Las investigadoras del CIEG fueron las encargadas de cerrar el ciclo de charlas “Mujer y Ciencia” en que especialistas de distintas disciplinas, desde las Ciencias biológicas y la Historia, pasando por la Antropología, se reunieron con estudiantes secundarias de liceos públicos para compartir su quehacer. A fines de noviembre Isabel Pemjean, Carolina Franch y Paula Hernández compartieron en el Centro Cultural Palacio La Moneda con las alumnas de tercero medio del tradicional Liceo Nº1 de Niñas Javiera Carrera en el marco de una actividad convocada por el Programa Explora de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
Lo que iba a ser una instancia reflexión en torno a la construcción de conocimiento en Chile y el devenir del quehacer científico asociado a la cuestión de género, terminó ampliándose y se convirtió en una conversación entre las estudiantes y las jóvenes investigadoras de FACSO, donde el equipo de antropólogas también pudo recoger algunas impresiones de las nuevas formas en que se están presentando hoy en día en Chile las relaciones de género.
“Abordamos el concepto amplio de género y cómo podía articularse hoy en sus vidas. Nos dimos cuenta que son mujeres que están súper presionadas por ser buenas, que sean líderes, porque este no es cualquier Liceo (…) es una cosa bastante complicada para ellas asumir lo que significa la figura de la mujer exitosa y sentir que tienen que dar en el ancho, porque además su familia y el colegio está haciendo un esfuerzo para que ellas salgan de los círculos de la pobreza o para que accedan a una mejor educación” comenta Carolina Franch, Magíster en Estudios de Género y Cultura en Ciencias Sociales, asumiendo que lo observado no tiene que ver sólo con esas muchachas en particular.
Bajo esa lógica, una de las integrantes del equipo de investigación del CIEG, Centro perteneciente a nuestro Departamento de Antropología, comenta que trataron de transmitirles que efectivamente “hay imperativos y mandatos, pero uno puede desmontarlos. Si, tenemos que ser buenas mamás, buenas parejas, buenas y mejores profesionales, buenos puntajes, claro, ese es el mandato institucional, escolar e incluso de la sociedad, pero uno puede desmontar eso y decir: a ver, está bien estudié en el Liceo de Niñas, pero no tengo por qué ser médico. Tal vez quiero ser antropóloga, porque también hay ciertas carreras que se prestigian y legitiman” sostiene Franch.
La apuesta de estas investigadoras y jóvenes académicas es en estas charlas abrir a estas muchachas a otras experiencias para que puedan tomar distancia con respecto a las expectativas sociales que pesan actualmente sobre ellas y sobre todas las mujeres. Al respecto, Franch sostiene que “la idea es no entrar a estos juegos perversos de decir: tengo que ganar tantas lucas, tengo que estar en estas profesiones, porque si no, no di en el ancho. Uno puede ser súper buena como profesora, como secretaria, como alumna, como todo, uno no tiene el camino armado; uno puede cuestionarlo, desmontarlo, pues esos mandatos no son rígidos”.
Y es que dentro de la impronta de la Universidad de Chile, está justamente esta mirada de tensionar el estado actual de las cosas a nivel social, abriendo caminos para una sociedad más humana, justa e inclusiva. “La idea es que se les abra la mente y digan: a ver yo también soy la sujeta, porque finalmente uno dice: si, fui súper exitosa, pero es eso lo que quería, posiblemente soy la abogada, soy la top, gano millones y millones, pero yo siempre quise ser pintora o siempre quise tener hijos o a lo mejor me quise quedar en la casa. La idea es abrirles un poco el espectro, de ser sujetas con una identidad propia y personal y con la fuerza y energía para instalar dentro de los proyectos múltiples, los propios” comenta la Antropóloga Carolina Franch.
