Incorporar tierras improductivas o contaminadas al proceso agropecuario, diversificar la economía rural, reducir el estancamiento, atraer capitales y generar actividades de I+D en lugares que hasta ahora presentan limitada accesibilidad o mayor lejanía de los centros económicos y tecnológicos, son algunos de los beneficios que podría conllevar la producción de biomasa.
Por ello, uno de los principales objetivos de generar un debate en torno a este tema es promover una gestión integral del patrimonio territorial fiscal, lo que considera, según la Ministra de Bienes Nacionales, "un fomento al desarrollo regional a partir de la vocación existente en los territorios, implementando mecanismos que permitan incorporar a la comunidad y así también, la búsqueda de asociaciones público-privadas en la gestión de parte de estos bienes fiscales y en la discusión sobre su disposición".
Por una gestión integral del Patrimonio Fiscal
El desarrollo de la bioenergía en Chile tiene un carácter estratégico "y responde a uno de los lineamientos programáticos del gobierno, como es contribuir a la ampliación y diversificación de la matriz energética del país", dijo Parot. Este aporte -al menos en lo que se refiere a biocombustibles de primera y segunda generación- implica también la diversificación de los cultivos que puedan utilizarse para este fin y que se adapten a tierras cuyo uso actual no esté relacionado con la producción de alimentos.
El uso alternativo y la valorización de suelos en zonas marcadas como marginales, generan, según la Ministra Parot, elementos que facilitan el desarrollo territorial y la toma de decisiones responsable, y por ello sería necesario que la producción de biocombustibles en Chile se realice prioritariamente sobre la base de la valorización de suelos fiscales y la ampliación de la frontera agrícola, "lo que requerirá disponer de conocimiento que permita identificar las especies con mayor potencial bioenergético, evaluar su viabilidad económica e identificar las zonas del país donde se pueden desarrollar", dijo Catalina Parot. Por ello, el Ministerio de Bienes Nacionales y la Universidad de Chile están dando los primeros pasos en un proyecto que permita contar con métodos e información para evaluar ex-ante los potenciales impactos del cambio en la frontera agrícola sobre las componentes relevantes para el país.
Desafío: evaluar las posibilidades de desarrollo energético
"Puesta en valor de los terrenos fiscales y suelos marginales mediante el desarrollo de cultivos bioenergéticos" es precisamente el nombre del proyecto Innova Chile-CORFO que desarrolla el Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) en conjunto con la Universidad de Chile, el que tiene por objetivo cartografiar el suelo fiscal entre las regiones de Arica-Parinacota y Los Lagos, y así evaluar la aptitud de desarrollo bioenergético de 25 especies entre 120 candidatos preseleccionados. Es dentro de este proyecto que se enmarca el próximo Congreso Internacional de Biomasa 2010.
Según lo precisado por la Ministra Parot, con el proyecto se espera obtener un mapa de zonificación de cultivos energéticos en suelo fiscal entre las regiones mencionadas, donde se puedan realizar proyectos relacionados. Una vez finalizada la evaluación, la cartografía también estará disponible para otros usos potenciales.
Tanto el proyecto como las ideas manifestadas por la Ministra se insertan en las directrices estratégicas del MBN y, según lo expresado, "da cuenta de la gestión integral del patrimonio territorial fiscal, al considerar el fomento al desarrollo regional a partir de reconocer la vocación existente en los territorios, implementando mecanismos que permitan incorporar a las autoridades regionales, las comunidades y al sector privado en la gestión de parte de estos bienes fiscales y en la discusión sobre su disposición".
Conferencia Internacional BIOMASA 2010
Los objetivos de esta iniciativa son entregar información a los sectores público y privado sobre las distintas fuentes alternativas (no tradicionales) de energía vegetal renovable y oportunidades de cultivos que podrían proveer materia prima para el desarrollo de la bioenergía, así como discutir sobre el potencial de expansión de la frontera agrícola en Chile. Para el Ministerio de Bienes Nacionales es importante la discusión que se generará en torno a los nuevos cultivos "que pueden revalorizar suelos fiscales, considerándose nuevas alternativas de uso". A su vez, como resultado de las presentaciones y de los debates generados durante la conferencia, se obtendrán las líneas fundamentales para establecer la RED DE BIOMASA DE CHILE, de manera que se constituya en una instancia de trabajo en el tiempo.