El Networking o arte de crear contactos es una herramienta indispensable en el desarrollo laboral, porque permite la construcción de vínculos duraderos y de confianza, que son de largo plazo y que pueden ayudar en diferentes períodos de búsqueda y/o crecimiento profesional. Diversos estudios lo avalan. Uno de ellos- elaborado por Lee Hecht Harrison, división de Adecco- muestra que solo el 20 por ciento de las ofertas de empleo son publicadas en sitios web, ya que muchas empresas deciden contratar a su personal a través del sistema de referidos y de plataformas que permiten visibilización de perfiles profesionales. Por lo tanto, para acceder al mercado laboral oculto hay que formar redes y establecer relaciones interpersonales de confianza.
Pero, ¿cómo hacer networking efectivo?, ¿cómo desarrollar esta habilidad desde cero? Mildred Hernández, directora de la Red de Egresados y Egresadas de la Universidad de Chile, ingeniera especialista en gestión de redes y Magíster en Gestión y Emprendimiento Tecnológico, entregó consejos para crear contactos de valor y potenciar el desarrollo laboral.
1.- Debes tener claro tu propósito y objetivos laborales. ¿Cómo nos vemos en 10 años en materia laboral? Esta pregunta nos ayuda a construir la marca personal: aquello que el resto reconoce de nosotros, nos hace únicos y nos permite ser visibles y requeridos para los diferentes empleos.
2.- Debes definir el objetivo del proceso de networking. Este puede variar desde la búsqueda de un empleo hasta generar colaboraciones y conexiones para obtener un aprendizaje específico, el acompañamiento de un mentor, etc. Recuerda que es una de muchas herramientas que permite crear, gestionar, ampliar y mantener tu red de contactos, pensando siempre en que ambas partes deben ganar en esta relación bilateral. De ahí, la importancia de tener claro el propósito.
3.- Atrévete a salir de tu zona de confort. Como el networking es una herramienta, requiere metodología y disciplina para mejorar permanentemente en el tiempo.
4.- Define un plan con metas específicas. Por ejemplo, conectar con 5 actores clave para tu sector/día. Conocer a 3 personas en un evento relevante. Luego, debes hacer siempre seguimiento de esas conversaciones.
5.- Sé auténtico (a). A pesar de requerir método y rigurosidad, es importante mostrarse siempre auténtico (a) y empático (a), reflejando interés por la otra persona y respetando sus tiempos. Muestra un interés legítimo por quien tienes al frente, desarrollando tus habilidades comunicacionales.
6.- Es importante mantener presencia en las redes sociales profesionales, como LinkedIn. Para ello, debes tener actualizado siempre tu perfil, generar conversaciones relevantes e interactuar con personas que consideres clave. LinkedIn es la plataforma que más usan hoy los reclutadores, por lo tanto, es una excelente alternativa para mantenerte vigente y, por sobre todo, visible.
7.- Asiste a eventos presenciales de interés para tu sector y no temas acercarte a quienes sean tus referentes. Los primeros cinco minutos son esenciales para conectar con alguien que puede aportar valor a tu experiencia laboral. No olvides agregarlos a LinkedIn y mantener el contacto. El seguimiento es indispensable para un networking exitoso.
8.- Recuerda que el objetivo es laboral, por lo tanto, debes mantener ciertos códigos de cortesía. Por ejemplo, mirar siempre a los ojos, cuidar tu presentación personal. Si estamos pensando en networking virtual, es importante presentarnos con un lenguaje formal, cuidando la ortografía y tono de nuestros mensajes.
9.- Prefiere siempre la calidad por sobre la cantidad. Un error muy común es llenarse de contactos de bajo valor para nuestros objetivos. No olvides que estos no servirán ni en el corto ni en el largo plazo como conexión para mejores oportunidades.
10.- Finalmente, no olvides que seguir la receta es solo una parte del trabajo, que te da la seguridad necesaria para atreverte a vivir nuevas experiencias y así acercarte a tu objetivo laboral. Recuerda que el camino profesional es parte de tu recorrido en la vida y que cuando tu disposición es de apertura y aprendizaje, le das paso a oportunidades que no estaban dentro de la “receta”, cuyo resultado puede ser inimaginable.