Acompañado de la académica Leonora Reyes, subdirectora del DEP, José Reyes, vocero estudiantil del departamento y el Prof. Carlos Ruiz, director del Depto. de Filosofía, el Profesor Ernesto Águila, quien encabeza el Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía, explicó ante la plenaria del Senado Universitario la propuesta de su unidad para encarar institucionalmente la formación de profesores, que pretende dialogar con la idea presentada por rectoría, en abril del año pasado.
Tras la presentación de la trayectoria del DEP - que surge en 1990 como un signo de recomposición de la Facultad de Filosofía tras la traumática escisión del Instituto Pedagógico en 1981 a manos de la dictadura-, el académico entregó cifras relacionadas con el desempeño académico del departamento, que por 20 años ha desarrollado un programa de titulación en pedagogía post licenciatura, habilitando a cerca de mil profesores de enseñanza media, con destacados estándares de titulación y empleabilidad, y alianzas con 42 liceos en prácticas, subrayó.
Junto a ello relevó otros esfuerzos universitarios en torno al quehacer pedagógico como el Programa de Educación Continua para el magisterio (PEC), sostenido por 17 años, los magíster en el área pedagógica del Depto. de Educación de la Fac. de Cs. Sociales, el trabajo en educación matemática del Centro de Modelamiento Matemático, el aporte en políticas públicas del CIAE, la carrera de educación parvularia y básica inicial, los aportes del Depto. de Filosofía de la Facultad del mismo nombre, los preuniversitarios populares y otras iniciativas de educación no formal, además de destacar el aporte del Liceo Manuel de Salas y el Instituto de Estudios Secundarios (ISUCH).
La propuesta: "Instituto de Estudios Pedagógicos" para 2020 en JGM
El Prof. Águila planteó que la propuesta de Instituto de Estudios Pedagógicos del DEP proyecta la creación de nuevas carreras de Educación Básica y Parvularia para 2015, una nueva carrera de Biología y Química en Educación Media para 2015 y otras en la modalidad "consecutiva integrada" para 2016; un Magíster en Didáctica para 2014; la integración con el Programa de Educación Continua (PEC) para 2016 y un Doctorado para educación en 2015. De este modo, aseguró el académico, la nueva institucionalidad estaría en pleno funcionamiento en 2020, lo que sería posible en función de los nuevos proyectos de infraestructura en desarrollo para la Facultad de Filosofía y el Campus Juan Gómez Millas, lugar entendido como "natural" para la ubicación del proyecto.
De acuerdo a ello, se explicó que su implementación requiere concebir la iniciativa como "estratégica", con una mirada "al largo plazo", que debe ser construida a partir de un "amplio proceso de debate, participación y construcción de acuerdos dentro de la Universidad", tanto por su envergadura e implicancias presupuestarias.
Como elemento central se destacó que la nueva institucionalidad "debe ser construida sobre los cimientos de los proyectos académicos en pedagogía y educación hoy existentes en la Universidad", planteándose al DEP, por sus resultados, principios, modalidades y experiencia, como uno de los "cimientos fundamentales del proyecto académico y pedagógico". La propuesta plantea que "nuestra Universidad tiene, a nuestro juicio, ya resuelto el tema de la formación de profesores de enseñanza media y lo que queda es apoyar su consolidación, expansión y permanente perfeccionamiento".
Respecto al perfil académico, precisó que se debe "tener un compromiso explícito con las necesidades de la educación pública del país, pedagogía de la memoria y los derechos humanos, etcétera. Cómo se va a diferenciar de otros, si va a educar para emancipar y no para reproducir el sistema. Son celos de identidad distintos, propios y que esperamos que la Universidad de Chile los recoja a futuro", expresó.
Además, Ernesto Águila expuso que a diferencia de la propuesta de Rectoría, a su juicio con un perfil de profesor "técnico", más volcado a la investigación, se apuesta por una fuerte autonomía profesional del docente, pues se trata de una profesión compleja, de "un saber situado". "Somos tremendamente críticos de todo este sistema de vigilancia, evaluación y estandarización docente. Es mejor una autonomía para que el profesor se apropie de su quehacer", aseguró y agregó que se espera que se piense la nueva institucionalidad "desde esta visión pedagógica", pues resulta "demasiado simplificador soslayando este debate" que, en su opinión, "no ha sido lo suficientemente profundo para que se garantice, ante la eventualidad de cualquier institucionalidad, que se mantenga esta visión", sostuvo.
Por último, la propuesta instala la necesidad de definir un proceso de transición, que identifique etapas de desarrollo intermedias, nuevas instancias de participación y las consideraciones presupuestarias asociadas, que den respuesta a inquietudes que en el DEP se comparten: "Nunca hemos visto números de proyección y cómo se financia aquello. Nos parece básico que la U construya su proyecto sobre la base de sus propias capacidades. Que dependa esto del gobierno de turno y de fondos concursables, no es el camino", dijo.
Al respecto, planteó que "se debiera clarificar la propuesta de un Instituto transitorio de Educación presente en las ideas originales de rectoría y del Convenio de Desempeño", además de estudiarse "puntos intermedios institucionales", "respetando las opciones de cada unidad académica, sin imposiciones sino con participación y acuerdos y favoreciendo dinámicas de trabajo, construcción de confianzas y convergencia institucional".