Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia Entrega Medalla Rectoral a Prof. Myron Levine.
Pocos días atrás he revisado una historia económica del siglo XX, un libro que está por publicarse y que contiene una gran cantidad de cifras y muestra al país del 1900 versus el país del año 2000. Y es cierto, un país que a pesar de las grandes fluctuaciones, es un país que, por lo menos, ha quintuplicado su ingreso per cápita en el plazo de un siglo y, junto con eso, ha tenido cambios importantísimos como los que se han mencionado en la dimensión humana. Aunque todavía queda tanto por hacer en el plano distributivo, porque la realidad entre los pobres es muy distinta de la realidad promedio, y ciertamente muy distinta de la realidad de los no pobres, aunque es cierto que el país ha cambiado. Y el país en gran medida ha cambiado por la contribución de la investigación y del trabajo académico sobre todo en esta Universidad.
No hay que olvidar, por ejemplo, que la desnutrición infantil tiene mucho que ver con el trabajo que en investigación aplicada se hizo en la Universidad de Chile en los años 60 y 70. Y, ciertamente, los progresos que ha habido en materia de salud pública tienen mucho que ver también con las contribuciones que se han hecho desde el punto de vista de la investigación. Y es por eso que cada vez que reclamamos la necesidad de una política más atrevida y más comprometida con el futuro del país en materia de investigación y en materia de trabajo académico, estamos pensando justamente en la experiencia del país en los últimos decenios. Experiencia que ha permitido trasladar conocimiento a desarrollo humano porque ciertamente desarrollo humano no es solamente crecimiento del ingreso per cápita.
Este homenaje tiene, en realidad, dos fundamentos muy claros, en primer lugar estamos rindiendo un homenaje por una trayectoria académica, un currículum destacadísimo, que no solamente impresiona por leer el número de publicaciones que el Doctor Levine exhibe a lo largo de su vida académica en las distintas instancias e instituciones con las que ha estado vinculado. Y, ciertamente, no hay nada más natural que en una institución universitaria como ésta, que privilegia la excelencia académica, el rendir un homenaje a un currículum tan destacado que representa contribuciones también muy destacadas a la formación de nuevos académicos.
Pero, al mismo tiempo, también es un homenaje que tiene que ver con la vinculación que ha tenido con la Universidad de Chile. Con la Universidad de Chile y debemos decirlo también con el país, con la política pública, con la política de salud. Un homenaje porque muchas veces el trabajo académico se mantiene en una esfera desligada de los problemas reales, quizás muchas veces señalando más bien las distancias con los problemas reales que la cercanía y el compromiso con ellos. Y, claramente, en el caso del Doctor Levine ha habido un compromiso muy claro de identificar su investigación con casos, con problemas, con preguntas que se derivan de la realidad chilena y eso ciertamente merece ser homenajeado en una institución como ésta que, a la vez de ser de alta excelencia académica, es una institución nacional y pública.
Pero, al mismo tiempo, además de ser este un homenaje bien merecido y creo que una Medalla Rectoral muy bien conferida, también es un acto que tiene que ver con agradecimiento. Yo creo que el compromiso, el entusiasmo, la pasión que el Doctor Levine muestra cuando habla de su experiencia en Chile, cuando nos describe cómo se vinculó con los problemas y cómo él ha tenido entonces no sólo una vinculación teórica sino que ha llegado a ser una vinculación afectiva con los problemas de la salud pública chilena, creo que eso es digno de un agradecimiento que esta institución le da por mi intermedio.
Agradecimiento, no sólo por la contribución que ha hecho con nuestro trabajo, con el desarrollo de la Investigación Aplicada, con la formación de nuevos académicos, con la vinculación seguramente en tantos y tantos seminarios u otras actividades que han logrado vincular al Profesor Levine con nuestros académicos sino que también agradecimiento por lo que ha hecho por Chile, porque todo esto que muchas veces se mantiene quizás en la lejanía de lo que es el conocimiento puramente académico él ha logrado llevarlo, hacerlo descender, a colaborar en la solución de problemas que hacen justamente que el desarrollo no sea solamente un problema de cifras sino que también efectivamente un mejoramiento en calidad de vida.
De manera, Profesor Levine, que este homenaje y esta medalla no sólo reconocen su fecunda trayectoria académica sino que también agradecen su vinculación con esta institución y su compromiso con los problemas que esta institución hace suyos. Y, desde luego, esperamos que esta medalla sea solamente un intermedio en una proyección mucho más allá de un trabajo conjunto, comprometido y que siempre usted nos siga brindando ese entusiasmo y esa pasión que es tan importante para hacer buena investigación y buen trabajo académico. Muchas gracias a usted y muchas gracias a todos ustedes por acompañarnos esta tarde.