Diversidades sexuales y diversidad funcional

Equipo U. de Chile y organizaciones sociales trabajan estrategias de resiliencia para comunidades ante la pandemia

Trabajan estrategias de resiliencia para comunidades ante la pandemia
Generar estrategias con organizaciones de las diversidades sexuales y funcional para planificar su despliegue en contextos de emergencia es lo que buscan estas iniciativas.
Generar estrategias con organizaciones de las diversidades sexuales y funcional para planificar su despliegue en contextos de emergencia es lo que buscan estas iniciativas.
Paulina Vergara, profesora del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile.
Paulina Vergara, profesora del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile.

En base a su experiencia en terreno como parte del equipo fundador del Observatorio de la Reconstrucción post terremoto del 2010, así como del equipo que creó Rectoría el 2015 después de los aluviones en Atacama, la académica del Instituto de Asuntos Públicos, Paulina Vergara, ha podido constatar que muchas de las desigualdades en contextos de emergencia y de catástrofe “impactan mayoritariamente a personas que forman parte de las comunidades, pero que a su vez son miembro de algunas comunidad de la diversidad, ya sea de la diversidad sexual o de la diversidad funcional”, quienes, a su vez, “en algunos casos ni siquiera están en las estrategias de ayuda”.

Esto se vio potenciado luego del estallido social y sus consecuencias, lo que, como explica la profesora, “solo llevó a reafirmar esta hipótesis: que las personas que son diversas no están contempladas en las políticas públicas, y por lo tanto, cuando ocurren emergencias, tampoco están contempladas en ellas”.

Fue ante esto que junto a organizaciones sociales como Chile Positivo y Proyecto Diversilientes -esta última fundada por Eiden Olivier Muñoz, estudiante de magister de nuestro plantel-, la profesora Vergara se encuentra desarrollando dos iniciativas que buscan visibilizar esta realidad, así como generar estrategias con estas agrupaciones para planificar su despliegue en este tipo de contextos, a partir de sus propias capacidades.

Una de ellas es un taller que se está desarrollando durante el mes de mayo, a partir del cual, desde clases sincrónicas y asincrónicas, integrantes de la organización Chile Positivo puedan generar un diagnóstico propio sobre los riesgos que enfrentan y, sobre todo, “para que reconozcan sus capacidades, de modo que ya sea en esta crisis por el COVID-19 o en otras que deban hacer frente, puedan resolver los temas y anticiparse, reconozcan sus fortalezas y vean estrategias según el saber de su propia experiencia”.

Como detalla la profesora, “pensamos estos talleres antes de que se decretara estado de emergencia en Chile, porque imaginábamos que iba a ser crítico”. Y así ha sido, específicamente por “la sobrecarga que implica en la sociedad civil organizada, en los colectivos, las fundaciones, las organizaciones que trabajan con personas viviendo con VIH. En estos contextos se generan una sobredemanda porque el Estado no alcanza a responder todas las necesidades, sino que son finalmente las organizaciones de la sociedad civil las que vienen a llenar ese vacío”.

Diversidad y emergencias

Otro de los despliegues de la profesora del INAP con organizaciones de las diversidades es una investigación - acción destinada, como explica la académica, a “verificar cuáles son las barreras que tienen estas personas de la diversidad ante contextos críticos, ya sean emergencias, desastres socionaturales o más políticos como fue el estallido”. Pero no sólo eso: “además de esas barreras, queríamos ver cuáles eran las capacidades de estas organizaciones para poder enfrentar estas emergencias, porque consideramos que el estado las aborde podría permitir mejorar sustancialmente la gestión de riesgo de desastres y la gestión de catástrofes”.

En base a este trabajo, desarrollado junto a Chile Positivo, Proyecto Diversilientes, Colectiva Neutres y la Fundación Espondilitis Chile, están prontos a publicar artículo colaborativo en un número especial de la revista del INAP  dedicado a desastres y crisis, la cual incluirá un dossier sobre mujeres y desastres, "artículos escritos entre la sociedad civil y la academia como una manera de dar forma a nuevos diálogos que permitan responder a tanta incertidumbre", como describe la profesora Vergara.

Así, como concluye la profesora Vergara, ambas iniciativas buscan abordar esta problemática que se ha desplegado de manera continua en diferentes escenarios de emergencia y catástrofe en nuestro país, la que en este caso ha impactado en la salud mental, en la respuesta del sistema de salud y en el ámbito económico, entre otros; pero con un desigual impacto en estas comunidades.

“Las personas discriminadas son más discriminadas en estos contextos (…). En el discurso nacional se suele decir que Chile es un país muy solidario en medio de las emergencias, pero mirado desde estas personas, cuando necesitan más ayuda, sus necesidades pasan a ser secundarias y no prioritarias”, concluye la académica del INAP.