Junto con constatar este hecho, el también Vicepresidente Ejecutivo del CRUCH relevó que es preocupante la tendencia observada respecto a los factores que están potenciando estas brechas. Por ejemplo, la educación de los padres, pues mientras que en los establecimientos particulares pagados ha aumentado la proporción de padres que tienen Educación Superior, en los establecimientos municipales y particulares subvencionados esa proporción ha caído en comparación con lo que se observaba en la primera mitad de esta década.
Los integrantes del Comité Técnico Asesor del CRUCH precisaron que a la luz de los análisis de confiabilidad y predictibilidad de la Prueba de Selección Universitaria, éstos son adecuados para un instrumento de selección universitaria. A pesar de ello, el Rector Pérez Vera relevó que es necesario perfeccionar la PSU para que, además, permita "identificar los talentos ahí donde todavía no lo está haciendo. Eso esperamos tener como resultado de la evaluación internacional de la PSU que llevaremos a cabo durante 2011".
La autoridad agregó que el Consejo de Rectores -que agrupa a las 25 Universidades Tradicionales chilenas- cuenta con muchas ayudas estudiantiles, "de forma de ir paliando, en parte, estas diferencias. También estamos trabajando en todo lo que tiene que ver con mejorar la equidad en el ingreso a los planteles", pero precisó que cada vez estas Universidades deberán hacer mayores esfuerzos para enfrentar este problema de país: "Los resultados PSU siguen demostrando la inequidad de la educación nacional y el mal estado de la Educación Pública" a nivel primario y secundario.
En la oportunidad, el Prof. Pérez Vera agradeció a los Rectores del CRUCH, al DEMRE "por todo el trabajo de muchos meses", a las cerca de 20 mil personas que participaron en la toma de la PSU, y a Carabineros de Chile.
Las cifras
Luego de que se publicaran los resultados de la Prueba de Selección Universitaria, David Bravo y Jorge Manzur, integrantes del Comité Técnico Asesor, entregaron este lunes 3 de enero un primer análisis de las cifras que surgen este proceso.
De los 289.244 inscritos para rendir la PSU, 250.743 rindieron en diciembre pasado las pruebas obligatorias de Matemática y Lenguaje, lo cual significa un 87% de asistencia. Del 13% de inscritos que no se presentaron, la mayor tasa de ausentismo corresponde a jóvenes de la promoción 2010. Estas cifras son similares a las que se registraron el año anterior.
Los expertos precisaron que una buena noticia es que se están integrando a la rendición de la PSU estudiantes de niveles socioeconómicos más desfavorecidos, sin embargo, estos jóvenes están obteniendo puntajes inferiores. "Esto refleja la realidad del país. Los datos muestran diferencias que son sustantivas: por ingreso, por educación de los padres, por establecimientos. Y esas son las verdaderas brechas, las socioeconómicas, que están en el corazón de lo que ocurre hoy en el sistema educacional chileno", dijo David Bravo.
Debido a la política de becas para rendir la PSU, desde 2006 ha aumentado el número de inscritos en 58% y, por tanto, la composición de los estudiantes que rinden la prueba, especialmente en quienes provienen de establecimientos municipalizados subvencionados. Así mismo, el porcentaje de inscritos que no rinden la prueba ha aumentado de 4% a 13% desde ese mismo año. A partir de los datos, los integrantes de este Comité manifestaron que "se puede apreciar un aumento del ausentismo en los segmentos más beneficiados con estas becas".
Agregaron que a pesar del mayor ausentismo, el número de estudiantes que rinde el test ha incrementado en 42% desde 2006 y destacaron que las becas han permitido que estudiantes de menor nivel socioeconómicos den la PSU.
Jorge Manzi, en tanto, explicó que prácticamente todos los ítemes que conforman este instrumento cumplen con los requerimientos para afirmar que la capacidad selectiva y el nivel de dificultad de la prueba son adecuados.
Un 32% de respuestas correctas y 40% de omisión se registraron en la prueba de Matemáticas. En tanto, en Lenguaje se constató un 45% de respuestas correctas y una tasa de omisión de 25%. Por ello, los expertos explicaron que el alto número de puntajes nacionales de Matemáticas no significa que haya aumentado el puntaje promedio en esta área y que más bien se trata de una situación constante en los años.
Grandes diferencias que reflejan la realidad de la educación chilena
Al comparar los datos de rendimiento entre alumnos, los integrantes de este comité constataron que las grandes diferencias conocidas se mantienen. Así, es constante la enorme diferencia a favor de los establecimientos particulares pagados en las cuatro pruebas que conforman la PSU, mientras que los egresados de colegios particulares subvencionados se mantienen en torno al promedio del sistema, es decir, 500 puntos.
En cuanto a los resultados por ingreso, los resultados PSU de este año reflejan, al igual que en las rendiciones anteriores, "preocupantes" diferencias.
La brecha de rendimiento por tramos de ingreso es de 159 puntos en Matemáticas, siendo ésta mayor que la diferencia por tipo de establecimiento.
Al asociarlo a la educación del padre o de la madre también se constata una enorme brecha. Por ejemplo, los hijos de padres con educación universitaria completa obtienen, en promedio, 155 puntos más en la prueba de Matemáticas que los hijos de padres que no tienen escolaridad.
En tanto, la diferencia promedio entre establecimientos particulares o municipales es de 145 puntos en Matemáticas. Todos estos ejemplos -explicaron- son aplicables en las otras pruebas y entre la promoción del año y de años anteriores.
En este sentido, Bravo y Manzur enfatizaron una vez más que para analizar estos números hay que tener en cuenta que la composición de los estudiantes que rinden la prueba ha variado, pues producto de las becas de rendimiento, hoy más estudiantes de colegios subvencionados y municipalizados rinden la PSU. En este sentido, precisaron que "las brechas se mantienen estables" en el tiempo.