Exposición colectiva curada por Jorge Cabieses:

La relación entre lo perverso y lo documental en "Topsy"

La relación entre lo perverso y lo documental en "Topsy"
"Topsy" es el nombre de la exposición curada por Jorge Cabieses en la que exhiben, en otros, Nury González y Pablo Ferrer, profesores del Departamento de Artes Visuales.
"Topsy" es el nombre de la exposición curada por Jorge Cabieses en la que exhiben, en otros, Nury González y Pablo Ferrer, profesores del Departamento de Artes Visuales.
Esta muestra contempla la exhibición de obras para muro, videos, fotografías y trabajos instalativos de artistas chilenos y extranjeros. La imagen corresponde a la obra de Nury González.
Esta muestra contempla la exhibición de obras para muro, videos, fotografías y trabajos instalativos de artistas chilenos y extranjeros. La imagen corresponde a la obra de Nury González.
La muestra se exhibirá, con entrada liberada, en la Sala SAM del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura. La imagen corresponde a la obra de Pablo Ferrer.
La muestra se exhibirá, con entrada liberada, en la Sala SAM del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura. La imagen corresponde a la obra de Pablo Ferrer.

"Invité a un grupo de artistas con obras disímiles y muy específicas para instalar una serie de problemas que me interesan mucho, tanto curatorialmente como en relación a mi producción como artista visual", dice Jorge Cabieses sobre "Topsy", muestra en la que trasladó curatorialmente los intereses presentes en su producción de obra para ver cómo eran abordados por otros artistas, invitándolos a reflexionar sobre las implicancias que en la práctica del arte contemporáneo tiene el concepto snuff, nombre que se le da a los videos que contienen grabaciones de asesinatos reales -sin intervenciones- para luego comercializarse como productos de entretenimiento.

"La vanguardia del snuff y el interés de esta curatoría es la radicalización de toda perversión documental, cierta crueldad implícita en todas las creaciones que postulan o referencian lo documental como soporte", explica Jorge Cabieses sobre esta muestra que contempla la exhibición de obras para muro, videos, fotografías y trabajos instalativos de los artistas Mary Cork, Antonia Daiber, Ehsan Fardjadniya, David Ferrando, Maria Karantzi, Ignacio Gumucio, Harry Meadows, TERROR (Francisco Schultz y Rodrigo Dueñas), Christian Yovane, Pablo Ferrer y Nury González, estos dos últimos, profesores del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile.

De allí que la idea de lo documental sea el condicionante de las obras que se exhibirán en esta muestra y, además, el mecanismo representacional utilizado por estos artistas para demostrar, bajo miradas individuales, la tesis sobre la intrínseca relación entre la perversión y el registro documental. "Las extensiones que el snuff posee, como abstracción estética, permiten relacionar lo morboso con lo representacional, lo comercial con lo inmoral, lo visible con el mercado negro, la mímesis con la falsificación y lo artístico con lo pornográfico", señala Jorge Cabieses, curador de esta muestra donde la unificación curatorial está dada justamente por el concepto propuesto por él.

Y agrega al preguntarle el por qué de esta curatoría y, con ello, de la relación entre la perversión y el registro documental: "El snuff, como sistema representacional, siempre me ha llamado la atención. Tiene que ver, en su radicalidad criminal, con la idea de los límites de la representación: cuánto 'aguanta' una imagen y cómo el origen de esta misma puede condicionar y dirigir su manipulación. Ahí es cuando cierto grado de lo que he llamado perversión ingresa en lo documental; el mundo como 'materialidad' disponible para el uso ilimitado que creadores, artistas o periodistas, por ejemplo, propongan desde su inevitable individualidad. La objetividad en lo documental es cuestionable".

Jorge, ¿qué criterios utilizaste para seleccionar las obras que se exhibirán en Topsy?

Primero, que lo documental, en la amplia acepción de la palabra, fuera un eje importante en la obra misma, independiente, desde luego, de los intereses y ámbitos particulares en la producción de cada artista. Aquí entran el registro, la apropiación como gesto cultural, la documentación performática, el collage en su dimensión manipulativa, entre otros.

Segundo, mezclar generaciones, nacionalidades y medios diversos en una misma exposición fue un factor importante a considerar. Si la curatoría de Topsy se basa en la tesis de la relación entre lo perverso y lo documental, las distintas miradas de cada artista debieran ampliar la dimensión explicativa de estas posibilidades. Esta diversidad enriquece el proyecto y permite que, por ejemplo, a nivel de montaje exhibitivo, la muestra sea de gran atractivo visual.

¿Cómo se acercaron Nury González y Pablo Ferrer a la curatoría propuesta?

Siempre he admirado el trabajo de Nury González y Pablo Ferrer. Al invitarlos fueron ellos quienes presentaron propuestas para la exposición, y contar con obras inéditas en una exposición grupal siempre es un lujo. Y bueno, las obras de ambos artistas corresponden perfectamente a su producción artística anterior, porque siguen la misma línea de investigación que conocemos. Creo que la idea de ciertas curatorías, como el caso de ésta, tiene que ver más con profundizar un aspecto particular de cada obra a exponer y menos con los ámbitos particulares que escapen a la curatoría. En ese sentido, mi labor como curador se ha mantenido fiel a la curatoría tradicional: reunir obras bajo cierta especificidad conceptual que las unifica únicamente en la exposición.

La exposición "Topsy" se presentará en la Sala SAM del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura (Moneda 1481 - Metro La Moneda) desde el 6 de mayo al 3 de junio. Y se podrá visitar, con entrada liberada, de lunes a viernes, de 9:30 a 13:30 horas, y de 14:30 a 18:30 horas.