Investigación Departamento de Educación Universidad de Chile:

Resonancia de un Desencuentro

Resonancia de un Desencuentro
Angus, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de los hombres  de la escuela
Angus, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de los hombres de la escuela
Tiada, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de las mujeres de la escuela
Tiada, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de las mujeres de la escuela
Tiada, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de las mujeres de la escuela
Tiada, Personaje construido por alumnos de enseñanza media, representativo de las mujeres de la escuela

Dentro de las escuelas hay diferentes rasgos, gustos y valores que los jóvenes comparten y que los hacen parte de un grupo. Así lo advierte la investigación “Resonancia de un Desencuentro” construida por Mónica Llaña, Directora del Departamento de Educación de la Universidad de Chile y Ethel Escudero, Directora de las Revistas de Educación de la misma institución.

En dicha investigación se realizaron talleres de intervención socioantropológica, psicosocial y pedagógica. Las que contaron con la participación voluntaria de alumnos de primero a cuarto medios de colegios de la comuna de Puente Alto, Santiago Centro y Las Condes, con los que se trabajó en dinámicas de sensibilización, aplicación de técnicas proyectivas, juegos teatrales y grupos de conversación. Provocando que los participantes desde una perspectiva pluralista, pudieran comprender sus representaciones culturales cotidianas, sus estereotipos y sus significados.

Durante los talleres, los alumnos construyeron dos personajes que representaban a los hombres de su establecimiento y otro a las mujeres. Esto dio como resultado a Angus y Tiada una representación grafica de cómo se ven ellos y cómo ven a quienes participan de su entorno.

Angus usa pantalones anchos, tiene una mirada agresiva propia de los personajes de animación japonesa, cadenas y un aparato reproductor de música, algo infaltable en la ornamentación de los jóvenes de hoy. Los alumnos llegaron a la conclusión de que el estilo que los representaba en general era el Hip Hop, por lo que todos aquellos que quedan fuera de esta tribu son excluidos por sus compañeros.

En este sentido, Tiada tenía las mismas características que Angus en su vestimenta, sólo que resaltaban sus atributos físicos. La mirada de Tiada tenía la misma agresividad que la de Angus, inspirada en personajes de animación Japonesa.

Algo que destacan las autoras en esta investigación es la “transgenerización” que se produce en la representación gráfica que los alumnos realizaron, es decir, los hombres y las mujeres se ven iguales, no hay diferencia en su manera de vestir, ni de hablar, ni de desenvolverse con sus pares. Este fenómeno se ha dado también a propósito de las tribus urbanas y diferentes estilos que adoptan los grupos que se forman en las comunidades educativas.

Relación Alumno Profesor

En estos talleres se trabajó también con los estereotipos que los alumnos manejan respecto a los docentes, directivos y de sus pares. En este sentido, es que se pudieron reconocer rasgos que llaman la atención en estas relaciones dentro de la escuela.

En una primera instancia los jóvenes reconocen a los profesores y los definen en dos grupos específicos: los buena onda y los mala onda. Los primeros tienen rasgos que lo representan. Se hacen respetar frente a sus alumnos sin usar la represión, sino que explicando los contenidos de forma clara y con actividades motivadoras, es cercano a los alumnos y escucha sus problemas, inquietudes y reflexiones.

Por el contrario, los mala onda son reconocidos por su forma represiva de imponerse, anotaciones en el libro de clases, expulsión de alumnos de la sala, gritos para ser escuchado y un sistema plano de entregar contenidos. Por consecuencia un profesor lejano con sus alumnos, sin dominio de grupo y sin aptitudes de liderazgo.

En la investigación se destaca que los alumnos no buscan un docente permisivo, sino que buscan a un profesor que cumpla con la enseñanza que promete y que sea coherente. En definitiva, buscan un educador que los acompañe en su formación.

Las académicas responsables del libro, concuerdan en que los docentes deben reconocer a sus alumnos para poder trabajar con ellos, este es el primer paso antes de querer entregar contenidos. Por lo mismo, es que muchos docentes cometen el error de formar productos y no personas, produciendo conflictos al interior de las escuelas.