Escuela de Verano inició sus clases con gran convocatoria de regiones

Escuela de Verano inició sus clases con gran convocatoria de regiones
Monitores de la EdV recibiendo a estudiantes en el primer día de clases.
Monitores de la EdV recibiendo a estudiantes en el primer día de clases.
Paloma Rodriguez junto a Axel Ballesteros, estudiantes de la EdV.
Paloma Rodriguez junto a Axel Ballesteros, estudiantes de la EdV.
Katherine Panire y Consuelo Torres, estudiantes del Colegio Juan Pablo II de Calama, cursan "Filosofía política, ética y conocimiento en occidente" en la EdV.
Katherine Panire y Consuelo Torres, estudiantes del Colegio Juan Pablo II de Calama, cursan "Filosofía política, ética y conocimiento en occidente" en la EdV.
Florencia Carrasco y Ely Ramírez estudian en la sexta región y participan del curso "Electrónica Experimental"
Florencia Carrasco y Ely Ramírez estudian en la sexta región y participan del curso "Electrónica Experimental"

Con 3.337 estudiantes inscritos de todo el país se dio el vamos a la Escuela de Verano (EdV) 2016 marcada por el alto porcentaje de estudiantes provenientes de regiones y por el incentivo a las mujeres a participar en las carreras relacionas con las ciencias experimentales, ingeniería aplicada y matemáticas. Según Alejandra Ávila, subdirectora de la Escuela de Verano, esto se debe a que “hemos potenciado el que las profesoras auxiliares sean mujeres para que las estudiantes vean en ellas un referente y que se acerquen a estas disciplinas”.

Ely Ramírez estudiante del colegio Claudio Arrau León de Doñihue participa en el curso de “Electrónica Experimental” e indicó que es una gran señal que las jóvenes se estén interesando en las ciencias. “Me parece muy bueno porque así tendremos más oportunidades y reconocimiento por nuestro trabajo”.

Por otro lado, cerca de un 47% de los alumnos que integran este año la Escuela de Verano de la Universidad de Chile proviene de regiones. Fernando Barrientos, del liceo Salesiano Monseñor Fagnano de Puerto Natales, decidió participar en “Matemáticas II”. Para él, la experiencia ha sido un poco difícil debido al cambio de rutina por los tiempos de traslado, no obstante, afirmó que “decidí entrar y tomar el curso para conocer más de la materia y que me entregue herramientas para ingresar en el futuro a la universidad. Yo veo que la gran mayoría de mis compañeros tiene muchas capacidades, son muy inteligentes, conocen los temas y eso me motiva mucho”.

Consuelo Torres es estudiante del cuarto medio del colegio Juan Pablo II de Calama y luego de su primera clase de “Filosofía política, ética y conocimiento en occidente” expresó tener bastantes expectativas sobre los contenidos del curso en un ambiente universitario. “Yo normalmente me inclino más por el área de las matemáticas, pero me gusta mucho la filosofía y en la Escuela de Verano encontré que era una buena oportunidad para aprender de una manera más específica estos contenidos”, comentó.

La Escuela de Verano, para Axel Ballesteros, estudiante de cuarto medio del colegio Germania de Puerto Varas y del curso “Física I”, le ha servido para madurar, aprender y destaca la posibilidad de conocer a muchas personas de lugares distantes para concretar redes de contacto. Ésta es la segunda vez que participa del programa. “Es una instancia donde puedo prepararme bien y conocer el ambiente universitario y así, en el futuro, tomar una buena decisión respecto a lo que quiero estudiar”, señaló.

En tanto, Florencia Carrasco del colegio La República de Rancagua, también participó el año pasado y decidió inscribirse nuevamente para mejorar su rendimiento. “El curso que tomé me sirvió mucho. Era uno en Medicina y en el colegio me iba mal en biología y pude subir mucho mis notas”. Ahora está cursando “Electrónica Experimental” y ahela tener los mismos resultados para este nuevo año escolar con la experiencia de esta versión de la EdV. De la misma manera, Katherine Panire del Colegio Juan Pablo II de Calama, comentó estar ansiosa por la actividad. "Espero que sea una grata experiencia de lo que podría ser el próximo año estudiando en la universidad y también aprender no sólo conocimiento sino que a tener opinión”, indicó. 

El aporte de la Escuela de Verano a los estudiantes

“Lo que entusiasma a los estudiantes a querer participar de la EdV es que ellos se vienen a probar y a superarse. No importa que estén en una sala de clases desde las ocho de la mañana y hasta las cuatro de la tarde. Y es porque están haciendo lo que les gusta y los mueve su parte vocacional” indica Alejandra Ávila al hablar del alto interés de convocatoria que año a año tiene esta iniciativa. Sebastián Montenegro, egresado del Instituto Chacabuco de Los Andes y Puntaje Nacional 2015 participó de la EdV. Durante la ceremonia de reconocimiento por su logro académico, destacó su participación y señaló que “la experiencia de estar en la Escuela de Verano en la Universidad de Chile me permitió conocer la Facultad y fue parte de mi preparación para rendir una buena PSU”.

Miguel Ángel Sepúlveda del liceo Bicentenario de Talagante, quién obtuvo 850 puntos en la prueba de Matemáticas, también estuvo en la Escuela de Verano. De su experiencia destaca haber conocido a renombrados académicos como el profesor Guido Garay. “La manera de enseñar de la Chile y la diferencia de pensamientos que hay acá, ofrece algo muy distinto a otras universidades, acá todos piensan distinto, eso otorga una gran libertad” expresó.

El profesor auxiliar de “Matemática I” Mirko Bozanic señaló que ve a los estudiantes durante sus clases con mucho entusiasmo y bastante motivados, a pesar de sacrificar parte de sus vacaciones con el motivo de saber más sobre un contenido. “Es bonito ver que ellos emplean de su tiempo libre en venir a clases, a compartir conocimiento, como crecen y eso a uno lo incentiva a querer enseñar más”, expresó.

Asimismo, para Paloma Rodríguez del colegio San Manuel de Melipilla, es la segunda vez que participa de la EdV. Decidió entrar este año al curso de Astronomía porque le encanta la materia relacionada con la disciplina y, además, le ha permitido desarrollar otras habilidades. “La Escuela de Verano me ha servido para hablar y conocer a muchas gente que conoce del tema y con los contenidos que he aprendido puedo establecer una conversación con ellos, aprender más y es muy entretenido” afirmó.