Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Graduación Carrera Ingeniería Comercial.

En los antiguos tiempos siempre se decía que este acto de graduación constituía la despedida, era el final del camino, se había alcanzado la meta e incluso los coros interpretaban la canción del adiós y tenían estos actos esa connotación dramática de la despedida, del hasta siempre. Se concebía al acto de graduación como un desprendimiento de quien se iba de la casa que lo había acogido durante unos años para poder darle una formación, pero hay dos razones por las cuales eso no es lo que hoy está ocurriendo.  Una estructural, y otra que está derivada de las condiciones actuales. La estructural, es que de una institución como la Universidad de Chile nunca nadie se va.  Esta se llama la Casa de Bello y cuando todos nosotros nos hemos casado o nos hemos emparejado o hemos dejado nuestra casa, ese es un acto físico, pero no tiene nada que ver con el acto emocional, porque uno sigue perteneciendo al hogar y los egresados de esta institución siguen perteneciendo a la institución. Por eso el himno, que no todos ustedes se saben como se ha dicho, dice "egresado, maestro, estudiante" porque la comunidad de esta Universidad por la esencia de su constitución es la de egresados, maestros y estudiantes y, en consecuencia, quienes egresan no se van, pertenecen, continúan.

En este Salón de Honor han ocurrido cientos de graduaciones, a lo largo de los ciento treinta años que está aquí físicamente construido y en esos largos años y en esa gran cantidad de graduaciones, lo que hemos ido haciendo siempre es construyendo más Comunidad Universitaria, más Universidad.  Los egresados nunca se van de las grandes instituciones.  Es cierto, hoy hay otras instituciones de las cuales uno se va y, según sé, sin ganas de volver nunca más porque esas instituciones son como un supermercado, en el cual uno entra, compra, paga y se va, y mañana puede ir a otro supermercado, pero ésta no es ese tipo de instituciones.  Esta es una institución académica y se enorgullece de eso. 
Pero hay otra razón más, por la cual ustedes no pueden considerar que ésta es una despedida, y es porque ya todo lo que estudiaron está cambiando profundamente y quizás no es dramático decir que van a tener que olvidarse de muchas de las cosas que aprendieron con esfuerzo, durante la carrera. Porque allá afuera las cosas hoy están funcionando de manera distinta, porque hay maneras distintas de verlas o porque finalmente van a tener que complementar mucho la manera en que ustedes se formaron con aquello que hoy está dominando la evolución de mundo real.

Eso tiene una implicancia que también es muy fundamental para nosotros, que ustedes van a tener que volver a la facultad porque naturalmente como cuando aquel joven que se va del hogar y se casa y tiene la primera crisis matrimonial, dónde se va, vuelve a la casa a hablar con la mamá, a contarle su pena y a buscar un consejo. Nuestros egresados del derecho, de la ingeniería, de la medicina y de las ciencias económicas y administrativas, vuelven siempre a la Universidad a preguntar.  Esas preguntas para nosotros son muy fundamentales porque nuestros académicos trabajan con esas preguntas para responderlas y eso nos permite crecer como institución académica, pero también es muy importante para quien está allá afuera, en un mundo duro, difícil, el traer preguntas para poder resolver las nuevas problemáticas, a las cuales ustedes se van a tener que enfrentar.

De manera que aquí no los estamos despidiendo; este es un alto en un camino que hoy abarca toda la vida y que ustedes van a tener que recorrer íntegramente y, por supuesto, que lo van a hacer exitosamente, pero para que no se olviden, yo quiero darle a ustedes tres tareas.  Número uno, ustedes tienen que ser los más competentes, ustedes están preparados para ejercer el liderazgo.  La otra universidad y las otras universidades forman la gente, a las cuales ustedes van a tener que liderar.  No se olviden de eso porque ustedes tienen la competencia para saber mandar porque se han formado en un ambiente diverso, como muy bien lo ha explicado el Decano, pero ustedes tienen que ser los mejores.  Aquí tiene que haber un nuevo Ministro de Hacienda, un nuevo Presidente del Banco Central, nuevos Presidentes de empresas.  Ojalá nuevos Rectores de la Universidad de Chile.  Ese mandato de competencia es muy importante porque va a justificar los desvelos de ustedes y los desvelos de sus profesores. 

Pero hay un segundo mandato que es fundamental, no se olviden nunca del espíritu de servicio público.  Yo sé que todos aquí hemos hecho una inversión y sé que tenemos que recuperar la inversión y tenemos el derecho de mejorar nuestras condiciones de vida con nuestro trabajo y, por lo tanto, tenemos que ponerle muy duro a esa dimensión, sin discusión, pero al final del día siempre hay un momento para la solidaridad también. Para el espíritu de servicio público que debe ser la marca distintiva de esta institución que significa comprometerse con las personas también y ayudar también un poquito a que el país surja potente de sus potencialidades, en lo cual nosotros tenemos tanto que hacer y, particularmente, ustedes tanto que hacer porque estarán donde hay que tomar las decisiones más fundamentales.  Ese espíritu humanista, ese espíritu solidario, ese espíritu que viene de nuestra vocación de formar personas y no sólo profesionales, es muy importante y ustedes tienen que reivindicarlo todos los días, no se olviden de eso.

Y un tercer mandato. Ustedes se han formado en una institución, ustedes han aprendido cálculo, estadística, econometría, macroeconomía, microeconomía, marketing, recursos humanos, todo en la institución, pero lo más importante, ustedes han ido tiñendo el corazón de azul porque se transformaron en ese proceso, largo, complicado, exigente, con vallas duras, pero se fueron transformando día a día en hijos de esa institución y, por lo tanto, tienen que aprender siempre a querer esta institución permanentemente.  Saber defenderla porque a esta institución hay que defenderla, nosotros la defendemos de aquí y hacemos nuestro trabajo duro y esperamos que bien, pero esperamos también de nuestros egresados siempre ese cariño que se forma en la institución, esa vocación de amarla, de construirla permanentemente y de hacer siempre todos los días, Universidad de Chile para Chile.

Que les vaya muy bien, éxito.

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