La cultura vista a través del habitar

Casa de Bello y Parque Metropolitano firman convenio colaborativo para el Museo de la Vivienda Tradicional Local

La cultura de sistemas sociales visto a través de sus viviendas
Tilama de la IV Región (hecha de Quincha-paja de trigo).
Tilama de la IV Región (hecha de Quincha-paja de trigo).
Cocalán de la VI Región (tabiquería-palma).
Cocalán de la VI Región (tabiquería-palma).
Trapa Trapa de la VIII Región (casa "canogas" de roble).
Trapa Trapa de la VIII Región (casa "canogas" de roble).
Nueva Imperial, IX Región (ruka mapuche-maderas y paja).
Nueva Imperial, IX Región (ruka mapuche-maderas y paja).
Con el propósito de incentivar una reflexión sobre la diversidad cultural del país, y mostrar el patrimonio arquitectónico tradicional, es que nació el proyecto Museo de la Vivienda Tradicional Local.
Con el propósito de incentivar una reflexión sobre la diversidad cultural del país, y mostrar el patrimonio arquitectónico tradicional, es que nació el proyecto Museo de la Vivienda Tradicional Local.
El 7 de junio de 2017, se celebró la firma de un anexo del convenio de difusión social y colaborativa entre la Facultad de Ciencias Sociales y el Parque Metropolitano de Santiago.
El 7 de junio de 2017, se celebró la firma de un anexo del convenio de difusión social y colaborativa entre la Facultad de Ciencias Sociales y el Parque Metropolitano de Santiago.

La diversidad cultural de Chile se manifiesta en la existencia de diversas costumbres, identidades y prácticas cotidianas. Esta riqueza y variedad se aprecian a través de algo tan simple como las viviendas que se han construido en diferentes lugares, erigiéndose en un universo cultural que implica desde la selección de sus materiales, hasta un conocimiento del clima y el entorno donde se emplaza y, de manera más profunda, puede mostrar modos de organización social.

Asimismo, da cuenta del conjunto de saberes de quienes construyen las casas. Con el propósito de incentivar una reflexión sobre la diversidad cultural del país, y mostrar el patrimonio arquitectónico tradicional es que académicos de la Universidad de Chile han trabajado de manera mancomunada y sistemática en torno a una iniciativa pionera: el Museo de la Vivienda Tradicional Local.

El pasado miércoles 7 de junio de 2017, se celebró la firma de un anexo del convenio de difusión social y colaborativa de esta iniciativa y el Parque Metropolitano de Santiago, representado por su director, Mauricio Fabry. 

Fabry, aludiendo al valor patrimonial de las casas ubicadas en un entorno considerado patrimonio natural, comentó que “ya no existe naturaleza que no esté prácticamente tocada o intervenida por el hombre. Entonces, el mirar como habitábamos los(as) chilenos(as) hace unos años nos da algunas pistas de cómo habitar a futuro”.

Reconstruyendo el pasado y levantando el presente

El proyecto ha tenido distintas etapas, iniciándose con el programa de Desarrollo de Identidades Culturales de esta Universidad, en el cual han participado distintas Facultades. En una primera fase, se constituyó en un terreno de la Municipalidad de Curacaví para más tarde instalarse definitivamente en el Bosque Santiago del Parque Metropolitano con la connotación de museo.

Desde su origen, la iniciativa se planteó como la presentación y estudio de viviendas o casas de muy distintos lugares del país, “ciñéndonos a un principio propio de la Antropología consistente en darle importancia a la unidad que resulta –aunque sea una especie de paradoja– de una diversidad. Y es que al juntar lo diverso con lo común surge una mejor comprensión de la materia en términos globales, porque en este proyecto tratamos de proporcionar un instrumento de comprensión de la cultura chilena a través de la arquitectura”, explica el profesor Manuel Dannemann, de la Facultad de Ciencias Sociales.

Se comenzaron a generar contactos y a desarrollar condiciones favorables que permitían elegir ciertas viviendas y los materiales fueron transportados desde sus lugares de origen para dar vida a espacios representativos de comunidades locales, alguna de ellas pretéritas, generando un gran interés de poder preservar su legado dentro del rico sistema étnico y social de Chile.

Hay casas de etnias muy vigentes como la mapuche, mientras que otras, lamentablemente, desaparecieron como la de los selknam u onas; también se construyó una réplica museográfica de una casa pascuense, conocida como hare paenga, no vigente desde hace unos dos siglos. Otras, en cambio, poseen un marcado carácter mestizo como el de la “etnia chilota insular”, cuyos antecedentes hispánicos e indígenas se han amalgamado.

Un trabajo multidisplinario e interfacultad

Sin duda la revisión bibliográfica, trabajos de campo, estudios y otras fuentes de consulta como las fotografías, dibujos o crónicas de viajeros han sido fundamentales en este proceso, una “apasionante arqueología viviente o revivida” como explica el profesor Dannemann respecto al trabajo de este proyecto que continúa con el apoyo de las Facultades de Ciencias Sociales, Arquitectura y Urbanismo, Ciencias Agronómicas, Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza.

El equipo está compuesto por los profesores Manuel Dannemann, Roberto Izaurieta, Patricia Vargas, Claudio Cristino, de la Facultad de Ciencias Sociales; Ricardo Tapia, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo; Óscar Ramírez, de la Facultad de Ciencias Agronómicas; Rosemary Garay, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza y Yessenia Gutiérrez, egresada de Ingeniería Forestal.

En cuanto a su financiamiento, el proyecto cuenta con aportes de privados como las palmas chilenas donadas por Laura Möller de Soffía, de Cocalán; la cesión de un terreno de cerca de cinco ha para el Museo por parte del Parque Metropolitano de Santiago, mediante convenio con la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile; aportes para el desarrollo y funcionamiento de parte de la Caja de Compensación de Asignación Familiar de Los Andes. Se destacada también, entre otras contribuciones, la colaboración etnográfica del profesor Roberto Contreras de la Universidad de Concepción, y la donación de materiales líticos hecha por Carlos Verdejo.