Riegos para Chile
Santiago 5 de Octubre de 2005
El reciente Pacific Economic Outlook pone de relieve dos riesgos fundamentales para la economía chilena. Por una parte, la amenaza que representa los déficits comercial y fiscal prevalecientes en los EE:UU., y que pueden conducir a una mayor depreciación del dólar y a elevar las tasas de interés en el mundo. Esto podría conllevar una seria recesión global, con negativas influencias en las exportaciones chilenas y en los términos de intercambio. En segundo lugar, el Outlook destaca los potenciales efectos de una revaluación en China, y una desaceleración en sus tasas de crecimiento. Esto tiene implicancias mundiales muy serias, como especialmente para Chile en las perspectivas de ampliación de su comercio. Ambos eventos son muy probables, y afectarían a Chile en forma innegable a pesar de la diversificación en su comercio, dado la característica global que conllevarían ambos fenómenos. En el campo interno no se pronostican mayores riesgos. Se dice que el debate presidencial no anuncia cambios de importancia en materia económica, por lo que la perspectiva de estabilidad y de continuidad en las reglas del juego ha de seguir siendo la norma predominante para Chile. No alude el informe, sin embargo, a la escasa definición concreta que por parte de algunos sectores existe hoy día en materias tan cruciales como es la posible introducción de nuevos impuestos o el cambio en la conducta fiscal observada en los últimos años. En efecto, dado la preponderancia de los problemas contenidos en la agenda social, la mayoría de ellos de profunda incidencia en la temática económica estrictamente hablando, como son los casos de educación y capacitación, se ve difícil un escenario sin recursos adicionales para enfrentar estos desafios. No hay tampoco propuestas para financiar estas prioridades sobre la base de mayores ahorros fiscales, ni tampoco se han contenido las demandas que representan los sectores sociales en la agenda de gobierno, incluyendo aspectos como el previsional. Aquí hay riesgos evidentes, que han de requerir una definición más explícita ahora y no más tarde. Si bien la mayor parte de las incertidumbres que pesan sobre la economía chilena son de origen externo, las internas existen y deben tratarse con decisión política antes de que continúen su curso y ejerzan resultados de negativo e imprevisible impacto.