Exposición se inauguró el pasado 1 de octubre:

Eduardo Garreaud presenta sus obras en Galería de Arte Guillermo Núñez

Eduardo Garreaud presenta sus obras en Galería de Arte Guillermo Núñez
"Pinturas y grabados" es el nombre de la exposición que Eduardo Garreaud, académico del Dpto. de Artes Visuales, exhibe en la Galería de Arte Guillermo Núñez de El Bosque.
"Pinturas y grabados" es el nombre de la exposición que Eduardo Garreaud, académico del Dpto. de Artes Visuales, exhibe en la Galería de Arte Guillermo Núñez de El Bosque.
La exposición del artista y académico de la Facultad de Artes se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre el Dpto. de Artes Visuales y la I. Municipalidad de El Bosque.
La exposición del artista y académico de la Facultad de Artes se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre el Dpto. de Artes Visuales y la I. Municipalidad de El Bosque.
"Pinturas y Grabados" se exhibirá hasta el 31 de octubre en la Galería de Arte Guillermo Núñez de la Casa de la Cultura de El Bosque (Gran Avenida 12.552-B, paradero 37).
"Pinturas y Grabados" se exhibirá hasta el 31 de octubre en la Galería de Arte Guillermo Núñez de la Casa de la Cultura de El Bosque (Gran Avenida 12.552-B, paradero 37).

En el marco del acuerdo de colaboración suscrito entre el Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile y la I. Municipalidad de El Bosque, Eduardo Garreaud exhibe la muestra "Pinturas y Grabados" en la Galería de Arte Guillermo Núñez. Así, parte de la serie de grabados Romeros de Yumbel y del Terremoto de Valparaíso, junto a tres óleos sobre papel de la serie La estatuaria pública, se presentan desde el 1 de octubre en esta Galería, ubicada en la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz de esa comuna (Gran Avenida 12.552-B, paradero 37).

"Tenía muchas ganas de presentar la serie Terremoto de Valparaíso, porque ahí hay una cosa pública, anecdótica de la ciudad. Y Los Romeros de Yumbel porque, de alguna manera, da cuenta de algo que es muy latinoamericano: el fervor hacia los santos y esta tradición de la Romería, donde se comparte una fe colectiva", cuenta el académico del Departamento de Artes Visuales, quien, por primera vez e intrigado por la reacción que pudiesen tener los vecinos de la comuna de El Bosque, salió del circuito oficial para exhibir sus obras al alero del departamento cultural de un municipio.  

"Imagino que quienes verán la exposición pueden ser devotos de algún santo o virgen. Y si bien es cierto que no podrán identificarse a primera vista -los grabados son bastante monstruosos y sardónicos, con un feísmo y una fantasmagoría que no lo permite inmediatamente-, creo que esta cosa del Romero tal vez les resulte cercana", explica Eduardo Garreaud sobre uno de los motivos que lo impulsaron a exhibir esta serie de grabados en agua fuerte que ya en 2006 había presentado, junto a la serie Terremoto de Valparaíso, en la Sala de Arte de la Fundación Telefónica, en el marco de la exposición [Largo Paréntesis].

Y agrega: "Los grabados tienen esta cosa anecdótica de recorrer la obra o el grabado mismo, incluso de detener la mirada en imágenes que pueden resultar llamativas. En medio de ello, opté por incluir una obra más intelectual y especulativa, La estatuaria pública, que responde a la figura del monumento público por el uso de la base monumental. Frente a esas pinturas, alguien podría decir que se parece a la escultura de Manuel Rodríguez, pero en vez de encontrar a ese personaje, aparece un impermeable luchando con un escorpión. Entonces se produce un quiebre, porque no será O'Higgins quien esté sobre la base".

¿De dónde proviene el imaginario con el que trabaja para crear sus obras?

Ese imaginario siempre ha estado presente en mi obra: esta cosa de los quiebres, de la fragmentación, por lo menos hasta cierta época. Es cierto que he trabajado con imágenes más monolíticas y menos fragmentada, pero este quiebre del que te hablo siempre está en una situación de cambio. Por eso uso la gráfica como un elemento de composición y de desarrollo de la obra, porque me permite jugar con refaccionar la imagen y producir un tiempo visual determinado y, al mismo tiempo, producir en otros campos de estructura de composición un tiempo diferente y visualmente distinto, que es fragmento de un cuerpo que también está fragmentado.

Entonces, todo ese tipo de cosas han incidido en mi obra, y esta búsqueda de abarcar lo humano -al hombre- en distintos aspectos en forma inmediata, es la fragmentación. Hay un juego sicológico también, un elemento de análisis que va hasta el comportamiento y las relaciones de las personas. Entonces, la gráfica me permite jugar con eso. Yo no soy pintor y nunca me ha interesado ser pintor, pero sí usar el color en la medida que yo lo necesite. No es darle una significación a la simbología, sino más bien generar espacios en que el color juega con la gráfica y va sumando a la fragmentación una determinada idea.

¿Un interés que existe desde que entró a estudiar?

Sí, siempre, pero nunca tuve problemas con Balmes, por ejemplo, que fue mi profesor. Y creo que fue por el mismo hecho de someterme a una suerte de pintura de caballete para después ir abarcando terrenos que dependían en ese momento del desarrollo del arte actual, que no estaba circunscrito a Chile, sino que la usurpación y la ocupación de varias tendencias que se estaban dando afuera. Entonces, empecé a meterme un poco en el análisis de lo que estaba sucediendo y logré identidad respecto a mi obra.

Esa identidad que logró en un momento, ¿se ha mantenido a lo largo de los años?

Perfectamente, porque a mí me cuesta mucho pensar una unidad monolítica que contenga la imagen, entonces, voy tanteando la fragmentación inmediatamente en dos imágenes, en dos situaciones. Es que sicológica e intelectualmente me aburre el hecho de trabajar una imagen monolítica, ello, a pesar de que las obras de la última exposición que hice -la de Los impermeables-, son monolíticas. Sin embargo, es tal la cantidad de elementos que voy sumando al lado de estos impermeables que terminan perdiéndose, porque hay un escorpión o una tina que es más importante que el impermeable mismo. Pero me costó mucho trabajar con esa imagen monolítica del impermeable. Me costó muchísimo.

"Pinturas y Grabados", de Eduardo Garreaud, se inauguró el pasado 1 de octubre en la Galería de Arte Guillermo Núñez de la Casa de la Cultura de El Bosque (Gran Avenida 12.552-B, paradero 37), y permanecerá abierta hasta el 31 del mismo mes.