Prof. Germán Rozas vivió en primera persona el terremoto y tsunami

Coordinador Magíster Psicología Comunitaria: "La ayuda debe estar centrada en reconocer y fortalecer la organización social"

"La ayuda debe estar centrada en fortalecer la organización social"
Para el académico del Magíster en Psicología Comunitaria el terremoto de gran margnitud que ha vivido nuestro país ha dejado en evidencia diversas carencias sociales
Para el académico del Magíster en Psicología Comunitaria el terremoto de gran margnitud que ha vivido nuestro país ha dejado en evidencia diversas carencias sociales
Prof. Germán Rozas, Departamento de Psicología Comunitaria
Prof. Germán Rozas, Departamento de Psicología Comunitaria
Caleta de Dichato, VIII región, vista desde los cerros
Caleta de Dichato, VIII región, vista desde los cerros
Las dos olas posteriores al terremotos entraron a todo el plano de la ciudad con gran fuerza
Las dos olas posteriores al terremotos entraron a todo el plano de la ciudad con gran fuerza
Para el académico de FACSO, los daños no son sólo a las familias y sus hogares, es una ciudad entera la que debe ser reconstruida con sus servicios, trabajos, instituciones e interconectivida
Para el académico de FACSO, los daños no son sólo a las familias y sus hogares, es una ciudad entera la que debe ser reconstruida con sus servicios, trabajos, instituciones e interconectivida

De vuelta de sus vacaciones recorriendo Cañete, Tirúa y otros sectores decidió pasar la noche en Dichato junto a su familia sin saber que un sismo 8.8 grados en la Escala de Mercali ocurriría la madrugada de ese sábado. Alojado en una cabaña a una cuadra del mar, en medio del sismo salió junto a sus dos hijos para luego volver apenas finalizara a vestirse rápidamente y partir a los cerros como todos tenían claro en el lugar.

Ya en la zona alta del pueblo costero, una hora después del terremoto, una ola de unos 10 metros destruiría parte importante de Dichato, mientras por la radio de los autos vecinos se escuchaba la información oficial que desestimaba la posibilidad de un maremoto. "La información era que no había tsunami, que no había que preocuparse. Pese a eso, por la cultura de la gente de posible tsunami ante eventos de esta naturaleza, muchos permanecieron arriba y en el transcurso de una hora ocurrió el tsunami. Estaba oscuro y la ola se introdujo en todo el plano de la ciudad" comenta el Prof. Germán Rozas, académico del Departamento de Psicología de nuestra Facultad.

Además de los cerca de 3000 habitantes que tiene la localidad costera de la VIII región, al ser fin de temporada veraniega, se refugiaron también en los cerros muchos turistas, donde desde las alturas escucharon cómo la ola irrumpía por las cuatro cuadras que tiene la planicie de Dichato. "se escuchó como el mar iba avanzando hacia adentro, cómo se quebraban los vidrios, se resquebrajaban las tablas, las maderas, cómo se arrastraban las viviendas" comenta el Coordinador del Magíster en Psicología Comunitaria.

Luego de eso, algunos habitantes bajaron a tratar de recuperar algunos enceres, mientras la gran mayoría permaneció en los cerros cuando a eso de las 5 am chocó en tierra la segunda ola arrasando aquellas construcciones que aún seguían en pie. Recién en la tarde el Prof. Germán Rozas se aventuró a bajar, contemplando un paisaje desolador. "Lo que uno puede observar que esta es una catástrofe no solamente de las viviendas, de las familias, si no que es la catástrofe de una ciudad completa, todo lo que es la articulación, las instituciones se vino abajo también" comenta el Profesor Germán Rozas.

Saqueos, robos o pugnas entre las personas, no le tocó ver al académico de FACSO y cree que esto tiene relación con que las instituciones locales, como bomberos y carabineros, lograron solucionar problemas básicos de albergue para pasar la segunda noche, agua y comida. Esto, para él, contribuyó a una mejor convivencia.

Cuando se despejaron los caminos y pudo iniciar el retorno a casa, debió sortear otra barrera que era conseguir bencina para su automóvil. Debió esperar en una cola de 8 horas para conseguirla y luego avanzar por una carretera con diversos desvíos productos de las grietas en el pavimento. Al llegar a su casa y prender la televisión pudo ver lo que ocurrió en muchas otras localidades y caletas y ciudades en esta catástrofe. Y sería en la misma pantalla donde quedarían reveladas muchas de nuestras miserias sociales.

Luego de haber vivido en primera persona esta situación y tras las primeras reflexiones surgidas de los hechos y las reacciones sociales, el académico de FACSO plantea la importancia de mirar la reconstrucción desde una perspectiva integral. Bajo esta lupa, además de los daños individuales y familiares, y la necesidad de volver a construir casas y hospitales, habrá que enfrentar otros desafíos, como por ejemplo el tema laboral. El psicólogo social comenta la situación de una población modesta en Dichato que está emplazada en la parte alta, por lo que las viviendas no tuvieron mayores daños físicos, sin embargo para él, ellos son igualmente damnificados, pues perdieron sus fuentes laborales que estaban localizadas en la caleta o la explanada del pueblo.

