Investigadores de Ingeniería Civil analizan daños del terremoto de Ecuador

Investigadores del DIC analizan daños del terremoto de Ecuador
Los investigadores visitaron las zonas de Esmeralda, Pedernalaes, Canoa, Bahía de Caraquéz, Manta y la falla geológica de San Isidro.
Los investigadores visitaron las zonas de Esmeralda, Pedernalaes, Canoa, Bahía de Caraquéz, Manta y la falla geológica de San Isidro.
El terremoto de Ecuador tuvo una magnitud de 7,8º en la escala de Richter.
El terremoto de Ecuador tuvo una magnitud de 7,8º en la escala de Richter.

El 16 de abril la provincia de Manabí, Ecuador, fue sacudida por un terremoto con magnitud de 7,8º en la escala de Richter. El movimiento telúrico fue el más destructivo del país, dejando al menos 600 fallecidos y más de seis mil heridos. Asimismo, el sismo provocó grandes daños en las construcciones de las zonas afectadas, poniendo en evidencia las fallas estructurales de edificios y casas.

Este hecho causó gran interés en los académicos e investigadores del Departamento de Ingeniería Civil, algunos de los cuales viajaron al lugar de la catástrofe para estudiar las razones por la cual se produjeron los daños y asesorar a las autoridades ecuatorianas en el comportamiento sísmico de edificios e infraestructura. El grupo fue invitado por investigadores de la Escuela Politécnica de Ecuador y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). La visita estuvo a cargo de Felipe Ochoa y Javier Ubilla. Por su parte, el académico Rubén Boroschek junto a profesores ecuatorianos fueron responsables de analizar los registros sísmicos capturados en terreno. 

Según el Prof. Boroschek el interés nacional en este sismo radica en que “la intensidad sísmica alcanzada en este evento es inusual y muy destructiva. Un evento así en Chile también sería destructivo, ya que nuestro país es afectado por las mismas placas que Ecuador (Sudamericana y Nazca). De esta manera es muy importante obtener datos, analizarlos y determinar cómo se movió el suelo y ver cómo este tipo de movimientos puede influirnos porque la destrucción fue mayor que la de Chile en el terremoto del 2010”.

El académico Felipe Ochoa observó el daño estructural desde cerca al visitar las zonas de Esmeralda, Pedernalaes, Canoa, Bahía de Caraquéz, Manta y la falla geológica de San Isidro. En estas áreas identificó patrones comunes entre el 27F y el sismo de Ecuador. Así, explicó que el movimiento telúrico fue por subducción al igual que el de Chile y que “los datos nos proveerán de información útil para la comunidad científica e ingenieril. A primera vista, pudimos constatar evidencia de licuefacción y daños geotécnicos”.

A partir de esta visita se espera llevar la experiencia chilena en el estudio de infraestructura para sismos a la mitad del mundo. Lo anterior a través de la capacitación y el desarrollo de cursos para profesionales de ese país, enfocados en la importancia del diseño sísmico. En tanto, se fortalecerá el contacto y el vínculo académico entre organismos externos a la FCFM como centros de investigación y universidades de Ecuador. La iniciativa fue financiada con aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y contó con aportes de la empresa CMGI. 

Los resultados de los estudios se presentarán en el Seminario de Proyectos de la Asociación Chilena de Ingenieros Civiles Estructurales el próximo 18 de Agosto y en el congreso mundial de la disciplina que ocurrirá en enero del 2017 en nuestro país.