Como estas mismas investigadoras puntualizan, el género no es un asunto de mujeres o de hombres, o de unos oponiéndose a otros, sino de relaciones. En este sentido, ponen atención en las relaciones de poder existentes a nivel social en los distintos ámbitos como lo es la subordinación entre las clases sociales, el espacio que ocupan los indígenas, lo generacional e incluso lo territorial. Bajo este paradigma observaron y conversaron con estas jóvenes mujeres que cercanas a rendir la PSU y a definir su futuro profesional; conversación en la cual también salieron temas más propios del ámbito emocional. “Estaban complicadas, porque por un lado hay mucha competitividad, pero ellas también quieren pares en el otro, todo esto implica que esta mujer exitosa, súper top, también sin querer aplasta al compañero y lo hace de mala manera y lo vuelves inútil. Al final se invierten los papeles, al final tú tienes un hijo en tu pareja y no tienes a una pareja ni a un partner. Todo eso provoca quiebres emocionales en las personas que tienes al lado y también en ti” comenta Franch.
Extensión Académica y Social
Esta actividad de extensión del CIEG no es un hecho aislado, sino un intento permanente por llegar a la Comunidad. Por lo que cuando las investigadoras del Centro Interdisciplinario de Estudios de Género pueden hacerse un tiempo entre las clases de pre grado, la docencia en los diplomados, magister o las investigaciones, tratan de concurrir a estas instancias de encuentro con la comunidad.
Así como realizan charlas con estudiantes secundarias de educación pública, también conversan con alumnos y alumnas del colegio Grange o van a dialogar con pobladoras en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre. Durante el mes de enero están programando trabajar con organizaciones de pobladoras de la Comuna de la Pintana, contacto que fue hecho por un alumno de pregrado de FACSO que trabaja en dicho territorio y que tomó la cátedra de Antropología del Género que el CIEG imparte.
Y si al reunirse con las muchachas del Liceo Nº1 encontraron en ellas angustia ante las exigencias para lograr entrar a carreras de prestigio social y con ello mejorar su condición socioeconómica, con los y las adolescentes del Colegio Grange, un selectivo establecimiento privado, también visualizaron múltiples presiones, demandas desde sus padres y hasta del propio colegio. “Son espacios súper distintos, con sujetos súper distintos, pero finalmente lo transversal es que a todos les complica el género, todos sienten una camisa de fuerza porque no se sienten a gusto con sus mandatos, pues la sociedad está cambiando. Te están diciendo que las mujeres tienen que ser mamás, pero también tienen que ser profesionales, todos pasan por esa angustia, y que a los hombres también, independiente de la clase que estén ocupando” comenta Carolina Franch.
Para esta antropóloga social esto se ve especialmente claro porque los discursos hacia la juventud desde el Estado, por ejemplo, son contradictorios. Por un lado los jóvenes pueden caer presos a los 14 años gracias a la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, pero por otro si las chicas quieren pedir la pastilla “del día después” en el consultorio, deben hacerlo acompañadas de la madre. “¿Sólo se vuelve adulto cuando es un delincuente o siempre es un menor de edad para tomar decisiones sobre sexualidad? se pregunta la antropóloga.
En ese sentido, cualquiera que esté formando su identidad como sujeto y que quiera salir de la huella pre fabricada gastará más energías al nadar a contracorriente, en especial si, asume una mirada crítica de la sociedad como lo es la perspectiva de género. “Con estas disidencias lo que están haciendo es una cuestión súper compleja porque no estás sólo apelando a la construcción identitaria de hombres y mujeres, si no a la formación identitaria de la cultura, de las relaciones sociales y de las relaciones de poder y eso es lo que no se quiere tocar. Entonces dicen, perfecto mijita usted no sólo va a ser dueña de casa, pero no me desordene el gallinero. Y eso complica, entonces lo que se dice es démosle la posibilidad de igualdad, que sean la mujer 2.0, pero eso es algo sumamente precario. Lo que las propuestas de género están planteando es otro modelo de negociación desde lo afectivo, hasta lo laboral y lo político; lo que negocia entre el sujeto hombre / mujer, pero también entre las mujeres, entre las instituciones, entre los estados, entre las economías y se arma un panorama más complicado que no se quiere ver” concluye Franch.