Inversión y Proyecto Político
24 de Noviembre de 1999
Chile enfrenta el gran reto de atraer suficiente inversión extranjera para poder sustentar adecuadamente sus ambiciosos planes de crecimiento y desarrollo económico. Como sabemos, el país sueña con tasas que permitan doblar el ingreso per capita en el contexto de pocos años.
Nuestras múltiples debilidades en materia de ahorro interno, y la necesidad de contar con inversión de alrededor de un 30% de nuestro producto, llaman por una política de país que atraiga la inversión externa. Por supuesto dentro de nuestras prioridades debe figurar aquella con relación a los sectores productivos que mayormente hemos de preferir en consonancia con un proyecto de desarrollo, y que nos debe colocar más allá de una economía exportadora de productos primarios. Ello obliga a establecer prioridades, tener un plan estratégico de país, y crear una cadena de consensos sobre lo que se necesita hacer en materia productiva, inversión y empleo. El atraer inversión extranjera, en las condiciones mencionadas y en medio de la situación altamente competitiva que prevalece a nivel mundial, nos fuerza a consolidar una sociedad más estable y con un sentido equilibrado de largo plazo, objetivos que no están alejados de los temas políticos y distributivos.
Desgraciadamente, existe en el país un gran sentido de improvisación en materia política, particularmente n aquellos aspectos definitorios del proyecto de país que se necesita para consolidar la inversión. Las discusiones se emprenden sobre aspectos puntuales, sin un marco programático de largo plazo y sin considerar la multiplicidad de factores políticos y sociales envueltos.
Es de desear que se retome un sentido de la política en cuanto a sus aspectos más trascendente, para así poder dar base a un proyecto trascendental que permita avizorar un crecimiento sostenible no por la mera fuerza externa relativa al precio de nuestros productos primarios, sino que refleje nuestro esfuerzo por desarrollar un modelo exitoso basado en la creatividad del talentoso recurso humano nacional.