Análisis Encuesta Casen Parte I

Encuesta Casen: sin estudios cualitativos se muestra una realidad incompleta

Casen I: Sin estudios cualitativos se muestra una realidad incompleta
Entre los resultados entregados, la encuesta indicó el aumento en un 1,4% en la pobreza entre 2006 y 2009.
Entre los resultados entregados, la encuesta indicó el aumento en un 1,4% en la pobreza entre 2006 y 2009.
La Prof. Arteaga afirma que es necesario realizar "estudios de otro tipo, que complementen los que aportan datos tan macro y tan agregados".
La Prof. Arteaga afirma que es necesario realizar "estudios de otro tipo, que complementen los que aportan datos tan macro y tan agregados".
"No bastaría con agregar recursos monetarios, en estricto rigor, se trata de cambiar estructuras sociales", sostiene el Prof. Aedo.
"No bastaría con agregar recursos monetarios, en estricto rigor, se trata de cambiar estructuras sociales", sostiene el Prof. Aedo.
De acuerdo a la Prof. Arteaga, habría que considerar los complementos con otros estudios cualitativos. "Si uno no entra al detalle, es poco lo que se puede aportar en términos más específicos".
De acuerdo a la Prof. Arteaga, habría que considerar los complementos con otros estudios cualitativos. "Si uno no entra al detalle, es poco lo que se puede aportar en términos más específicos".

"Si uno ve la trayectoria de los datos, desde 2000 hay una disminución creciente de los índices de pobreza e indigencia. Esta es la única encuesta que muestra un aumento dentro de todo el período. Cuando uno ve las cifras con una perspectiva de largo plazo y advierte el cambio, se pregunta qué ocurrió. Y uno de los elementos claves que ocurrieron fue la crisis de 2008, entre otros factores. Entonces, se dice que hay un aumento, pero se orienta la explicación del mismo a la falla de las políticas sociales y, más allá de las críticas que uno pueda hacer a éstas, claramente sin esas políticas se observa que el impacto hubiera sido más negativo", comentó Catalina Arteaga, académica especializada en temas de pobreza, respecto de los motivos que dispararon la polémica sobre el retroceso de Chile en este sentido.

Actualmente, esta investigadora se encuentra desarrollando un proyecto Fondecyt denominado "Mediaciones subjetivas en tácticas de enfrentamiento del riesgo, de miembros no jefes de hogar, pertenecientes a familias vulnerables urbanas de la Región Metropolitana", junto a Sonia Pérez, académica del Departamento de Psicología.

"Lo que a mí y a nosotros como equipo de la Universidad de Chile nos interesa, es comprender el sentido de las acciones y los factores estructurales y sociales que posibilitan o limitan a los sujetos a elaborar acciones para enfrentar contextos de vulnerabilidad. Ello supone hacer estudios de otro tipo, que complementen los que aportan datos tan macro y tan agregados. Teniendo en cuenta que Chile es un país tan desigual, tan diverso y heterogéneo en términos sociales, es muy importante focalizar las diferencias por grupo", enfatizó Arteaga.

En este sentido, Arteaga apunta que la indigencia aumenta más fuertemente para las mujeres que para los hombres: "El mayor porcentaje de jefaturas femeninas se da en los hogares indigentes. Hay elementos que uno puede observar que marcan en Chile las desigualdades como la edad, el género, rural/urbano, lo étnico. Son las que van marcando las diferencias en las cifras.

En este sentido, hay un debate a nivel mundial sobre cómo mejorar la medición de la pobreza. "Hay una discusión que se está dando ahora en la academia y en los organismos que asesoran a los gobiernos en políticas públicas de varios países que tiene que ver con la multidimensionalidad de la pobreza. Es decir, la necesidad de incluir otros indicadores más subjetivos, más socioculturales, para observar el fenómeno de la pobreza.

En el marco de esta discusión sobre la multidimensionalidad de la pobreza, el equipo de trabajo dirigido por Arteaga ha sido contactado, a través de la Prof. Pérez, por la Universidad de Oxford para pedir apoyo en la lectura e interpretación de los datos que están elaborando.

Una de las hipótesis que se maneja al interior del proyecto "Mediaciones subjetivas en tácticas de enfrentamiento del riesgo..." es por qué hay grupo de sujetos que, más allá de que reciban ingresos y haya disponibilidad por parte del Estado, no acceden en general a estos beneficios. "Hay factores objetivos como no vivir cerca de la municipalidad, por ejemplo, que limitan la posibilidad de acceder; o no contar con la información. Pero también hay disposiciones más subjetivas o que se han construido socioculturalmente que hacen que estos sujetos tengan limitaciones para acceder o para sentir que tienen derecho a acceder. El estigma del pobre claramente limita dicho acceso, por ejemplo. Estamos tratando de ver esas limitaciones objetivas y subjetivas y cómo los sujetos interpretan esas barreras y son capaces de traspasar o no esos límites", explicó Arteaga.

Asimismo, la investigadora afirmó que la política pública en general supone un modelo de individuo y familia que no tiene mucha relación con la realidad y considera que va a desarrollar determinadas acciones, como frente a una pérdida de empleo buscar ayuda o dejar de gastar. "Nosotros vemos que en ocasiones ocurre lo contrario, como el sobreendeudamiento para mantener el status, en una sociedad donde culturalmente se vive con vergüenza no poder pertenecer a un determinado segmento o caer en pobreza", expresó la académica.  

La pobreza tiene más de un foco

Para el académico del Departamento de Antropología de FACSO, Prof. Andrés Aedo, quien investiga temas en relación a la antropología económica y la estratificación socio-económica, la reacción del Estado ante los resultados de la Casen 2009, no debería implicar solamente un aumento en la inyección de recursos. "No bastaría con agregar recursos monetarios, en estricto rigor, se trata de cambiar estructuras sociales (...) si se trata de sólo dinero, sólo subsidio, no creo que se alcancen nuevas metas para superar la pobreza", afirmó el profesor Aedo.

Para el antropólogo, se trata de un trabajo complejo y no fácil de llevar a cabo, pues se trata de cambiar un contexto social que vaya garantizando elementos que permitan sacar a las personas de su situación de pobreza.

Como instrumento de medición, considera que la encuesta actual tiene aspectos positivos, sin embargo,  le agregaría preguntas que aborden más aspectos sobre la pobreza. "Por ejemplo, que midan redes sociales. La pobreza es todo un universo, una forma de vida, implica varias dimensiones como bajos niveles educacionales, bajas oportunidades, existen conductas de riesgo. Hay un conjunto de situaciones que enfrentan las personas, que implican pobreza y el entrar o salir de ella".

En esta postura coincide la Prof. Arteaga quien, a pesar de las modificaciones que puedan realizarse al cuestionario de la encuesta, considera que hay que continuar complementándola para dar cuenta de los aspectos que no han sido sondeados. "Hay que pensar en cómo seguir en este debate que se inició en el gobierno de Michelle Bachelet, sobre cómo incorporar otras dimensiones en el ámbito de la economía que tienen que ver con otras variables como el género, el empleo informal, el trabajo no remunerado. Dentro de eso, preguntas que tengan que ver con por qué la gente está como está, por qué no accede a ciertos beneficios o reproduce ciertas conductas", concluyó.    

Y reiteró: "Aparte de las mediciones y de los cambios en las mediciones, están los complementos con otros estudios cualitativos o estudios de casos. Si uno no entra al detalle, sobre todo en un país tan desigual como el nuestro, es poco lo que se puede aportar en términos más específicos. Es necesario entrar en estas diferenciaciones".