Los resultados son concluyentes. De las 25 instituciones que conforman el actual Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), son sólo 15 las casas de estudio acreditadas para generar investigación básica y/o aplicada de forma estratégica y regular dentro de sus respectivos planteles. La anterior, es sólo una de las realidades descritas en el estudio "El rol de las Universidades en el Desarrollo Científico y Tecnológico", elaborado por Universia y el Centro Interuniversitario de Desarrollo, CINDA.
Abarcando aspectos de la investigación académica tan variados como el número de publicaciones y artículos, la presencia de docentes con estudios de postgrado o el desarrollo de patentes al interior de los planteles, el trabajo sondeó los avances logrados a lo largo de diez años de investigación académica, por parte de universidades de 20 países latinoamericanos, así como de España y Portugal.
Las conclusiones alcanzadas por el equipo de investigadores de cada país, encabezados por el biólogo chileno Bernabé Santelices, arrojaron que, pese al incremento de la inversión iberoamericana en C&T en el período comprendido entre 1998 y 2007 -cercano al 150%- , al que se suma el aumento en el número de investigadores, patentes y publicaciones científicas dentro de las universidades, el aporte en este campo sigue siendo precario si se lo compara con el desarrollo científico en otras regiones del planeta, tales como Europa, Asia y Norteamérica.
En el caso de Chile, la escasa presencia de universidades "de innovación", esto es, que incorporan funciones de enseñanza, investigación y emprendimiento, se contradice con el aumento de los recursos destinados a ciencia y tecnología en educación superior en los últimos cinco años, paradoja que se extiende a la poca resonancia de las casas de estudio y su labor científica en el sistema productivo nacional.
Sin embargo, pese a los desafíos pendientes, el informe destaca el aporte de las universidades nacionales al crecimiento de la investigación en el país y el continuo reconocimiento de su "responsabilidad" como animadores "del desarrollo del conocimiento".
Entre las universidades analizadas, la investigación del quimico Jaime Baeza -investigador responsable del caso chileno- ubica a la Universidad de Chile como la principal generadora de publicaciones ISI en el período 2002-2008, con 8.535 artículos, así como la institución con mayor número de graduados y estudiantes de postgrado al término del estudio. Finalmente, el informe posiciona a la Casa de Bello entre las tres universidades que más patentes genera anualmente en el país, y la segunda universidad con más académicos postgraduados.
"El rol de las Universidades en el Desarrollo Científico y Tecnológico" es parte de un proyecto conjunto entre CINDA y Universia destinado a recoger y difundir, de manera sistemática, información acerca del desarrollo de la educación superior en Iberoamérica. El estudio será presentado este 28 de julio en la Academia Chilena de Ciencias, actividad que contará con la presencia de rectores y autoridades ligadas al ámbito universitario y científico. El texto completo del informe puede ser descargado desde el sitio web de Cinda.