India de ensueño

Santiago, 23 de Febrero de 2005

India es un país de extraordinarios contrastes, mientras que su promedio en materia cultural, científica y artística es de extraordinarias proporciones. Su mundo universitario es rico y amplio, y nos muestra cuestiones de fundamental interés en materia de organización e incentivos. Siendo un sector eminentemente estatal, las universidades se financian con un esquema de presupuesto fijo combinado con un monto que crece en función de los proyectos de desarrollo y de la evaluación sobre la calidad de los mismos. Los convenios de desempeño son fijados y evaluados posteriormente por una agencia independiente del gobierno (University Grants Commissión); de su juicio sobre el cumplimiento de metas académica previamente diseñadas, depende si los recursos son o no incluídos en forma permanente en el presupuesto universitario. La competencia por estos recursos no se basa en aspectos superficiales, como es la capacidad para atraer estudiantes nuevos, sino en cuestiones de fondo: calidad formativa, profundidad y diversidad de posgrados, calidad y pertinencia de la investigación, relación con la empresa, etc. Con ello se construyen incentivos para el desarrollo de universidades de gran impacto en la creación de conocimientos útil al desarrollo científico y productivo del país. La tradición británica ha ejercido herencias de enorme impacto positivo para el desarrollo de la educación superior en la India. Hay mucho que aprender de esta experiencia.

No deja de inquietar al observador el agudo contraste que prevalece en la sociedad India. Por una parte, la divergencia social y la aguda pobreza que domina por doquier, especialmente en el mundo rural. Al mismo tiempo, sin embargo, sorprende la profundidad en materia cultural y espiritual que sólo se puede atribuir a una cultura histórica de larga permanencia y de profunda extensión a nivel social. La investigación tecnológica y científica es del mejor nivel mundial, para lo cual se ha contado con la apuesta que el estado a efectuado en pro del desarrollo de industrias como la del software. Junto a ello, no se han solucionado algunos temas básicos en salubridad pública u oportunidades de educación para todos. India es un enjambre de emociones y sensaciones, donde se aprende respirando el aire profundo que emiten sus profundas contradicciones y la maravillosa capacidad de su sociedad para soñar, tener fe y crear sin límite para un futuro mejor.

 

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