Gran interés concitó el pasado miércoles 5 de junio el foro presidencial "El Estado que queremos", que se realizó en el auditorio Gorbea del campus Beauchef, y en el que participaron los precandidatos presidenciales Marco Enríquez-Ominami (PRO), Andrés Velasco (Independiente), Tomás Jocelyn-Holt (Independiente) y Alfredo Sfeir (Partido Ecologista).
El debate, moderado por el periodista de TVN, Juan José Lavín, se estructuró en cuatro ejes:Descentralización; Modernización del Estado; Políticas sociales pro igualdad; y Diseño institucional de la educación pública.
En el primer punto los aspirantes a la Moneda expusieron sus lineamientos en torno a los municipios, gobiernos regionales, elección de intendentes, inversión pública en regiones, mayor autonomía regional y local. Al respecto, todos coincidieron en la necesidad de elegir democrática y directamente a los intendentes. "El poder político chileno no quiere compartir este poder con las regiones... los intendentes deben ser elegidos democráticamente y deben tener estabilidad en su cargo", señaló Velasco.
Por su parte, Enríquez-Ominami indicó que el desafío del próximo gobierno es perder poder para cederlo a las regiones. "En definitiva hay que dinamitar el capítulo 4 de la Constitución de Diego Portales", señaló.
En relación a la alta dirección pública, evaluación de las políticas públicas, compras públicas, control, probidad, tamaño y funciones del Estado, Sfeir señaló que "en Chile no hay grandes políticas, sino sólo proyectos, debemos apuntar hacia el desarrollo sustentable".
Para Jocelyn Holt es necesario la creación de un ente de evaluación de las políticas públicas, ahora inexistente. "Debemos consolidar una institucionalidad estadística", indicó.
Resaltando la importancia de la alta dirección pública, Velasco señaló que se debe perfeccionar este sistema, ya que hasta ahora muchos de los cargos están en manos de personas con contactos al interior de los gobiernos y no de los profesionales idóneos.
En cuanto al sistema de protección social, programas de focalización, aumento y eficiencia del gasto, los precandidatos coincidieron en que, como lo señaló Jocelyn Holt, se debe "emparejar la cancha". Velasco indicó que se debe apuntar hacia la desigualdad de los ingresos, enfocar las políticas públicas hacia la capacitación de la mano de obra que está fuera del sistema y crear políticas antidiscriminación, entre otras iniciativas.
Enríquez Ominami planteó la necesidad de otorgar tres derechos universales garantizados: educación, salud y jubilación.
La educación pública también fue parte de la discusión en la que el candidato ecologista, Alfredo Sfeir, indicó que se requiere un cambio de paradigma político, económico y social. "Educación gratuita y de calidad, pero para eso debemos insertar a la educación en un nuevo modelo, en el que la economía esté al servicio de la educación", señaló.
Velasco destacó la importancia de la educación pública como un ente de excelencia, diversidad, tolerancia, movilidad social y creación de valores compartidos en una sociedad, sin embargo, de manera tajante indicó que "la educación pública en Chile está en problemas, especialmente en el nivel escolar". Enfatizó en la necesidad de crear un modelo flexible para la gestión de los colegios y en la actual discriminación existente en los procesos de selección de los estudiantes. En cuanto a la educación superior, señaló que "no creo en la gratuidad. Sí para todo joven que viene de una familia que no puede pagar... los ricos deben pagar por su educación... Gratuidad no es sinónimo de integración".
En educación superior, Enríquez Ominami propone gratuidad en el horizonte en "las universidades estatales, laicas y republicanas".
Tras casi dos horas de debate los candidatos, respondieron las preguntas del público relacionadas con el cobre, el ingreso salarial de las mujeres, entre otros tópicos.
- Comunicaciones FCFM - U. de Chile.