Julio Sarmiento: La Universidad es un espacio para formarse como ciudadanos activos

J. Sarmiento: La Universidad es para formarse como ciudadanos activos
Julio Sarmiento, estudiante de sexto año de Medicina y presidente electo de la FECH.
Julio Sarmiento, estudiante de sexto año de Medicina y presidente electo de la FECH.
La ceremonia del cambio de mando se realizará el 9 de noviembre de 2009.
La ceremonia del cambio de mando se realizará el 9 de noviembre de 2009.

"Me siento contento, pero con una tremenda responsabilidad", manifestó Julio Sarmiento, estudiante de sexto año de Medicina y nuevo líder de la FECH.

Se inició en la dirigencia estudiantil universitaria en 2005 como delegado de curso, se inscribió como militante de las Juventudes Comunistas y luego se convirtió en presidente del Consejo de Estudiantes de la Salud (que convoca a las ocho carreras de la Facultad de Medicina). Continuó como consejero de la FECH en 2007, fue electo senador estudiantil en 2008 y secretario ejecutivo de la FECH para el presente período.

El pasado 28 y 29 de octubre se celebraron las elecciones para definir la nueva directiva de la Federación de Estudiantes y Julio Sarmiento, de la lista de Estudiantes de Izquierda "Construyamos Universidad para Chile", obtuvo la mayoría de los votos válidamente emitidos, con 8.334 sufragios (de un universo de 20.718 estudiantes que están asistiendo a clases en pre y postgrado), al igual que su lista que también obtuvo la primera mayoría.

Una trayectoria contundente para los tiempos contemporáneos que suelen hablar de una juventud desinteresada, pero que este estudiante universitario -de 26 años- revierte con un gran interés por la actividad pública y que releva como una particularidad que debieran desarrollar todos los jóvenes universitarios en el ámbito de sus respectivos intereses para mejorar al país.

"No debiera pensarse a la universidad como un proceso pasivo y que uno viene a recibir solamente. Uno tiene que cuestionar el conocimiento, lo establecido y tratar de incidir en cambiar las cosas en la dirección que uno considera que es justo y adecuado. Eso es un rol básico de lo que es ser universitario. Y si uno logra instalar al menos en el imaginario colectivo esa concepción de universitario como ciudadano activo, creo que sería un triunfo fundamental", afirmó Julio Sarmiento con su acento cubano adquirido en su infancia cuando cursó el colegio en dicho país caribeño y que lo motivó a convertirse en un agente de cambio cuando comenzó una incipiente carrera en la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba.

Ejes principales: Agenda pública, Universidad y Federación

"El próximo año queremos incidir en las políticas públicas y en la agenda legislativa. Se vienen leyes que probablemente van a complementar a la LGE y queremos estar presentes en esa discusión", subrayó el nuevo líder estudiantil.

-¿De qué manera piensas materializar dicha participación?

La FECH tiene una vocearía importante a nivel nacional y este año se crearon lazos a raíz del Congreso Nacional de Educación con otras organizaciones sociales que nos darían la capacidad de entrar en ese debate desde la sociedad en su conjunto y no solamente como representantes de la educación superior.

Estamos tratando de instalar los temas de ‘Educación Superior' dentro de la lógica de un nuevo ‘sistema nacional de educación'. En ese sentido, las demandas apuntan a asegurar una definición y un cumplimiento del ‘rol público' que debieran tener las instituciones y ‘condiciones de financiamiento' que permitan su desarrollo. Asimismo, condiciones de acceso que hagan que la educación superior no sea una cuestión elitizada y que ofrezca movilización social.

-¿Cuáles son las propuestas concretas para cada uno de estas aristas?

Nuestras propuestas van en dos ejes. En Acceso queremos impulsar, al menos en el corto plazo, un sistema alternativo donde todas las universidades tengan un propedéutico para revertir el sistema de elitización que tienen, es el sistema de acceso complementario que existe en la USACH.

Consiste en un convenio de la universidad con colegios prioritarios -de bajos ingresos socioeconómicos- para trabajar con los alumnos que pertenezcan al cinco por ciento de mejores notas para iniciar un proceso de formación y capacitación y así nivelarlos. Y si ellos cumplen a cabalidad con ese proceso de nivelación entran directamente a Bachillerato de la universidad, con un cierto porcentaje de cupos.

-¿Y el financiamiento?

Nosotros queremos impulsar condiciones de financiamiento para las Universidades Estatales que implique que no tengan que competir en el mercado con las privadas y que cubra, tal y como lo dice el Rector, al menos el 50 por ciento de su presupuesto y que los aportes sean no por convenio de desempeño sino por concepto de aportes basales, mantenidos en el tiempo y que no estén condicionados a políticas de corto plazo de Gobierno. Nosotros hablamos de aporte basal de libre disposición, en el mismo carácter que tiene hoy el Aporte Fiscal Directo.

