Liderazgo Frente a una Crisis
28 de Octubre de 1998
La sociedad estadounidense ha sido remecida por los sucesos del llamado escándalo del "sexgate". Más allá de los debates sobre moral pública y el derecho a la privacidad de las personas, el tema es que la Presidencia ha ido perdiendo su autoridad frente a investigaciones independientes que pueden terminar poniendo bajo cuestionamiento la propia institucionalidad del país. Ese es ya un tema serio del punto de vista político, además de sus implicancias en el terreno moral y publicitario, como lo muestra el aviso público de un conocido hombre de medios, en orden a recompensar información comprobable sobre actividades extramaritales de cualquier político. Ello establecerá el precedente del escándalo como un mecanismo de control político y social.
En un contexto de corto plazo, sin embargo, el efecto del "sex-gate" no deja tampoco de ser importante. El asunto vio la luz pública en los momentos en que la economía mundial sufre una serie amenaza de recesión, y en que el liderazgo de los Estados Unidos de N.A. había de constituir una de las fortalezas. Pero el Gobierno americano y su clase política han estado abocados en forma sustancial al caso Lewinsky. Este énfasis político en tema alejados de la crítica situación económica ha pospuesto la necesidad de que las economías industriales avancen a una reducción concordada de tasas de interés para evitar una recesión mayor. Esta es una buena lección sobre la necesidad de que los políticos enfaticen los problemas prioritarios, a pesar del mayor atractivo y posicionamiento publicitario que facilitan la denuncia y el escándalo sobre diversos asuntos.
Pero hay otra lección importante, que se refiere a la conveniencia de una autoridad monetaria independiente el gobierno de turno y de los avatares políticos. La Fe ha actuado de manera consistente para facilitar el ajuste sin graves consecuencias productivas y de inversión. En este sentido, ha entregado el liderazgo y la confianza que se necesita para evitar una profundización de la situación originada en Asia. En minutos en que la política mundial no ha otorgado señales para inspirar un camino de salida a la crisis, la autoridad monetaria ha sido en general consistente y mostrado los beneficios de una independencia real del mundo político y sus debates más puntuales.