Leyla Olguín e Irací Hassler son dos de las cuatro senadoras electas para representar a los estudiantes en el órgano triestamental de la Universidad de Chile.
En los comicios 2012, de las cinco candidatas a las elecciones del Senado Universitario, cuatro fueron electas, representando un alto porcentaje de participación femenina.
En este contexto, Hassler señaló a Educación en el Aire que "en la Universidad de Chile, hay una alta participación de mujeres en la política universitaria. En ese sentido se demuestra que tenemos una opinión política y ganas de ser parte de todos los procesos que se están dando”. Por su parte, Leyla Olguín, explicó que "lo que está primando son las ideas, y que independiente que alguien sea hombre o mujer, ambos estamos igualmente capacitados para ocupar un cargo de representación estudiantil o triestamental".
De todas maneras, Irací Hassler recalcó que las mujeres tienen dificultades para participar en política y explicó que "siempre una tiene que estar demostrando que se la puede. En ese sentido, no es que no exista espacio, pues éste está y uno puede ser parte de él, pero sí hay prejuicios donde se dice 'ella es bonita, ella tiene voz chillona', y con eso se van generando barreras que una tiene que aprender a pasarlas".
Olguín, en tanto, arguyó que en la Universidad de Chile hay menos prejuicios que en el exterior, pero sostuvo que "sin bien la Casa de Bello debiera ser un reflejo de la sociedad, hoy es más bien una burbuja, y dentro de ella los prejuicios no están tan marcados y los espacios sí se dan y la gente sí escucha”.
En cuanto a los temas que les gustaría tratar en su senaturía, Olguín señaló que la distribución del presupuesto interno es un tema que "beneficia y perjudica a los de siempre", y que también desea mejorar las políticas de bienestar y trabajar en la concresión del Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), para que se discutan abiertamente con la comunidad.
Por su parte, Irací Hassler explicó que entre los temas que más le interesa están la docencia y la sustentabilidad, con el fin de que se materialice la Política de Sustentabilidad de la Universidad de Chile que el Senado Universitario aprobó hace unas semanas.
En cuanto a la votación por el Informe del Lucro en la cámara de Diputados del Congreso Nacional, Olguín y Hassler señalaron es un reflejo de que no se está escuchando a la ciudadanía ni a los expertos, en los espacios de poder.
"Informes como éste, que se generaron en un proceso de movilización, hoy no tienen cupo en el Congreso", señaló Irací. Por su parte, Leyla explicó que "quienes están ganando son los que poseen el poder fáctico, los grandes empresarios que son dueños de estas universidades y que manejan a los políticos para que voten en contra".
Director de la Oficina de Equidad e Inclusión: "A nivel nacional e internacional se reconocen los beneficios del ranking de notas"
"Cómo seleccionamos a los estudiantes que van a tener el mejor rendimiento en la universidad, y que por lo tanto servirán mejor al país", es el objetivo que tiene la utilización del ranking de notas de enseñanza media como elemento a considerar en el proceso de admisión a las Universidades 2013, explicó Claudio Castro, Director de la Oficina de Equidad e Inclusión.
Castro explicó que esta medida surge para palear los efectos de una serie de mecanismos instalados que no colaboran con la inclusión y la equidad, como la existencia del Aporte Fiscal Indirecto. "El tema se inició con la incorporación de la ley del Aporte Fiscal Indirecto, AFI, la que define en Chile que los estudiantes de excelencia son los que obtienen los 27 mil 500 mejores puntajes en la PSU. Ellos reciben fondos que son entregados por el Estado a la universidades. Pero, lamentablemente, estos estudiantes son los que han ido a colegios particulares pagados, o cuyas familias están relacionadas con la educación universitarias, por lo que el AFI estaría financiando la exclusión".
Además, reseñó una serie de experiencias que justifican la plena aplicabilidad de esta herramienta. Desde el año 1992 la Usach entrega bonificación, es decir "se beneficiaban a todos los estudiantes que venían del mejor 15%, con un 10% de sus puntajes, por lo tanto, hubo varios de ellos que entraron con muy buenos resultados. No obstante, el 2002 el Consejo de Rectores votó para que se eliminara ese beneficio con el fin de fomentar una política única de admisión, en la que los dos elementos que se usaran fuesen solo la PAA y el NEM".
Luego del año 2006, "se integra la Beca de excelencia Académica, que es la única que no considera puntaje en la prueba de selección Universitaria, y que sólo supone el rendimiento escolar. Ese año, también se incorporan los cupos supernumerarios, bacantes especiales para los estudiantes que tienen esta beca. Con todos esos datos se comprende, entonces, que el ranking de las notas puede asegurar que jóvenes que no quedaron en la universidad por la PSU, tienen excelentes posibilidades que rindan de buena forma en las casas de estudios".
El ranking, según Castro, "permitirá que estudiantes que provienen de colegios que nunca han tenido buenas PSU, obtendrán la posibilidad de llegar a la educación superior, porque se está valorando su trayectoria escolar”, y continuó explicando que hoy "hay 512 establecimientos educacionales donde ninguno de sus estudiantes ha sacado más de 500 puntos en la PSU, es decir son estudiantes sin becas y sin acceso a las universidades".
Además, subrayó que las Universidades del CRUCH cuentan con las experiencias de los Propedéuticos, que eximen a los estudiantes de la PSU y que han permitido que jóvenes de estos 512 colegios llegue a la educación superior, logrando que los establecimientos y su comunidad tengan mayor expectativa. Con ello, los estudiantes que han ingresado por estos mecanismos han demostrado menos deserción y un desempeño académico igual o mejor que los estudiantes del sistema ordinario.
En cuanto a la manera con el que se valorizará el ranking, el director de la Oficina de Equidad de la Universidad de Chile, explicó que "se trata de un puntaje que no evalúa a un joven comparándolo con el compañero, sino que es respecto al promedio de notas histórico del establecimiento (medido en los tres últimos años), entonces, para mejorar el ranking al joven le tiene que ir mejor que ese promedio".
Además, Claudio Castro solicitó al Ministerio de Educación que no atemorice a la población con incertidumbres, pues esos análisis sólo se pueden llevar a cabo con el ranking instalado. Y señaló que la misión que ahora tiene es informar, e implementar las notas, tal como lo ha planteado el Consejo de Rectores, para que así el próximo año se puedan sacar conclusiones respectivas.