-¿Cuál es el camino que tomarán para impulsar estas ideas?

Hubo un avance en el Congreso Nacional de Educación pues se produjo una convergencia con otros actores del mundo nacional. A ello se sumarán las herramientas que tenemos para hacer estas cosas, la movilización social, como siempre ha sido.

Reforma de Pregrado: "Queremos institucionalizar en la malla curricular los espacios de participación"

- Respecto a la Universidad de Chile en particular, ¿qué se han planteado?

Hay dos ejes ahí que queremos abordar: la Reforma de Pregrado y la distribución de presupuesto dentro de la universidad. La Reforma de Pregrado está en marcha, hay un proceso que está cambiando las mallas de todas las carreras y se está instaurando un curriculum por competencias. Hay riesgos que tiene ese proceso si uno mira lo que ha ocurrido en Europa de acortar las disciplinas, tecnificar, acortar el pregrado, vaciarlo de contenido rigidizar algunas carreras o aumentar la sobrecarga académica.

-¿Qué es lo que esperas exactamente para este proceso de modernización del pregrado?

Queremos participar, asegurar que los estudiantes podamos tener una participación con carácter resolutivo en las comisiones de innovación curricular.

Queremos además impulsar una propuesta fundamental: que se considere dentro de las mallas curriculares para la formación profesional un espacio protegido para la participación estudiantil y la discusión.

Que puedan establecerse encuentros y jornadas, de una tarde al semestre. Que esté institucionalizado para que toda la Universidad pueda pensar la disciplina, la Universidad y el país, etc. Además, que se reconozca la participación con crédito. Que si uno hace trabajo social, voluntariado o cargos de representación tengan un reconocimiento, lo cual pasa por la propuesta concreta de instalar un tema de horarios. Pero a la larga pasa por instaurar una lógica que reconozca que es parte fundamental de la formación el participar. La Universidad dice dentro de su estatuto que uno de los principios fundamentales es la participación y queremos validarla. Aprovechar la Reforma de Pregrado para que entren estos cambios curriculares.


- ¿Y en materia de distribución de presupuesto?

Hoy el presupuesto se distribuye por criterios históricos y las Facultades que tienen carreras mucho más rentables tienen muchos más recursos a su disposición que las que no, y eso hace que haya estudiantes condenados a mala infraestructura porque estudian cosas que no son tan demandadas en el mercado. Eso se puede cambiar y es importante para permitir el desarrollo de ciertas disciplinas o para permitir las condiciones de vida y de estudio de los estudiantes de ciertas disciplinas.

- ¿Cómo quieren llegar a eso?

Hay espacios donde se discuten estos temas donde queremos acceder y participar, desde los centros de estudiantes con los decanos, desde la FECh con el Rector y el Consejo Universitario y desde las propuestas que podamos impulsar en el Senado.

-¿Entonces promueven los caminos del diálogo?

Por supuesto.

- ¿Cuál será el trabajo que se plantean al interior de la Federación?

Queremos que la Federación pueda dar cuenta de la heterogeneidad que existe dentro de los estudiantes. Se suele asociar a la Federación solamente con movilizaciones y política, y la idea es que no tengamos una FECH que solamente aparece para movilizaciones sino una institución que esté trabajando todo el año, desde marzo con la semana mechona hasta enero con los trabajos de verano.

La forma de hacerlo es a través de las secretarías porque son comisiones que funcionan elaborando propuestas y organizando actividades en áreas particulares. La meta es que ellas se coordinen con cada uno de los grupos locales y así apoyarse y transversalizar el trabajo que se realiza en distintas áreas de interés, como pueden ser grupos ambientalistas, por ejemplo.

Para ello tiene que haber una campaña, un acercamiento y trabajo cara a cara en las Facultades. Establecerse ciertos recursos para eso, generar redes, abrir espacios que den reconocimiento a estas actividades y que los estudiantes puedan hacerlas sin faltar a clases.


-¿Tienes contemplado un trabajo a nivel nacional con la Confech?

No descarto la posibilidad que podamos impulsar el próximo año una discusión a nivel de Confech que rearticule la organización en el debate de la Educación Superior. Hay dos tercios del sistema que están ajenos de lo que es la Confech. Entre las universidades privadas, algunas tienen federaciones democráticas, otras federaciones designadas y otras no tienen. También están los estudiantes de las instituciones de profesionales y Centros de Formación Técnica.

Esos estudiantes tienen demandas comunes con nosotros, están tan golpeados por el sistema, por el ordenamiento actual como nosotros, pero no tienen interlocución ni representación y por lo tanto no están participando de la movilización. Ahí hay un espacio de trabajo importantísimo que queremos desarrollar este año.