II Seminario 2010 Taller Domeyko

Diálogos con la memoria

Diálogos con la memoria
Myriam Olguín, parte del equipo gestor de "Memorias del Siglo XX".
Myriam Olguín, parte del equipo gestor de "Memorias del Siglo XX".
Asistentes del segundo Seminario 2010 Taller Domeyko, convocado por el Subprograma "Memoria, Historia y Derechos Humanos" del Programa Domeyko Sociedad y Equidad.
Asistentes del segundo Seminario 2010 Taller Domeyko, convocado por el Subprograma "Memoria, Historia y Derechos Humanos" del Programa Domeyko Sociedad y Equidad.
Según Miguel Urrutia, no se trata sólo de agrupar datos, sino de un archivo de la memoria donde la dimensión de conjunto aporta información valiosa.
Según Miguel Urrutia, no se trata sólo de agrupar datos, sino de un archivo de la memoria donde la dimensión de conjunto aporta información valiosa.
El material recogido se convierte en productos que son puestos en circulación en el sitio Web del programa.
El material recogido se convierte en productos que son puestos en circulación en el sitio Web del programa.
Fotografías, cartas, revistas, entre otros, constituyen el material documental entregado por los participantes del proyecto. (Fotografía sitio Memorias del Siglo XX)
Fotografías, cartas, revistas, entre otros, constituyen el material documental entregado por los participantes del proyecto. (Fotografía sitio Memorias del Siglo XX)

Una invitación a la comunidad a conversar sobre su historia es lo que propone el programa "Memorias de Siglo XX", realizado por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM, iniciativa que fue protagonista del segundo Seminario 2010 Taller Domeyko, convocado por el Subprograma "Memoria, Historia y Derechos Humanos" del Programa Domeyko Sociedad y Equidad.

La presentación, fue realizada por representantes del equipo gestor, integrado por Gloria Elgueta y Cristóbal Bize, de la Unidad de Coordinación de Programas Institucionales DIBAM, Myriam Olguín y Miguel Urrutia del Equipo Eco Educación y Comunicaciones del proyecto, además del investigador asociado, Lucas Cifuentes.

 "Memorias del Siglo XX" nació en la segunda mitad de 2007 con el objetivo de promover la participación de personas y organizaciones en la labor de identificar, recabar y difundir expresiones culturales reconocidas como parte de la memoria y patrimonio de comunidades locales. Esto, a través de un llamado desde las bibliotecas públicas y museos, vinculados a DIBAM.

"La idea es que al ser convocados por estos espacios, la comunidad se encuentre, dialogue respecto a su historia. Desde las bibliotecas y museos se convoca, se invita a la comunidad para que realice estos ejercicios de memoria que son básicamente dialogar, recordar colectivamente", explicó Myriam Olguín.

Actualmente se trabaja con localidades repartidas en siete regiones del país: Metropolitana, de Coquimbo, Valparaíso, del Bío Bío, de Los Ríos, de Los Lagos, y de Aysén.

El patrimonio desde la comunidad

El proceso se inicia con un trabajo directo con el personal de la biblioteca o del museo, con quienes se realiza una primera mirada a la comunidad escogida. "Se trabaja con la bibliotecaria o bibliotecario, con la jefa del museo, y a partir de esas personas se realiza algo así como un diagnóstico, donde se van reconociendo los espacios y personas a los que se invita para comenzar a realizar este proceso", afirmó Olguín.

De esta manera, se llevan a cabo entrevistas en su mayoría individuales, las cuales se constituyen posteriormente en registros audiovisuales integrados por los recuerdos que los participantes comparten. En este sentido, es la propia comunidad la que define qué entiende por su patrimonio, desde la pregunta ¿Qué recuerda del siglo XX o del pasado reciente?, "qué situaciones, hechos o personas, qué parte de nuestra vida individual o colectiva queremos registrar y queremos compartir con los demás", agrega Olguín. Asimismo, el registro se amplió a otro tipo de eventos que también son relevantes para la memoria de la comunidad entrevistada, como manifestaciones religiosas, artísticas y culturales.

Paralelamente a las entrevistas, se solicita material documental a los participantes, que hayan guardado en el tiempo y que para ellos sea de importancia, compuesto mayormente por fotografías, además de material impreso como afiches, cartas, revistas, volantes, entre otros. Todo esto se constituye en productos que son puestos en circulación en el sitio Web del programa, en donde pueden encontrarse fragmentos de las entrevistas y registros audiovisuales. La versión completa de los videos está disponible en la Biblioteca Nacional y pronto podrá encontrarse en todas las bibliotecas públicas en convenio con DIBAM.

En el mismo transcurso de este proceso, se realizan actividades de devolución, tales como exposiciones y/o proyecciones de los registros con diálogos asociados, en los cuales se vuelve a conversar con las comunidades, para ir discutiendo nuevos temas que puedan surgir e integrar en el proyecto. En algunos casos, la difusión se ha hecho en medios a nivel local.

De acuerdo a Miguel Urrutia, este archivo de fuentes orales y documentos no se trata sólo de agrupar datos, sino más bien, un archivo de la memoria en donde la dimensión de conjunto aporta información valiosa. "Nuestro interés no ha sido solamente constituir un archivo que acopia registros. Ha sido siempre un archivo para el uso, donde lo importante es la palabra hablada. Más allá de que el registro visual se convierta en objeto, lo interesante siempre ha sido lo que ha estado entre una pieza y otra, de qué forma un conjunto de fotos, relatos, evocan y traen al presente experiencias pasadas", enfatiza Urrutia.

Hacia el final de la exposición el investigador asociado al programa "Memorias del Siglo XX", Lucas Cifuentes, se refirió a una investigación en curso que se está realizando, en la que se analizan las entrevistas realizadas en el proyecto en dos ejes, descriptivos y de análisis. En esta línea, lo que se espera es poder lograr cruces entre ambos. De acuerdo a Cifuentes, este estudio tiene como base los objetivos centrales del proyecto, por lo que a su vez cumple de cierta manera con ser una evaluación del mismo.