Fortalecer la organización social

Cuando sólo a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile han llegado más de 20.000 jóvenes con ánimo de colaborar, y asimismo varias son las organizaciones sociales, fundaciones y empresas que han organizado campañas de diverso tipo, el Prof. Germán Rozas rescata ciertos aspectos fundamentales para el trabajo con comunidades vulnerables. Para él, lo sustantivo es reconocer y fortalecer las organizaciones sociales prexistentes. "La primera actitud es llevar alimentos, tratar de llevar una ayuda en la urgencia, rescatar a alguien de un de los escombros, sin duda eso es valioso, sin embargo eso tiene que ver con distintas formas de ayudar, donde se entrega un elemento y punto, que muchas veces apunta hacia el tema individual. Nosotros pensamos en la Psicología Comunitaria, que la ayuda debe estar centrada en la organización social, en reconocer y fortalecer la organización social, porque es ella la que realmente puede hacer más por su propia comunidad" explica Germán Rozas.

Por ello, el psicólogo social explica que existe una mirada que conceptualiza a la sociedad como si en estos casos estuviera constituida sólo por las víctimas y por el Estado, o por las grandes instituciones o el mercado y las personas "sin ver que al medio hay grupos que pueden colaborar, que si tú le entregas la ayuda a esos grupos, ellos son más capaces de controlar el sistema. Por ejemplo, si hay algunos aprovechadores que en vez de agarrar una canasta, agarran dos, esto se resuelve a través del control social de la comunidad" afirma el Profesor Germán Rozas

Lo que nos mostró el terremoto

Para nuestro académico, el terremoto y tsunami han puesto en evidencia importantes fallas de nuestra sociedad, pues opina que las catástrofes naturales tienen un fuerte componente social. "No todos son afectados de la misma manera (...) hay comunidades que son más vulnerables, que son deficitarias y son las más afectadas. (...) ¿Por qué existe esa diferencia?, es una cuestión interesante, pero también grave, porque existe una desigualdad social. Hay grupos en la sociedad que tienen más recursos y los que tienen menos son los que sufren más frente a las catástrofes".

Asimismo sostiene que muchas veces esas comunidades más vulnerables están en zonas geográficas de más riesgo, como quebradas u orillas de río, por lo que frente a sucesos como los que hemos vivido recientemente son afectadas directamente. "Llegamos mal parados al terremoto. De alguna forma este evento natural tiene una gravedad en sí mismo, pero tiene un impacto mayor cuanto más cantidad de comunidades vulnerables tú tienes". Así, esta precariedad, para Germán Rozas, no pasa sólo por el sustento económico, sino también tiene un correlato en lo organizativo. "Lo que pasa es que están poco fortalecidas, poco reconocidas, no están lo suficientemente informadas, educadas, no se conocen entre sí. Están dispersas, disgregadas, atomizadas y cuando viene la catástrofe no pueden reaccionar".

Por ello, el académico de FACSO subraya el hecho de que el apoyo tiene que estar centrado en la organización social y en generar cambios para que esta desigualdad no siga siendo tanta. De este modo es útil "el apoyo emocional, la inclusión social, es dar trabajo, es proteger los recursos naturales, es trabajar en terreno, es evitar que las comunidades sigan siendo vulnerables, etc" concluye el académico de la FACSO.

Además de esta debilidad del tejido social, con el terremoto saltaron a la vista otros aspectos sociales que antes del sismo eran menos evidentes o tenían menos cobertura mediática. Los saqueos fueron el tema central de diversos medios de prensa y de conversaciones de pasillo, pero pocos repararon en lo que hay detrás de esa reacción social."Existen males anteriores al terremoto que hacen que la gente actúe como actúa; el saqueo es negativo, es cierto que existen bandas de asaltantes, pero si hubo una reacción más o menos generalizada en la ciudad en que se rompieron los controles, esa gente se desató, y se desata en busca de satisfacer esas necesidades que ya las tenía, pero que no las había podido resolver porque existen los controles policiales, etc. Muestra que había expectativas a la base de la población de no sentirse incorporada. La gente que robó un plasma, una lavadora, tiene que ver con que estamos metidos en una sociedad de consumo y en un estilo de vida de país desarrollado, donde la gente que no tiene medios, siente que no satisface esas necesidades y aquí reacciona. Somos una sociedad que tiene demasiados productos superfluos que todos queremos tener y la estructura social tiene espacios de injusticia bastante grandes" concluye Germán Rozas, académico del Departamento de Psicología y Coordinador del Magíster en Psicología Comunitaria.