"Iniciativas como éstas nos permiten difundir y poner a disposición del público -y con un fuerte respaldo de investigación- el patrimonio de la Universidad de Chile", enfatiza la historiadora y Directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya.
Dos Fondart y un Fondo del Libro tendrá en vigencia durante el próximo año el Archivo Central Andrés Bello, de la Universidad de Chile. Restauración, digitalización, reedición e investigación son las acciones clave en ellos. La alegría de Alejandra Araya tiene varios motivos. Uno: Estas adjudicaciones van en la línea -y, ciertamente, emergen- de la política del Archivo de potenciar la investigación de sus colecciones, y a su vez, ponerlas en valor, un proceso que comenzó con la dirección de la actual Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, la Antropóloga Sonia Montecino, explica la Prof. Araya.
Además, los equipos que están detrás de estas iniciativas están conformados por gente joven: licenciados de distintas carreras humanísticas, sociales y artísticas de la U. de Chile.
"Es muy importante que las nuevas generaciones -desde su formación- tengan una vinculación con su Universidad en términos patrimoniales, porque esta es la única forma de que a futuro tengamos gente que siga protegiéndolo y resguardándolo", enfatiza la historiadora, quien destaca también el carácter interdisciplinario: estamos en conversaciones con académicos de la Fac. de Filosofía y Humanidades, de Artes, de la carrera de Diseño, entre otras".
Generar modelos de investigación y puesta en valor sobre patrimonio en la U. de Chile
El patrimonio es un tema institucional donde es importante tener políticas conjuntas y directrices claras a nivel de Universidad, y "el Archivo siempre lo hemos pensado como un núcleo, pero también un espacio desde donde se generan modelos de trabajo y de investigación, porque es un Archivo que está dentro de una Universidad, cuyo carácter se sustenta en la investigación, la creación y la extensión", explica Alejandra Araya.
Otro eje fundamental para la concreción de estos proyectos fue la puesta en práctica de una política de declaratoria de Monumento Histórico Nacional de las colecciones, lo cual permite acceder a los fondos públicos en esa categoría.
Digitalización y difusión web de la colección Manuscritos del Archivo Central Andrés Bello
Un Fondart se adjudicó el proyecto que está digitalizando -en un 30%- la colección Manuscritos, uno de los Patrimonios Históricos del Archivo. El financiamiento público permitirá comprar equipamiento necesario para este fin. El proceso consta de dos partes: la digitalización de los documentos de Andrés Bello -los manuscritos del código civil- y por otra parte, los documentos más antiguos del Archivo, que van del S. XVII al S. XIX.
En un futuro próximo, los manuscritos digitalizados estarán disponibles en el sitio del archivo (www.archivobello.uchile.cl). Esto reviste una enorme importancia, pues, tal como señala Alejandra Araya, son material de interés internacional. Un ejemplo son los textos del fundador de la U. de Chile, Andrés Bello; sus manuscritos y otros documentos aún no conocidos, como correspondencia personal.
La disponibilidad de éstos en la web inaugura "una línea de difusión y de conservación desde la digitalización", menciona la Prof. Araya. Aquí los usuarios también podrán encontrar reseñas de contextualización, transcripciones, entre otros.
Esta área de digitalización, donde junto con la licenciada en historia Natalie Guerra participa el experto Hugo Rueda, se está trabajando en conjunto con el Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas de esta Casa de Estudios.
La Colección de Neruda
Diez libros -tesoros de los inicios de la melacología o estudio de los moluscos- y una colección de Caracolas fueron donadas por Pablo Neruda a la U. de Chile en 1954. La colección, en su conjunto, es resguardada por el Archivo Central Andrés Bello.
Richard Solís, Pintor y Restaurador de la U. de Chile, está a cargo del proyecto -ganador de un FONDART- que restaurará la colección bibliográfica de este Monumento Nacional.
Este es un proyecto que implica un tema de restauración, investigación y difusión, pues cuando concluya la primera etapa, está contemplado realizar una charla y una publicación sobre el procedimiento de restauración. "Queremos compartir esta información y este conocimiento. La idea es que el laboratorio sea un espacio abierto para toda la comunidad universitaria", explica Richard Solís, quien en este proyecto trabajará con Romina Carozzi y Sofía Prado.
La propuesta permite -según Alejandra Araya- generar un espacio más formativo en temas de restauración al interior del Archivo, para personas que no sólo vienen del ámbito del arte, sino que también de otras disciplinas.
Rimas de Laura Bustos, una experiencia de escritura infantil femenina
El trabajo de inventario y de puesta en valor llevada a cabo por el Archivo permitió reencontrarse con "joyas" antiquísimas. Una de ellas, un libro de rimas escrito en pleno S. XIX por una niña chilena de 12 años aquejada por una fatal tuberculosis.
"Es un libro muy interesante para descubrir una experiencia infantil de la época", expresa Natalie Guerra, historiadora a cargo del proyecto.
Este texto - que se reeditará gracias a un Fondo del Libro para la revisión de autores chilenos patrimoniales- fue publicado en España y forma parte de la Colección Domingo Edwards, la cual el Archivo pretende declarar Monumento Histórico Nacional para el año 2011. Esta es una colección de los primeros impresos chilenos -desde la llegada de la imprenta en 1812- que Edwards continuó con ediciones locales de literatura.
Junto con reeditarlo, se está realizando una investigación sobre la vida de esta niña, para situarla en el espacio desde donde escribía, lo cual se plasmará en el prólogo de esta nueva edición.
En este proyecto están trabajando, además, otras dos licenciadas en Historia: Michelle Benavides y Belén Fernández. Ellas analizan tres aristas de este libro: la poética, la perspectiva de la infancia, y la gráfica del texto.
El proyecto implica hacer, posteriormente, una página web que estará enlazada al sitio del Archivo, donde se encontrarán reseñas, comentarios al libro, selección de poemas, etc. De los 1.500 ejemplares que se imprimirán, un porcentaje importante -cerca de mil-se distribuirá en colegios.
Alejandra Araya concluye que es fundamental que la postulación a fondos concursables potencie las líneas existentes de investigación y políticas de patrimonio, como está sucediendo ahora. Esto entrega también la posibilidad de establecer un modelo de gestión de valoración del Patrimonio, donde el apoyo institucional -que es fundamental e irremplazable, explica Araya- ya está instalado, y los equipos pueden, a su vez, generar los recursos que requieren procedimientos costosos de conservación, por ejemplo.