En la sesión plenaria del 25 de abril, la Profesora Rosa Devés recordó que el Proyecto Institucional de Educación de la Universidad de Chile persigue la formación de profesores y la generación de un impacto a largo plazo en el sistema educacional chileno, lo cual significa una ampliación e innovación de la actual oferta formativa del plantel y la generación de cambios sistémicos internos. En este sentido, dijo, "la formación docente se entiende como un desafío académico mayor y como una labor de la más alta complejidad y especialización. En la U. de Chile queremos asumir esto como lo más difícil que hemos hecho en mucho tiempo".
La Prorrectora enfatizó que además de la formación de profesores, el anhelo es "ofrecer al estado, al sistema escolar y a otras universidades un referente colaborativo", en el entendido de que "sabemos que lo que hagamos o dejemos de hacer, va a tener impacto en otros". Advirtió asimismo que el proyecto obedece a los principios fundacionales de nuestra institución, como también a "las necesidades de un sistema educacional en proceso de cambio". "Sería estar ciego pensar que una iniciativa como esta va a estar sorda a las demandas que se hacen hoy día a la educación nacional".
Sobre el perfil docente del Proyecto de Educación, la Dra. Devés explicó que lo caracteriza una sólida formación disciplinar y pedagógica, competencias efectivas para la atención de la diversidad, promoción de la equidad y la inclusión social, capacidades investigativas sobre su propia práctica, trabajo en equipo y liderazgo para el cambio, con el sello valórico y el espíritu crítico de la Universidad de Chile.
"Esperamos actuar como actores relevantes en un desafío complejo para nuestra sociedad y para el mundo y para ello como institución debemos hacer muchas cosas", entre las cuales mencionó la formación de cuerpos académicos multidisciplinarios y la colaboración y articulación de las distintas unidades académicas de la Universidad a este proyecto. "Necesitamos consolidar un domicilio académico concreto, destinado a potenciar la educación y esa institucionalidad está todavía por discutirse. La propuesta ha sido una Facultad de Educación distinta a las que hoy día conocemos, una facultad integrada y transversal, pero también vinculada con las escuelas, otras facultades y otras universidades en el país. Nada más distinta que una universidad estanco es una facultad que conversa hacia distintos actores y en distintos niveles", subrayó.
Objetivos específicos de la iniciativa
Para el desarrollo de este proyecto, la Prorrectora destacó los objetivos específicos que se han determinado. Ellos son: la Ampliación de la oferta formativa de la U. de Chile en educación a través de la creación de nuevos programas de Educación; el desarrollo de un nuevo sistema para la selección de los estudiantes de Pedagogía, que además de considerar el desempeño en la PSU y la enseñanza media incluya antecedentes vocacionales y capacidades para el ejercicio profesional; la introducción de un enfoque reflexivo e indagatorio como caracter de todos los programas; alianza colaborativa con una red de escuelas para la creación de comunidades de desarrollo educacional y docente; la creación de un programa de Doctorado en educación en la U. de Chile y el establecimiento de una institucionalidad para el proyecto, propuesto como un Instituto Transitorio de Educación, que se materializará en función de las conversaciones al interior de la Universidad con los diferentes actores involucrados, los cuerpos colegiados y las distintas comisiones que se han elegido para tal efecto.
Respecto a las tratativas con el MINEDUC, la académica explicó que antes de que la fase incial del Proyecto Institucional de Educación fuese aprobada por la cartera como un proyecto a financiar por Convenio de Desempeño, se desarrollaron conversaciones donde el órgano de gobierno enfatizó sobre la necesidad de profundizar en la notabilidad de los cambios producidos por el proyecto, la calidad del titulado, el impacto en el sistema escolar y universitario, la articulación institucional interna, el uso de las tecnologías de la información y aspectos de equidad y diversidad. Para la académica, "fueron conversaciones interesantes, donde tuvimos la oportunidad de exponer nuestros puntos de vista. En ningún momento hubo una sensación de nuestra parte de que habíamos claudicado en alguno de los puntos". Por el contrario, señaló, "la conversación con la Universidad de Chile impactó también, lo sabemos, negociaciones con otras Universidades". En este sentido, indicó que se generó una larga discusión, ya que "aunque parezca curioso, el Ministerio exigía casi por bases que hubiese un compromiso respecto a los resultados de los estudiantes escolares en las pruebas estandarizadas como el Simce". Y fue una discusión interesante, porque finalmente lo entendieron así y afectó a otras negociaciones". Agregó que "esto demuestra por qué la Universidad de Chile tiene que ir a las negociaciones".
