No lo creía. Gonzalo Cuadra, cantante, investigador y docente del Departamento de Música (DMUS) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, pensaba que se trataba de un error, de un alcance de nombre. Tenía al teléfono a la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, Noela Salas, informándole que había sido galardonado con el Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República 2023 en la categoría ópera, pero ¿no será un alcance de nombre?, le decía. La subsecretaría le respondía que no. Pero él insistía. “Fue muy gracioso porque yo no sabía que estaba nominado al premio entonces pensé que era una equivocación. Durante varios minutos la conversación fue graciosa e incómoda. Por suerte la subsecretaría se lo tomó con humor”, nos contó a días que le dieran esta importante noticia que valora más de dos décadas dedicadas al impulso de la ópera nacional.
“Me siento muy feliz y agradecido. Un poco incrédulo todavía, nervioso, pero esperanzado de que la ópera sea un arte que cada vez tenga más reconocimiento”, agrega.
El Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República reconoce a las y los artistas que han desempeñado su vida y su creación en el ámbito de las artes escénicas. En el caso del profesor Cuadra, este reconocimiento valora más de dos décadas dedicadas a impulsar y difundir la ópera nacional, tanto desde la interpretación como la docencia y también la investigación.
Con toda esa experiencia a cuestas, Gonzalo Cuadra es una persona que mira con claridad el presente de este género, sus avances y desafíos.
“Yo creo nunca en la historia de la lírica nacional la ópera chilena ha tenido mejor panorama. Hoy es un tema que interesa a los periodistas de cultura, a los críticos, a los teatros, está interesado a quienes componen, a los intérpretes, se hacen workshop, se hacen discos”, expresa. Destaca además el trabajo del colectivo Ópera Nacional que viene desde 2021 ha desarrollado varias iniciativas para visibilizar la creación operática chilena. “Creo que le trabajo que hemos hecho con este colectivo ha sido fundamental para este premio”, dice.
En su opinión uno de los desafíos principales de la ópera es el acceso a las nuevas generaciones, que personas jóvenes puedan conocerla y apreciarla. “La ópera es como un platillo que no es habitual servirlo en las mesas y, por lo tanto, al principio la gente es un poco reticente para comérselo, pero una vez que lo prueban, sobre todo si está hecho con cariño y dedicación, se dan cuenta que es tan válido como otras manifestaciones culturales”.
En este momento en que su trabajo y dedicación ha sido reconocido a nivel nacional, Gonzalo Cuadra no puede dejar de pensar en varias de las personas que lo han acompañado en su camino como artista, desde aquel lejano 1988 cuando participó por primera vez en una puesta escena de ópera: La púrpura de rosa de Tomás de Torrejón y Velasco.
“Desde mis formadoras como la maestra Clara Oyuela o Nora López, los años compartidos junto al maestro Miguel Patrón Marchand, otras personas entrañables que he conocido en el camino, una gran cantidad de cantantes líricos, gente dedicada a la puesta en escena, como el siempre recordado Germán Droguetti. ¡Son muchas como para seleccionar, seguro voy a dejar fuera a alguno!”.
Sobre sus próximos proyectos, el profesor Cuadra adelanta el estreno absoluto de la ópera chilena El corvo de Remigio Acevedo Raposo que se realizarás en las próximas semanas en la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción. Se trata de una ópera que espera desde 1939 su estreno, el que se realizará con el Colectivo Ópera Nacional.
En esta segunda entrega del Pemio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República 2023, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio reconoció también a Teresa Ramos (teatro), Compañía Danza en Cruz (danza), Ingrid Flores (circo), Carlos Genovese (narración oral), Alberto Kurapel (autores), Ramón López (diseño escénico) y Vicente Torres (Artista Emergente).
Las y los ganadores recibirán, en una ceremonia oficial en el Palacio de La Moneda, un diploma firmado por el Presidente de la República y por la Ministra de las Culturas, además de la suma única en dinero de 200 UTM.