Coordinado por la Prof. María Emilia Tijoux

Nuevo espacio de Investigación en FACSO: Núcleo de Sociología del cuerpo

Nuevo núcleo de Investigación en FACSO: Sociología del cuerpo
De izquierda a derecha: el filósofo Iván Trujillo, la Prof. María Emilia Tijoux, la estudiantes Tamara Lagos y la Prof. Emmanuelle Barozet.
De izquierda a derecha: el filósofo Iván Trujillo, la Prof. María Emilia Tijoux, la estudiantes Tamara Lagos y la Prof. Emmanuelle Barozet.
Los bailarines Sebastián Ruiz y Laura Corona en una de sus presentaciones.
Los bailarines Sebastián Ruiz y Laura Corona en una de sus presentaciones.
Intervención artística final de la actividad.
Intervención artística final de la actividad.
Una de las presentaciones del bailarín Sebastián Ruiz estuvo basada en el famoso caso del descuartizado Hans Pozo.
Una de las presentaciones del bailarín Sebastián Ruiz estuvo basada en el famoso caso del descuartizado Hans Pozo.

Mediada por la presentación de las piezas de danza “Yo soy Hanz” y “Fragmentos de un discurso amoroso”, de los bailarines Sebastián Ruiz y Laura Corona, se realizó en FACSO la inauguración del Núcleo de Sociología del Cuerpo, el día jueves 17 de diciembre.

La actividad titulada “Sociología del cuerpo: escenas, posiciones, sustracciones”, contó con la participación de la coordinadora de investigaciones del Departamento de Sociología, Prof. Emmanuelle Barozet, quién ofreció una palabras en representación del Director del Depto. Prof. Claudio Duarte; el Director de Investigación de la Universidad de Chile, Patricio Velazco; el filósofo Iván Trujillo;  la estudiante de sociología e integrante del Núcleo, Tamara Lagos; y la Prof. Tijoux, quién se refirió a los alcances de este espacio de investigación.

En la inauguración la Prof. Barozet definió los núcleos de investigación como “como espacios de intercambio y debate intelectual sobre temáticas que pueden ser clásicas o emergentes con el fin de crear comunidades intelectuales”.  A lo que agregó que “estamos convencidos de que el saber y el conocimiento se van generando entre varias personas y no es un trabajo solitario en la oficina”.

Al mismo tiempo, Barozet recalcó que “buscamos fortalecer el diálogo e intercambio transdisciplinareo, por lo que también hemos concebido los núcleos como espacios de conversación entre estudiantes y profesores -estudiantes de pre y postgrado-, pero fuera del espacio tradicional del aula, en donde se pueda generar una conversación a nivel intelectual pero de forma mucho más horizontal”.

Por su parte, el filósofo Iván Trujillo realizó una lectura de uno de sus ensayos, cuya base fue una nota periodística de un diario de circulación masiva. La escena principal de la noticia, tanto gráfica como textual, era la de un cuerpo maltrecho y golpeado por un conjunto de personas en las calles de nuestra capital. Luego de eso, una noticia parecida, pero ahora en Guatemala es publicada por el mismo diario.

La pregunta que motiva a Trujillo, y la que ejemplifica con la nota aparecida en el periódico, es por los límites de una escena y por su la relación con su contexto: “Cuando se habla de una escena y no de caso, ¿cuáles son los límites de un escena?, ¿solo un par de párrafos?, cuando se habla de escena, ¿en donde queda la circunstancia, la singularidad o la trama que la envuelve?, ¿no hay siempre un escena, entre escena, que obliga a saltarse otra, para saltar soplado a la otra?”, sostuvo.

Haciendo un recorrido histórico por los autores que han estudiado la sociología del cuerpo, la profesora del Departamento de Sociología de FACSO y coordinadora del núcleo, María Emilia Tijoux, comentó que fue en la década de los ’80 cuando diversos autores pertenecientes a una nueva generación se propuso elaborar una nueva visión provocada por la desmesurada atención que la sociedad contemporánea le daba al cuerpo. “Ellos buscaban responder a la proliferación de discursos y prácticas que colocaban al cuerpo en un lugar tan central. Su principal objeto era el estudio de las situaciones que ponen al cuerpo en juego”, enfatizó la académica.

Al mismo tiempo advirtió que estudiar el cuerpo presenta algunas importantes dificultades. “Primero, una sociología de cuerpo no puede definirse ni como el estudio de una práctica, como la sociología del trabajo, ni como el estudio de una institución, como la sociología de la familia y de la religión. El lugar privilegiado  que ocupa el cuerpo en la sociedad es suficiente para considerarlo algo más que un objeto de estudio, solo que un objeto sociológico que no es el cuerpo mismo, sino los actores que lo mueven y los individuos que lo habitan”, expresó Tijoux.

La segunda dificultad, expresó la académica, es su transversalidad: “es un objeto cuerpo que puede ser estudiado por distintos campos en las sociología, de ahí que sea un verdadero cruce en las ciencias sociales”. Esta falta de especificidad dificulta su demarcación, lo que según Tijoux, podría hacer que la sociología del cuerpo perdiera el propio objeto del cual se ocupa. En este sentido la académica comentó que “el cuerpo como objeto central de estudio implica una dificultad epistemológica de una pluridisciplinareidad que puede ser malentendida y que pierda al sociólogo entre la disciplina que no maneja. No hay interdisciplinariedad posible cuando las fronteras se disuelven en un enfoque ilusoriamente  indiferenciado”, expresó Tijoux.

La estudiante de Sociología Tamara Lagos, comentó que ella ya trabajaba en el tema, incluso antes de la partida del núcleo, por lo que saludó esta iniciativa porque significaba trabajar en una temática de profundo interés, para la cual antes no se contaban con espacios institucionales para su desarrollo.

Lagos explicó que hablaba desde un colectivo de mujeres y hombres que desde hace un tiempo venía investigando sobre objetos comunes de estudio como son: experiencia concentracional en Chile, los cuerpos encerrados y masacrados y la consecuente construcción de la memoria que como conflicto político, que vuelve a enfrentar a vencedores y vencidos en un nuevo escenario de significaciones.