Supervisión de la Función Evaluadora:

Académicos entregan buena valoración al nuevo Formulario de Calificación

Académicos entregan buena valoración al Formulario de Calificación
El Formulario de Calificación es el documento en el cual los académicos registran la información correspondiente al período calificatorio.
El Formulario de Calificación es el documento en el cual los académicos registran la información correspondiente al período calificatorio.
El CEv, la CSCA y la DSTI se propusieron trabajar en incluir mejoras para facilitar la declaración de académicos.
El CEv, la CSCA y la DSTI se propusieron trabajar en incluir mejoras para facilitar la declaración de académicos.
Los organismos realizaron una consulta en línea para recoger la opinión de los académicos sobre el nuevo Formulario de Calificación
Los organismos realizaron una consulta en línea para recoger la opinión de los académicos sobre el nuevo Formulario de Calificación
 El 61% de quienes respondieron considera que la nueva versión del instrumento es mejor en relación a la anterior; la mayoría de ellos también cree que es proclive a ajustes.
El 61% de quienes respondieron considera que la nueva versión del instrumento es mejor en relación a la anterior; la mayoría de ellos también cree que es proclive a ajustes.
De la consulta también se desprenden recomendaciones sobre cuáles son los aspectos a priorizar.
De la consulta también se desprenden recomendaciones sobre cuáles son los aspectos a priorizar.

El Formulario de Calificación es el documento en el cual los académicos registran la información correspondiente al período calificatorio. En él se incluyen todas las actividades de acuerdo a las exigencias definidas para las distintas jerarquías o categorías académicas por el Reglamento General de Carrera Académica.

En el ejercicio de su superintendencia de la función evaluadora de la Universidad, el Consejo de Evaluación (CEv), la Comisión Superior de Calificación Académica (CSCA) y la Dirección de Servicios de Tecnología de Información y Comunicaciones (DSTI) se propusieron trabajar en incluir mejoras al instrumento para facilitar la declaración de los académicos, y al mismo tiempo alcanzar mejores estándares de eficiencia en el proceso.

Del total de 3.411 académicos que presentaron declaración de actividades en el actual proceso, se obtuvieron 709 respuestas a la encuesta que se preparó para recoger sus impresiones en torno al instrumento, de las cuales se desprenden una serie de recomendaciones. De los resultados destaca que el 61% de quienes respondieron considera que la nueva versión del instrumento es mejor en relación a la anterior; la mayoría de ellos también cree que es proclive a ajustes.

Para el profesor Miguel Allende, Vicepresidente del CEv, la aprobación del nuevo Formulario de Calificación da cuenta que “la comunidad académica está consiente que hemos dado un paso en la dirección correcta; que reconocen la importancia de implementar lo que estamos trabajando acá en el Consejo, es decir, un solo repositorio de datos para toda la información para que se aplique a los distintos procesos y se evite el exceso de trabajo en llenar múltiples formularios. Pensamos un sistema que facilite la actualización permanente, no solo en los momentos de calificación, y que permita poder monitorear la precarga además de agregar información”, explica.

En cuanto a los aspectos que los académicos consideran que son necesarios de priorizar para el mejoramiento, el 94% de ellos coincide en que se deben solucionar las deficiencias de la información precargada, el 81% respecto a optimizar el tiempo utilizado durante la declaración, un 81% también cree que se debe prestar mayor atención a las secciones y campos, un 72% sobre la navegación en la plataforma y un 58% cree que se debe relevar la figura de la Mesa de Ayuda durante el proceso.

Simplificar los trámites y “hacer más fácil” la vida del académico son algunos de los propósitos que asume la DSTI. En ese sentido, el profesor José Miguel Piquer, Director del organismo, sostiene que en este proyecto colaborativo “trabajamos en centralizar y automatizar la información que hemos recogido para instancias futuras, así los académicos podrán encontrar un currículum listo y actualizado. Tenemos que aprovechar que hoy las tecnologías nos permiten obtener de forma automática la mayoría de la información que necesitamos. Hay muchas cosas que mejorar, podemos ir más allá, por lo que sentimos que este ha sido un paso alentador”, señala.

Por su parte, la Comisión Superior de Calificación Académica, por intermedio de su presidente el Prorrector Rafael Epstein, valora las opiniones recogidas del profesorado en tanto significan una importante retroalimentación para enfrentar las dificultades que supone este proceso de innovación, en circunstancias que se espera avanzar hacia la digitalización y vinculación de todos los instrumentos de recolección de información, y así aumentar la capacidad institucional para captar la productividad académica.

De esta forma, la labor del CEv, la CSCA y el DSTI, sigue encaminada a que la Universidad sea capaz de que la misma información se refleje en los instrumentos existentes y vinculados a estos ámbitos, para así contribuir en la revisión constante del cuerpo académico y su calidad. “El trabajo de todos los organismos involucrados ha sido clave porque ninguno habría logrado el propósito por sí solo. Este modelo mancomunado es muy valorable y creo que es la única forma de hacer cambios en la Universidad que contribuyan al objetivo de modernizar todos los procesos y hacerlos más acorde con lo que queremos como institución”, concluye el profesor Miguel Allende.