IV.4.6 Adelantarse al progreso ( La Época, Septiembre de 1997)
"Hemos ido acostumbrándonos a visualizar la universidad como una simple institución de instrucción superior Se ha privilegiado, de este modo, el concepto de universidad docente y, en cierta forma, profesionalizante; se ha ido perdiendo de vista lo crucial que es para una entidad universitaria la investigación pura o aplicada. La creación de nuevo conocimiento es vital para producir los profesionales de frontera que un país necesita. Pero, además, la universidad es centro de debate frente a las tendencias e ideas que impregnan la evolución social, una universidad no solamente instruye, también debe contribuir a la visión crítica que debe ser consustancial al progreso. El debate sobre financiamiento y gestión universitaria no debe perder de vista estos conceptos.
Se argumenta que los recursos para investigación deben ser concursables, a fin de privilegiar el mejor uso del capital físico y humano universitario. Un sano principio, indudablemente, que debe acompañarse con overheads que efectivamente compensen a las instituciones por el uso de recursos que fluyen directamente a los investigadores. Pero tales fondos concursables no son suficientes. Hay que adelantarse al progreso en materia científica y tecnológica, lo cual requiere fundamentar un desarrollo investigativo en áreas y temas que, quizás, ni siquiera percibamos claramente en el presente.
La Universidad de Chile constituyó en el pasado un centro de adelanto intelectual y científico que permitió contar con el conocimiento y los profesionales para sustentar la presente experiencia de crecimiento. Es fundamental que, junto a los fondos concursables en temáticas posibles de definir hoy con exactitud, se pongan recursos en la aventura de crear para las preguntas que surgirán en el futuro. Este adelantamiento justifica recursos adicionales para las universidades más complejas y de compromiso con las tareas nacionales.
Lo anterior también implica un cierto cambio de enfoque en la actividad formativa. Es necesario que los nuevos profesionales se formen crítica y ampliamente, para producir los líderes que el progreso económico y social de Chile requiere. Promover la reflexibidad, la tolerancia, la crítica positiva a la realidad presente, son tareas fundamentales de una universidad comprometida con las tareas nacionales. Por ello, cuando se alega por recursos no se trata, simplemente, de poder hacer más de lo mismo; el desafío es cambiar radicalmente el ser práctico de la universidad, orientándolo a las tareas de país Ello requiere un cambio en los estilos de gestión y en el liderazgo interno en las universidades tradicionales, un cambio en la conducción para enfrentar los nuevos desafíos, una visión renovada y prospectiva de las tareas que exige el progreso y la anticipación a los nuevos problemas".