"Chile está interesado en hacer investigación aplicada -que corresponde a la tercera misión universitaria- con la mira de impulsar el desarrollo productivo, porque no debemos olvidar que en nuestro país las grandes mentes y las grandes posibilidades para la investigación están dentro de las universidades", señaló el doctor Miguel O'Ryan, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, en la apertura del seminario curso "Visiones regionales para el desarrollo de la innovación, propiedad intelectual y transferencia tecnológica". La actividad tuvo lugar en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, organizada por la Universidad de Chile, la Universidad de Playa Ancha y la Universidad de Valparaíso, y convocada por la Red de Universidades Pila Chile.
La inauguración contó con la presencia del rector de la UV, Aldo Valle, junto a directivos del área de investigación de la Universidad de Chile, académicos, investigadores y alumnos de pre y postgrado de las universidades convocantes.
Abrió el seminario el rector Valle, quien señaló que la red Pila es una oportunidad para la Universidad de Valparaíso y para las universidades regionales para continuar impulsando la investigación productiva, con miras a desarrollar productos que beneficien a los integrantes de la sociedad. "Hay que celebrar y agradecer que la Universidad de Valparaíso haya sido invitada a ser parte de esta red latinoamericana de universidades, porque ha sido una feliz iniciativa que hará bien al desarrollo de la investigación en Chile", dijo.
Incipiente investigación aplicada
Miguel O'Ryan expuso que la investigación aplicada y el desarrollo de la transferencia tecnológica en Chile son bastante incipientes, no así en el mundo universitario norteamericano y europeo. Indicó que esta realidad requiere hacerse sustentable. "Desde cómo estamos haciendo investigación en las universidades chilenas y que se puedan financiar hasta cómo proteger la propiedad intelectual, las investigaciones y los productos que salen de las universidades del país, son materias que hemos ido trabajando en base a leyes, pero que aún son incipientes: estamos trabajando en todo este proceso para realizar en Chile una investigación aplicada sustentable en el tiempo".
Destacó que la temática del seminario es uno de los grandes temas en relación a cómo protegemos los productos, las invenciones que surgen de los académicos de las universidades de Chile, para evitar que sean copiadas a nivel internacional. Explicó que esta realidad es un tremendo desafío que requiere recursos, estructuras de redes nacionales e internacionales y el apoyo gubernamental, que todavía hoy es incipiente.
Hacia la divulgación de una nueva cultura
Por su parte, Jaime Pozo, director de Desarrollo y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Chile, sostuvo que se establecerá una red de colaboración a nivel regional de Chile y Latinoamérica, para contar con algunos instrumentos que permitan hacer más difusión sobre cómo proteger la propiedad intelectual de los académicos, porque muchas veces los profesores no saben qué tienen que proteger.
"Se protege cuando surge un nuevo conocimiento, que va a tener un impacto social porque nadie lo conoce, como por ejemplo la creación de un dispositivo, un método, un mecanismo que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas. Todo ello es Propiedad Industrial y eso no lo protegen hasta ahora, históricamente, las universidades en general. Una vez protegido el nuevo conocimiento, se va a los seminarios y se expone", señaló, añadiendo que para proteger un nuevo conocimiento el autor tiene que presentar una solicitud ante el Instituto de Propiedad Industrial de Chile e inscribir su protección. "Primero se protege y después se publica, es una nueva cultura que queremos difundir en Chile".
Pozo indicó que tanto el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, CRUCH, como el Ministerio de Economía y Corfo están trabajando para que el Estado cree algún instrumento que ayude a las universidades a proteger la propiedad intelectual. Manifestó que en estos seminarios se está propiciando que las universidades tomen cada vez más conciencia para ayudar a sus académicos a proteger propiedades intelectuales, con todas sus variedades, y hagan de eso una labor que permita que Chile sea reconocido en el mundo no sólo por exportar materias primas en bruto sino por exportar conocimientos empaquetados, protegidos intelectualmente.