En el Campus Sur de la Universidad de Chile, la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, fue marcada por una serie de iniciativas destinadas a visibilizar, reflexionar y prevenir la violencia de género con un enfoque en la concientización y la acción.
En los días previos a la conmemoración, el Campus Antumapu albergó una feria informativa que destacó distintas manifestaciones de violencia a las que las mujeres están sometidas. El evento contó con la participación de actores internos y externos a la universidad, como la a Dirección de Igualdad de Género de la U. de Chile (DIGEN); el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SERNAMEG) y la Secretaría de Sexualidad y Género de la FECH y el SEMDA. Así, en un espacio para la visibilización y sensibilización, con un buzón móvil se invitó a todas y todos a compartir opiniones y reflexiones sobre la prevención de la violencia contra las mujeres en el campus.
Una actividad que generó alta participación fue el "violentómetro", donde estudiantes y funcionarias identificaron las "red flags" de las relaciones de pareja, fomentando la reflexión sobre dinámicas que pueden llevar a situaciones de violencia.
En tanto, el viernes 24 de noviembre, se llevó a cabo un acto conmemorativo en memoria de las mujeres víctimas de femicidio. Este encuentro íntimo y emotivo permitió honrar con el recuerdo a aquellas personas que ya no están y reflexionar sobre la importancia de prevenir la violencia en las relaciones de pareja. Estudiantes y funcionarias se unieron para dejar mensajes de aliento y apoyo, creando un espacio de solidaridad y conciencia.
Javiera Bravo, gestora de la Oficina de Género del Campus Sur, destacó la importancia de conmemorar este día en el campus. "Visibilizar que esta violencia existe y se ha mantenido históricamente nos permite reflexionar sobre qué acciones podemos realizar para disminuir y prevenir la violencia, tanto en el campus como en los distintos espacios que ocupamos", enfatiza.
La conmemoración no solo fue un recordatorio de la persistencia de la violencia de género, sino también un llamado a la acción y la participación activa de la comunidad. "Es importante que como comunidad podamos involucrarnos en estos temas y no permitir la violencia de género", señaló Bravo.