo, siendo la primera escuela en impartir la profesión en América Latina. En 2001, su labor educadora fue retomada por la Facultad de Ciencias Sociales con la carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial y en 2015 se abrió la nueva carrera de Pedagogía en Educación Parvularia.

Para conocer más sobre la carrera, los(as) invitamos a revisar el Folleto de las Pedagogías de la Universidad de Chile y el siguiente video: