Luego de quitar escombros, pintar, sacar a las palomas y hacer un buen orden en un área del ex sanatorio de San José de Maipo, el grupo de la Biblioteca Kimün empezó a instalar las estanterías, las mesas y los primeros libros que compraron. El foco son los estudiantes de educación media de los colegios de esa comuna, por lo mismo, han tenido varias reuniones con los profesores y les facilitaron la lista de textos, para comenzar a armar la biblioteca con esos títulos.
Benjamín Bustos, es estudiante de Literatura en Lengua y Literatura Inglesa y es del Cajón del Maipo, al igual que algunos de los miembros del equipo. Felipe Maza, estudiante de biotecnología, explica que de cierta manera todos están directa o indirectamente relacionados con “el Cajón”. Por esta conexión fue que les interesó llenar este vacío y crear la biblioteca.
Tenían la idea muy clara antes de que vieran las postulaciones para el Concurso Premio Azul a la Creatividad Estudiantil 2014. “Habíamos visto que no había biblioteca y encontramos que era algo insólito y nos dimos cuenta que en la U. de Chile existían varias oportunidades, como el Premio Azul. Ahí dijimos podemos postular y nos puede ayudar a completar la idea”, explica Benjamín.
Felipe cuenta que no tenían los fondos, ni el espacio, por lo que comenzaron a conversar con la gente del Preuniversitario Popular El Cajón (quienes utilizan un espacio del ex sanatorio), a los que les pareció una excelente idea y les dieron el espacio. También hablaron con la directora del ex sanatorio quien les dio el respaldo. Por lo que, con el espacio listo y el apoyo de la directora y el preuniversitario postularon al Premio Azul y ganaron.
“(El Premio Azul) es la piedra inicial que nos permitió comenzar con el proyecto de la biblioteca. Nos entregaron todos los recursos suficientes para tener una cantidad de libros que ya nos permite funcionar como una biblioteca. Ahora parece biblioteca, si no hubiésemos funcionado en base a algunas donaciones y nunca hubiésemos podido elegir los libros que manejábamos, porque no teníamos fondos para hacer ninguna de estas cosas”, comenta Felipe.
La primera actividad abierta y formal la tuvieron el 10 de octubre, que fue la premiación del concurso literario “Kimün del Cajón”. En él participaron distintos jóvenes del sector y los profesores de los distintos colegios fueron los jueces.
La biblioteca Kimün está abierta a toda la comunidad, pero con énfasis en los jóvenes de educación media. “Estamos en un patrimonio histórico que queremos potenciar y también trabajar con la participación de la comunidad, que se sientan parte de la biblioteca”, dice Benjamín.
Felipe siente que han tenido una muy buena acogida de parte de las personas del edifico del ex sanatorio y de los alrededores, con los estudiantes y profesores de los colegios. Les han llegado varias donaciones y, más los libros que han comprado, tienen actualmente cerca de 150 títulos.
El proceso
Son cinco los jóvenes que componen el equipo nuclear: Benjamín Bustos, Felipe Meza, Patricia Carrasco (estudiante de Licenciatura en Historia), Martín Dávila (de Administración Pública) y José Manuel Baeza (profesor).
Se han divido el trabajo, pero todos han ayudado a ordenar y armar la biblioteca. Comenzaron a comprar las cosas de a poco y a hacer difusión en la zona. Contactaron a los profesores de los colegios y empezaron a relacionarse con la comunidad. Por lo general van una vez a la semana y se juntan cada dos semanas, una vez en Santiago y otra en San José de Maipo. Benjamín y Felipe concuerdan que ha sido harto trabajo, pero todos han aprendido bastante.
Para Benjamín no se nota que es una “pega” y lo disfruta mucho, “ahora que está saliendo todo bien pucha que estamos contentos. Nos ayudó mucho que esta idea la teníamos hace tiempo y que nos llevamos muy bien entre todos”, dice.