El Problema del Año
03 de Enero de 2001
El empleo seguirá constituyendo uno de los problemas económicos más críticos durante el año que estamos iniciando. Hace algún tiempo, cuando la crisis asiática comenzaba solamente a insinuarse, se rechazó de plano la idea de que éste sería un problema y se desecharon así las propuestas tendientes a prevenirlo. Las mismas tenían que ver con acelerar los plazos otorgados a la implementación de un seguro de desempleo, la puesta en práctica de un sistema de capacitación para desocupados y la instauración de programas sociales en ayuda de los desempleado. Han pasado más de dos años y el problema se ha estancado, indicando que se tratará de una situación más estructural que aquella resultante de una simple recogida del nivel de actividad, ya que las empresas han cambiado su tecnología y prefieren menor uso de trabajo. A su vez, el desempeño de nuevas actividades exportadoras, como asimismo por parte de sectores claves desde el punto de vista del empleo, como es la construcción, levanta preocupaciones aún mayores. No es posible seguir inmovilizados respecto de este tema, y las propuestas que ha formulado el Gobierno van en la dirección correcta, aunque son aún insuficientes.
La última encuesta oficial ha indicado que el desempleo disminuyó. Sin embargo, dicha disminución se evidenció en la ocupación, al mismo tiempo que en la fuerza de trabajo. este es un síntoma aún más preocupante, puesto que muchas personas están desistiendo de buscar ocupación debido a que sus expectativas son simplemente malas. Es muy importante tomar esto como una evidencia de lo que está pasando, y de cómo esa negatividad que se extiende en forma un tanto incomprensible va penetrando con fuerza todos los niveles de nuestra sociedad. Es necesaria una señal fuerte para despertar las energías económicas que se mantienen latentes, mirando hacia el futuro y confiando en el liderazgo que caracteriza al país y su economía. Atender el problema de desempeño, señalando una política vinculada con la obtención de una reactivación fuerte, es indispensable tanto en el terreno solidario como en cuanto una visión de salida definida del estado de cosas que se percibe actualmente.
¡Ese será el verdadero problema del año 2001!