IV.6.8 Debate universitario (La Época, Septiembre de 1997)

"La Universidad de Chile está iniciando un período de reflexión participativa, para tener un diagnóstico constructivo sobre su realidad, y para garantizar su gobernabilidad futura en base a lineamientos de consenso. No es cierto que este esfuerzo vaya a ser, por su propia naturaleza, uno exitoso; ello dependerá de la madurez con que lo asuma la comunidad universitaria, y de las condiciones básicas que se constituyan para su desarrollo. La madurez de la comunidad debe expresarse en su efectiva participación, en ideas y perspectivas centradas en la realidad de la corporación como un todo; será lo que dé paso a una gestión futura participativa, a la vez que mayormente eficaz.

Un debate del tipo que se desea debe ser participativo, realista, amplio, interno y futurista. Innegablemente, la participación es el fundamento para asumir la realidad de la Corporación en todo su sentido, y requiere una efectividad y organización que garanticen el interés académico, alejando las presiones e intenciones políticas. El realismo requiere abandonar los discursos idealistas, y enfocar los problemas con las limitaciones internas y externas existentes, reveladas sin tapujos de ningún tipo. El debate debe ser amplio e informado, para promover una visión integral de los problemas de la Universidad, no acotándolos a las especificidades locales o temporales, y permitiendo el enfoque de conjunto con un grado de realismo que permita restaurar la visión de universidad que se ha diluido.

Sin duda, la discusión que se inicia debe ser interna; hay que promover un debate descarnado sobre debilidades y fortalezas, sobre los factores internos constituidos en barreras para la organización, y en las grandes dificultades para tener un crecimiento equilibrado. Al contrario de lo que muchos piensan, este debate no puede ser público, puesto que así se transformaría en una especie de "obsequio" para detractores y competidores, al mismo tiempo que seria un escollo para la participación efectiva que se busca. Finalmente, el debate debe ser futurista, pensando la institución en el contexto de las preocupaciones del siglo que viene.

La universidad es, por definición, un centro originador de ideas nuevas, de debate constructivo y futurista. Al interior de su organización, tales ideas y discusiones deben constituir una fortaleza institucional, sobre la cual puede cimentarse un gobierno efectivo, dotado de un sentido de realismo y de participación. Sin embargo, no en una participación que inmovilice y se transforme en una barrera insalvable para cualquier decisión, sino en una que constituya lineamientos básicos para las decisiones y que construya instancias adecuadas de control sobre resultados y políticas. Del esfuerzo que se inicia emanará, sin lugar a dudas, la institución fortalecida que todos buscamos".

Compartir:
https://uchile.cl/u7784
Copiar