Concluye proyecto para reducir la victimización secundaria en víctimas infantiles de delitos sexuales

Concluye proyecto para reducir victimización secundaria en niños
El Profesor Decio Mettifogo estuvo a la cabeza de este proyecto
El Profesor Decio Mettifogo estuvo a la cabeza de este proyecto
El psicólogo de nuestra casa de estudios, Francisco García, dirigiéndose a los profesionales de la PDI
El psicólogo de nuestra casa de estudios, Francisco García, dirigiéndose a los profesionales de la PDI
Personal de la PDI que participó de la capacitación posa junto al profesor Decio Mettifogo
Personal de la PDI que participó de la capacitación posa junto al profesor Decio Mettifogo

Los delitos sexuales son considerados de los más graves por la población chilena, -con un 29% de las menciones en la Encuesta Nacional de Opinión Pública UDP 2010-, seguidos por el tráfico de drogas y la violencia intrafamiliar. De los primeros, un 79% de los casos recibidos por la Policía de Investigaciones -PDI-, tienen como víctimas a niños, niñas y adolescentes es decir, 4.890 denuncias de un total de 6.190 registradas en 2015.

Es así como el abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes (de ahora en adelante NNA), forma de maltrato y vulneración grave a los derechos humanos fundamentales, ha pasado a formar parte de la agenda política y social, tanto del Estado, como de instituciones y organizaciones sociales -Chile ratificó la Convención Sobre los Derechos del Niño en 1990, la cual estipula en su Artículo 19 que los Estados Partes deben adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger a NNA contra toda forma de abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño o niña se encuentre bajo el cuidado de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.

En casos de abusos, es fundamental "regular la cantidad de veces que un/a niño/a es entrevistado, el lugar dónde se llevará a cabo esta entrevista y que quien lo realiza sea una persona competente. Contar con un dispositivo de esta naturaleza -como la entrevista video-grabada- focalizaría ese proceso, ayudando a tomar decisiones en materia de investigación penal y contribuir a que se reduzca la victimización secundaria en niños al evitar que este se exponga en repetidas ocasiones a interrogatorios", expresó Decio Mettifogo, director del Proyecto FONDEF CA13I10238 “Desarrollo de instrumentos para reducir la victimización secundaria en víctimas infantiles de delitos sexuales”.

De la academia a la realidad

El próximo miércoles 16 de marzo, se realizará la Ceremonia de Cierre del Proyecto FONDEF CA13I10238 “Desarrollo de instrumentos para reducir la victimización secundaria en víctimas infantiles de delitos sexuales”, instancia en la que se presentarán los principales resultados obtenidos.

El proyecto tuvo como objetivo desarrollar prototipos de instrumentos (protocolo de entrevista y sistema de formación) que contribuyesen a la reducción de la victimización secundaria de NNA víctimas de delitos sexuales en el contexto de la investigación judicial de Chile. Este sistema propone la estandarización de una práctica que actualmente en Chile, aún es realizada de diversas maneras por los operadores del sistema de justicia.

En junio de 2015, académicos del Departamento de Psicología y parte del equipo del Núcleo de Investigación Infancia y Justicia de la Universidad de Chile, realizaron una ponencia en la Octava Conferencia Anual y Masterclass IIIRG (International Investigative Interviewing Research Group, instancia dedicada al estudio y discusión de la entrevista investigativa a nivel mundial) en Australia, la cual se tituló “Proceso de adaptación de un modelo basado en la evidencia de la entrevista investigativa: El caso chileno” y fue dictada por Carolina Navarro, Decio Mettifogo, Andrés Antivilo, Soledad Veliz y Francisco García.

De igual modo, dicho FONDEF, aportó a la implementación de la futura ley que pretende regular la entrevista videograbada a NNA víctimas de delitos sexuales, disminuyendo de esta manera, la exposición a la toma reiterativa de testimonio. En la actualidad, la discusión de esta normativa se encuentra en pausa.

Es para estos fines, que luego de realizar la revisión comparada de los protocolos de entrevista investigativa y los sistemas de capacitación en distintos países, se desarrolló un modelo, el cual contó con dos aristas: un protocolo adaptado de entrevista investigativa, y un sistema de formación de entrevistadores, basado en evidencia empírica, y cuyo uso permitiese conseguir tanto información relevante para la persecución penal mediante procedimientos estandarizados, como resguardar el bienestar de NNA.

En sus inicios, el proyecto fue dirigido por la profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile, Carolina Navarro, pasando posteriormente a ser coordinado por el académico de dicha institución, Decio Mettifogo, contando además, con la colaboración constante de la Policía de Investigaciones, el Ministerio Público y la asesoría de la experta australiana Martine Powell, del Centre of Investigative Interviewing de la Deakin University de Australia.

"Este proyecto es considerado de interés público. Es decir, la investigación se desarrolla no sólo para fines académicos sino que permite un aporte a la construcción de políticas públicas en nuestro país para contribuir a la reducción de la victimización secundaria", manifestó Decio Mettifogo, Director del proyecto.

Entrenamiento entrevistadores PDI y Ministerio Público

Durante siete meses se extendió esta capacitación especializada, en la cual participaron 30 profesionales y funcionarios/as de la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público, quienes conforman el primer grupo de estudiantes entrenados/as bajo el alero de este método.

Para evaluar los resultados del curso, se midió el tipo y número de preguntas formuladas por los participantes antes y después del entrenamiento, en un contexto de entrevistas simuladas (mock interview). Esto demostró, que los/as estudiantes lograron reducir la cantidad de intervenciones, disminuyendo en promedio de 47 a 22 preguntas en el mismo tiempo estimado (10 minutos) y aumentando la calidad de las mismas, en tanto del total de preguntas formuladas, hubo un aumento significativo en el uso de preguntas abiertas (de 9% a 57%) y una disminución tanto de preguntas específicas (de 85% a 42%) como sugestivas (de 7% a 2%).

Posteriormente, los sujetos entrenados bajo este modelo, entrevistaron a 44 víctimas reales que denunciaron delitos sexuales entre los meses de septiembre y diciembre del 2015. Al respecto, se observó un descenso en el uso de preguntas abiertas y un aumento de las preguntas específicas y sugestivas, respecto a la medición post entrenamiento. Los alcances de este estudio serán discutidos el día de la ceremonia de cierre.