Este jueves 31 de marzo, el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile se llenó de jóvenes de diferentes facultades e institutos, quienes, acompañados de amigos y familiares se reunieron en la ceremonia de reconocimiento “Tutorías entre pares: una valiosa y significativa experiencia de aprendizaje”, en la que se distinguió a los más de 120 tutores que son parte del Programa Tutoría Integral Par (TIP) y a quienes han pasado a ser parte del grupo de tutores avanzados de la Universidad.
“El programa TIP nos llena de orgullo, porque es consistente con la misión de la Universidad de Chile. Una institución como la nuestra tiene una misión con el desarrollo de la Nación, pero fundamentalmente hay algo a lo que no le puede fallar, y es al compromiso con el aprendizaje; desde ahí se construye lo demás”, indicó la vicerrectora Rosa Devés sobre esta iniciativa que lleva adelante el Área de Aprendizaje de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, y que es parte del Modelo de Desarrollo Integral del Estudiante de la Casa de Bello.
Junto al Programa de Lectura y Escritura Académica (LEA), el TIP se enmarca además en la Política de Equidad de la Universidad y tiene por objetivo acompañar desde el punto de vista académico, el proceso formativo de los estudiantes a través del trabajo junto a compañeros de años superiores que les entregan herramientas para mejorar el rendimiento académico, además de orientación para insertarse mejor en la vida universitaria y garantizar la permanencia del estudiante.
Desde que la Universidad comenzó a aplicar la Política de Equidad, se han abierto nuevas vías de acceso a la Casa de Bello, como es el Sistema de Ingreso de Prioridad Educativa (SIPEE), que han permitido que casi un 10 por ciento de la matrícula de primer año represente a jóvenes vulnerables, con discapacidades, de etnias, entre otros; todo esto, bajo la premisa de que la diversidad es un componente indispensable para la calidad de la educación y que esto enriquece la Universidad.
Sobre este punto, la directora de Pregrado, Leonor Armanet, destacó que este escenario representa “un desafío tremendo, por lo que nos hemos comprometido a que su tránsito al interior de la Universidad sea placentero, sea de aprendizaje profundo”, con el objetivo de “lograr también una equidad en la permanencia de los estudiantes”.
La experiencia de los tutores
“Muchas veces, cuando a mis compañeros les iba mal, pensaba que la culpa era suya, que no habían estudiado lo suficiente o no habían puesto lo suficiente de sí mismos. Nunca se me ocurrió pensar que el problema podría ser que no estudiaban de la manera correcta”, explicó Gustavo Araya, uno de los tutores asistentes a la ceremonia de reconocimiento, para quien, incluirse en esta iniciativa significó reconocer “la importancia que tiene el cómo, el cuándo y la forma por sobre el qué, y la relevancia que tiene darle sentido a lo que se está haciendo en las aulas”.
Para Cristina Pasten, tutora del Programa LEA, “un estudiante que no domina el lenguaje académico, sólo va a preocuparse de pasar ramos y eso no es universidad. El lenguaje académico debe ser lo primero que debemos compartir como comunidad universitaria”.
Señaló que si bien los déficit en la preparación en lectura y escritura académica que traen muchos estudiantes desde la enseñanza escolar es un “problema que requiere una solución estructural que va más allá de lo que podemos hacer en la Universidad, entendemos mientras esto no suceda, mientras no cambien los cimientos de nuestro sistema, está en nuestras manos una herramienta tan básica y a la vez tan compleja como es leer y escribir en la universidad”.
En definitiva, como señaló el Coordinador de Tutores del Área de Aprendizaje, Gustavo Castro, los jóvenes que participan en esta iniciativa “son agentes de cambio en esta Universidad”.
“Ustedes son claves porque tienen un rol que va más allá de la sala de clases. Tienen un rol que impacta no sólo en los estudiantes, sino que también en su comunidad, en la relación que ustedes puedan tener con sus compañeros tutores y con los académicos”, finalizó Castro.
