"El reconocimiento de las mujeres en la vida académica todavía aguarda"

"El reconocimiento de las mujeres en la vida académica todavía aguarda
"Debemos incorporar no sólo análisis de lo que ocurre, sino medidas para modificar la inequitativa distribución por sexos que presenta el desempeño científico", dijo la Dra. Dora Barrancos.
"Debemos incorporar no sólo análisis de lo que ocurre, sino medidas para modificar la inequitativa distribución por sexos que presenta el desempeño científico", dijo la Dra. Dora Barrancos.
Seminario Brechas de Igualdad: Género, Ciencias y Academia en el Siglo XXI.
Seminario Brechas de Igualdad: Género, Ciencias y Academia en el Siglo XXI.

Dora Barrancos -Dra. en Ciencias Humanas de la Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP) de  Brasil, Directora Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas  (CONICET) de Argentina, y Directora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, en el mismo país- realizará la Conferencia inaugural: Mujeres y sistemas científicos: Desafíos para la equidad, en el marco de un encuentro que el 24 y 25 de junio buscará determinar los factores que influyen en la inserción igualitaria de las científicas en la formación de nuevos profesionales.

"La educación en Argentina, y en general en América Latina, inició un proceso de masificación en la década de los '60 en la que las mujeres irrumpieron en las altas Casas de Estudios, incorporándose a la mayoría de las disciplinas. La única excepción fue, y continúa siendo, Ingeniería", compartió Dora Barrancos, al relatar su experiencia en relación al avance que ha tenido la carrera académica femenina.

En esta línea advirtió que actualmente en Argentina todos los planteles públicos y privados registran una mayor proporción de mujeres. "Ellas egresan más rápidamente que los varones y con mejores promedios. Y aunque se han incorporado a la docencia de modo significativo en los últimos años, ocupan mayoritariamente los niveles más bajos de la escala docente", aseveró. Explicó, también, que en el área de las Ciencias Exactas hay una proporción cercana al 50%, mientras que en Psicología ésta ronda el 70%.

Los cargos de dedicación exclusiva, en tanto, "que son los mejor remunerados, están sobre todo ocupados por varones. Por lo tanto, estamos en una situación de flagrante inequidad: Se ha avanzado notablemente, pero el reconocimiento de las mujeres en la vida académica todavía aguarda".

En el marco de su próxima participación en el Seminario Brechas de Igualdad: Género, Ciencias y Academia en el Siglo XXI dará a conocer los desafíos de su labor como Directora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas "el máximo organismo destinado a la producción científica de Argentina, semejante al CNRS de Francia. Somos ocho Directores, y cuatro los que representamos directamente a las grandes áreas del conocimiento. Hemos sido elegidos por la propia comunidad científica".

"En el CONICET -añadió- se hace carrera como investigadores/as, con cierta independencia de la docencia universitaria. Se asciende por escalas y como es de imaginarse, los primeros niveles -Asistente y Adjunto- en la mayoría de las disciplinas las mujeres están sobre representadas, pero en las categorías más altas- Independiente, Principal y Superior- la situación se invierte por completo: La pirámide muestra una significativa proporción de varones ocupando esas funciones más elevadas. La única excepción es Filología".

Resulta, a su juicio, imprescindible "cambiar esta inequitativa composición por sexos de la carrera científica, que se replica en otras latitudes. Debemos incorporar no sólo análisis de lo que ocurre, sino medidas para modificar la inequitativa distribución por sexos que presenta el desempeño científico. Desde mi perspectiva, no se trata en absoluto de proporcionar medidas de acción positiva, sino simplemente de disponer flujos racionales de evaluación del desempeño. Tengo varias iniciativas para esto y el desafío me convoca a participar en el seminario".

La U. de Chile es una de las instituciones que más cambió tras la redemocratización

La situación de Chile tiene bastantes semejanzas con la de Argentina y el resto de América Latina, desde la mirada de la experta. "Muchas mujeres participan de la vida académica y pocas son debidamente reconocidas. Desde luego, la masa de varones de nuestros medios universitarios y científicos prefiere la ceguera cognitiva frente al fenómeno, y eso que se trata de los ambientes más críticos de nuestras sociedades", sostuvo.

"Creo que la Universidad de Chile es una de las instituciones que más cambió en el proceso de la redemocratización y una prueba de eso es la oferta de las maestrías especializadas en nuestros tópicos. Además el feminismo chileno tiene notas excepcionales. Pero es fundamental realizar otros cambios para modificar los procesos inequitativos que, en general, se forjan sobre estrategias equivocadas o inadecuadas de evaluación, ya que no tienen en cuenta factores propiamente generalizados", manifestó la autoridad trasandina.

"El desempeño femenino está cruzado por responsabilidades que no son privadas, sino que constituyen circunstancias que deben ser observadas por sus repercusiones colectivas. No tengo dudas sobre el significado de la equidad en el conjunto social: La Universidad debe pensar en formas más justas de reconocimiento académico para las mujeres, como modo sustantivo de profundizar la vida democrática. La segregación de las mujeres en las funciones más elevadas y de mayor proyección en el conocimiento es un desmentido a la retórica democratizadora que nuestras universidades dicen sostener", concluyó la Doctora.

"Brechas de Igualdad: Género, Ciencias y Academia en el Siglo XXI"

El Seminario se realizará el 24 y 25 de junio, de 09:00 a 13:30 hrs, en Almirante Montt 454, Santiago.
Inscripción e Informaciones: c ieg@uchile.cl / 9787707.