La academia y la agricultura

"Hay que asumir la crisis del sistema región-comuna"

"Hay que asumir la crisis del sistema región-comuna"
"Hay que asumir la crisis del sistema región-comuna"
"Hay que asumir la crisis del sistema región-comuna"
El académico del Depto. de Sociología, Manuel Canales.
El académico del Depto. de Sociología, Manuel Canales.

Las zonas agrarias tienen sus propias dinámicas, que muchas veces no se ven reflejadas en el trazado territorial, político y social que se plantea a nivel país. Sin embargo, la preocupación sigue vigente, no sólo en el mundo del campo sino también en la academia, desde donde se intenta aportar alternativas a la resolución de este desfasaje.

A lo largo de los dos últimos años, la Fundación Solmiru (Solidaridad Misionera Rural) ha convocado a especialistas para entablar el diálogo en torno al desarrollo rural, como un factor de integración, de participación y de equidad para quienes habitan el campo. Estos encuentros, en los que se reunían grupos de entre 80 y 100 dirigentes agricultores, vecinales o políticos de cada zona, se dieron en distintas partes de Chile (Quillota, San Francisco de Mostazal, Los Andes, Chillán) y luego se plasmaron en los libros Diálogo Social a nivel territorial y Desarrollo social solidario.

En este último libro se encuentra la charla del académico del Depto. de Sociología Manuel Canales, quien expuso acerca de los Principales rasgos sociales, culturales y políticos de la sociedad rural actual y futura. Desvalorización y desconocimiento del campo (actual, "nuevo"). En el artículo, se intenta dejar planteada la pregunta por el actor rural, capaz de incorporar complejidad, control, gobierno a su trabajo.

Territorios acordes a la realidad rural

"En general, como no hay un actor agrario-rural-social, todo lo que ocurre en el campo depende de lo que diga el capital o la capital, pero no hay actores locales. De allí que pongo en cuestión la crisis de la idea de las regiones y las comunas como el modo de entender el campo. En su lugar, propongo utilizar los términos intercomunal o comarca, que coinciden con lo que he trabajado como agrópolis. Es decir, ese conjunto de ciudades y pueblos que comparten historia, toponimia, paisajes y flujos de ida y vuelta en trabajo, ocio, etc.", explicó Canales.

El problema se encuentra -según plantea el académico- en que en tanto estos actores rurales deban pensarse como actores regionales o comunales, los alcances de su trabajo van a verse limitados por el hecho de que estos dispositivos de control territorial no son adecuados para los territorios agrarios.
"Incluso cabe decir que no sirven a los territorios metropolitanos -aseveró Canales. Santiago mismo no es una región ni es una comuna. Debería pensarse como un intercomunal y sin embargo se piensa como un conjunto de comunas dentro de una Región Metropolitana. En realidad, Santiago es una provincia, al igual que otras provincias de Chile que quedaron borradas y negadas por el centralismo nacional. Pero no hay un centro, hay muchos centros locales, de allí que hay que pelear por el federalismo y no por la descentralización".

Estas denominaciones territoriales afectan al campo al verse confrontadas a su realidad. "Se ven obligados a delimitarse de acuerdo a las fronteras de las comunas o las regiones. Entonces se piensan como sectores de la economía, como tipo de poblamiento, pero son territorios que tienen que tener conciencia de que son agrarios y que tienen que gobernarse como tales. Por ende deberían controlar la llegada de las minerías, de las termoeléctricas, las relaciones laborales, los problemas medioambientales, promover su identidad, etc. Todo eso es tarea de un actor que no existe actualmente", sostuvo el académico.

Y concluyó: "Hay que asumir la crisis del sistema región-comuna y plantear una reorganización volviendo a pensar cuáles son las provincias y cuáles son los intercomunales. En la Universidad de Chile estamos trabajando para organizar un encuentro en el cual debatir estos temas".