Opinión

Calidad de la Educación Chilena

Calidad de la Educación Chilena
Prof. María Eugenia Parra Sabaj, Departamento de Educación FACSO
Prof. María Eugenia Parra Sabaj, Departamento de Educación FACSO

Aun cuando el sistema Educativo chileno ha mostrado notables avances en lo relativo a cobertura, no hay evidencias empíricas que demuestren que la calidad de la educación chilena sea buena, principalmente en los sectores más vulnerables, que constituyen la mayoría.  También es un hecho que en las mediciones internacionales sobre rendimiento de los estudiantes en contenidos de lenguaje y comunicación, ciencias y matemáticas los resultados para todos los sectores sociales chilenos han estado por debajo de la media internacional.

También es un hecho que la obligatoriedad del sistema educativo no alcanza a toda la población escolar.  En efecto, la Educación de la Primera Infancia no es obligatoria, como lo es la educación básica y media.

La Reforma de todo el Sistema Educacional Chileno ya tiene dos décadas y aun cuando es sabido que los cambios en los sistemas de ideas demoran más en producirse, es demasiado el tiempo que ha pasado y muchas las intervenciones que se han realizado para que el sistema no muestre calidad.  Chile ha destinado una sustantiva cantidad de recursos financieros al sistema educacional: pasantías y variados tipos de perfeccionamiento de profesores a gran escala, recursos didácticos, infraestructura, etcétera, los que, sin embargo, no se ha traducido en un incremento de la calidad de los aprendizajes de niñas, niños y jóvenes chilenos.

Del mismo modo, no se han realizado en el país estudios representativos de cada nivel del sistema educativo sobre la calidad de los aprendizajes curriculares y de contenido que se esperaría exhibieran las y los estudiantes chilenos.  Existe un gran consenso entre los especialistas en Educación que tenemos un problema de calidad, medido parcialmente por las pruebas SIMCE y las pruebas internacionales como las diversas versiones de PISA y TIMS y evidenciado mayormente en los rendimientos y competencias de niñas, niños y jóvenes para desempeñarse en los diversos niveles del sistema educativo y en la vida según avanzan en su formación.

En este sentido es cuestionable el rol que ha y desempeña CONICYT para financiar estudios en este sentido, los proyectos sobre calidad de la educación del sistema educativo chileno han sido presentados y no financiados por esta entidad en un tema tan relevante que opaca muchos de los otros proyectos que financia, dejándolos en burbujas de elites habilitadas en temas que apuntan a satisfacer los requerimientos del sistema productivo y el mercado, dejando como siempre olvidadas a las personas que son el principal factor con que cuenta una sociedad.

Por ello y a modo de propuesta se sugiere que el Estado Chileno se implique en una mega investigación [que licite con transparencia entre las Universidades con mayor experiencia en investigación] que determine la calidad de la educación que se está entregando a niñas, niños y jóvenes del sistema educativo chileno desde la Educación Parvularia, Educación General Básica, Educación Media y Educación media técnico Profesional, de manera de contar con evidencias empíricas que permitan sustentar una propuesta de formación que se oriente a mejorar la calidad de la educación y a producir las innovaciones y cambios que el sistema requiere para que la formación de niñas, niños y jóvenes chilenos sea de calidad y se refleje en una población con un índice de desarrollo humano centrado en las personas para generar una nueva forma de convivir, mejorar la distribución de la riqueza y construir una sociedad justa, diversa, equitativa y con igualdad de oportunidades.