Finalmente, explicó que los grupos de trabajo que se han constituido para el desarrollo del poryecto son numerosos y de ellos se esperan un trabajo eficaz. Además del Comité Directivo constituido el 7 de enero y el Comité Ejecutivo, creados antes de la aprobación del Convenio de Desempeño, se crearon otros 6 grupos de trabajo, cada uno encargado de llevar adelante los objetivos específicos de la iniciativa.
Inquietudes de los Senadores Universitarios
Las observaciones de los Senadores Universitarios apuntaron a diversos tópicos relacionados con la participación de la comunidad en su diseño, la estructura de la nueva institucionalidad y las fases de su implementación.
Por su parte, el Senador Rodrigo Baño, presidente de la Comisión de Estatuto del órgano normativo, apuntó al menor énfasis que tendría en esta iniciativa la formación de profesores de educación media "en comparación con lo que fue el Pedagógico de la Universidad de Chile", pues "muchos desearían que la Universidad de Chile vuelva a contar con el Pedagógico por lo que fue y lo que significó para la formación de profesores, la Universidad y la educación en general". Además, observó falta de claridad en la forma en cómo se transitaría de un Instituto transitorio a una Facultad y criticó el escaso acceso a la información sobre las conversaciones con el MINEDUC. "En tiempos en que se aprecia la transparencia, sería bueno tener la información respecto a lo que ocurre con este y otro tipo de proyectos con anticipación para que el Senado tenga la oportunidad de aportar su visión institucional", dijo.
La Senadora Loreto Fernández criticó la metodología de trabajo, ya que en su opinión no se ha considerado adecuadamente la opinión de la comunidad organizada. Asimismo, reprochó la creación de un Doctorado antes de consolidar los programas de pregrado y subrayó la importancia de que la universidad defina "el modelo” que utilizará para este proyecto e hizo un llamado a estar atentos al tipo de Escuela que se desea implantar.
En tanto, la Senadora Irací Hassler solicitó que se expliciten los tiempos del proyecto, tanto a nivel interno como los plazos de la implementación de lo que se ha llamado un Instituto de Educación y que luego se transformaría en una Facultad, porque en ese aspecto existen varias dudas en la comunidad universitaria, en particular en los estudiantes.
El Senador Rodrigo Infante, quien preside la Comisión de Estructuras y Unidades Académicas del Senado, consultó sobre cómo se armonizará el Proyecto de Desarrollo Institucional, que establece la organización de la Universidad por áreas, con el Proyecto de Educación, esquema que restaría poder a las facultades como unidades independientes, con el Proyecto Institucional de Educación.
El Senador Jonás Chnaiderman, presidente de la Comisión de Estamentos y Participación, señaló que en este proyecto existe "un tema político estratégico" en relación a la existencia de dos visiones sobre la forma en que este proyecto se llevará a cabo y celebró que exista pluralidad, pero apuntó a que debe haber un acuerdo transversal sobre el objetivo de que la Universidad de Chile deba intervenir en el problema de la educación nacional. "Distinta es la situación respecto al cómo se debería llevar adelante y se ha caricaturizado en términos de debatir si esto debe ser o no creando una Facultad", dijo. Por último, solicitó mayor información sobre las atribuciones de cada comisión que interviene en la iniciativa.
A su turno, el Senador Nicolás Guiliani solicitó mayor información respecto al sistema de selección para los estudiantes de los nuevos programas. Junto a ello manifestó sus dudas sobre la proyección del Doctorado. "Intentar ese objetivo desde el principio sin contar con una masa crítica docente parece una decisión apresurada, porque se tendría que contar con académicos formados fuera la Universidad", expresó.
El Senador Hiram Vivanco manifestó su alegría de que la Universidad le otorgue importancia a la Educación, que a su juicio ha sido "dejada de lado tanto tiempo". A la par, manifestó su preocupación por la ausencia de profesores en la Comisión que diseñó inicialmente el proyecto. "Por eso sorprendió el anuncio del Rector en la inauguración del año académico 2012, cuando se habló de una Facultad de Educación". Agregó que hay una tendencia nacional en no incorporar a los profesores en las decisiones respecto a educación, como ha ocurrido con los ministros de Educación. Además, expresó que el lugar al que hace referencia el proyecto en términos de conjugar la formación de la especialidad y la formación pedagógica "se parece mucho al Campus Juan Gómez Millas y en particular al Departamento de Estudios Pedagógicos". Reiteró su sorpresa en cuanto a la creación de un ente ad-hoc que todavía no cuenta con una forma "cuando existen unidades que realizan estas funciones, pero que no han tenido el apoyo para haberse desarrollado en la forma que correspondía", declaró.
La Senadora Kemmy Oyarzún comentó que la Universidad está en deuda "con un país que tuvo una trayectoria ejemplar en América Latina respecto a la formación de formadores" y que frente al proyecto de educación le queda una sensación "ingrata", pues esperaba "algo más concreto", ya que "es demasiado grande la expectativa que ha desatado en todos los actores universitarios". Manifestó preocupación frente a que los cambios de estructura emanen desde el nivel superior, "porque uno de los objetivos estratégicos que tiene presente la Comisión de Desarrollo Institucional del Senado es una Universidad integral y transversal y, en tal sentido, los orígenes de este proyecto no apuntan en esa dirección para hacer converger los diferentes intereses".
Profesora Rosa Devés se refiere a las preguntas del órgano triestamental
En sus respuestas, la profesora Rosa Devés explicó que el Convenio de Desempeño que financia la primera parte del Proyecto Institucional de Educación se contempla una sola carrera con recursos acotados, lo que no implica que haya un desarrollo de las otras áreas. Además, destacó la importancia de la articulación de la estructura para la formación de educación media, en la idea de lograr una formación integrada, donde dos o más facultades coeduquen a un mismo estudiante y aclaró el modelo que se describe en ese proyecto es distinto a los existentes en las Facultades de Filosofía y Humanidades y en la Facultad de Ciencias. Frente a la pregunta de por qué el proyecto incluye la educación de párvulos y básica, considerando que existen otras numerosas instituciones de educación superior que entregan esa formación, respondió que es un buen desafío para la Universidad de Chile abordar dichas etapas de aprendizaje, pues en ellas "se juega de alguna forma, la vida de las personas". En cuanto los plazos de la iniciativa, mencionó que es propio de la academia los plazos largos, "porque se plantan semillas que fertilizan en varios años, no en uno o dos".
Ante la pregunta sobre el modelo ideológico que sustenta el proyecto, respondió que no se trata de un respaldo al sistema. Asimismo, invitó a la comunidad universitaria a discutir con evidencias que ratifiquen tales aprehensiones.
Respecto a los espacios de discusión, señaló que la institucionalidad se está discutiendo profundamente en el Comité Ejecutivo, con representantes de las distintas unidades vinculadas al proyecto de educación, "pero en ningún caso para adoptar una decisión. Por el contrario, para proponer y analizar distintas alternativas con los fundamentos correspondientes". Agregó que el Instituto "es una verdad en este convenio de desempeño", pero "es un camino", por lo tanto en su opinión se deberían discutir dos propuestas. "Una de ellas es el punto de llegada para determinar si es una Facultad y la segunda es una alternativa que no ha sido presentada por la Facultad de Filosofía y Humanidades, a pesar que ha sido invitada en tres reuniones del comité, porque se argumenta que no estaría lista. Lo más probable es que se conozca en el corto plazo". Manifiestó el deseo de converger para analizar en conjunto las fortalezas y debilidades de cada una de ellas.
En cuanto a la pregunta sobre el sentido de esta nueva Facultad en la actual estructura universitaria, explicó que el anhelo es que se observe como un "ideal" de Facultad, lo qe para algunos, dijo, "es pedirle mucho a esta nueva estructura en relación con lo que no han sido capaces de hacer las otras".
En cuanto al objetivo 4 de este proyecto, que se refiere a colaborar con las escuelas en el desarrollo de procesos educativos integrales y de alta calidad y que las capacidades existentes en sus distintas facultades, institutos y centros contribuyan al enriquecimiento de los procesos educativos, así como al mejoramiento de los establecimientos educacionales y sus comunidades, señaló que en ningún caso se trata de tener un "chorreo" hacia el resto de la Universidad, "porque este proyecto es muy grande y no se debe prestar para eso" y que la idea es que este proyecto permita considerar a la Universidad con todo su quehacer.
En cuanto a la selección de los estudiantes, la profesora Devés comentó la necesidad de crear un proceso de ingreso altamente regulado.
Por su parte, Rodrigo Roco, Secretario Ejecutivo del Proyecto Institucional de Educación, se refirió a la importancia de la participación en este proyecto. "El Senado es el mejor espacio para eso", expresó. Nos obstante, destacó que en dos años sólo ha habido tres reuniones, dos con el Senado en su totalidad y otra con una comisión. Por ello manifestó la disposición del equipo encargado del proyecto para continuar las conversaciones con el órgano representativo de la U. de Chile. En este sentido, subrayó que todos los programa de estudio del Proyecto de Educación deberán aprobarse por este Senado, y que "el peso fundamental de la discusión recaerá en este cuerpo colegiado".