Discurso del Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Premiación del Primer Concurso Nacional de Pintura para el Adulto Mayor y Firma de Convenio entre la U. de Chile y el INP:

Firmamos un convenio de trabajo que se inicia con grandes compromisos, y nos sentimos muy orgullosos que esta exhibición y premiación tenga lugar en la Universidad de Chile. Y es muy correcto que sea así, puesto que la Universidad de Chile es eso que muchos desconocen: la Universidad de Chile. No es ésta la universidad de la Región Metropolitana, no es ésta la universidad del sector central de Santiago: es la Universidad del país. Es la Universidad nacional y pública por excelencia y, por lo tanto, acogerlos a todos, especialmente a quienes han mostrado y desarrollado en nuestro país esta sensibilidad artística, es para nosotros un placer. Han llegado al lugar en que deben estar, y a mí me alegra mucho que la firma de este convenio, entonces, comience con un hecho concreto y visible como éste. Tuve la oportunidad anoche de mirar muchas de las obras, y me sentí muy impresionado, así como también sentí un poco de envidia hacia quienes tienen esta capacidad, este arte para captar la realidad y expresarlo a través de este sentimiento que es la pintura, y me alegra mucho que a raíz de este convenio tengamos la oportunidad de hacer más de estas cosas.

Demás está decir que la extensión de la esperanza de vida representa para nuestra sociedad retos bastantes difíciles, y que ponen al adulto mayor casi en un estado hoy día de segregación, y la verdad es que no hemos sido todavía capaces de encontrar las oportunidades para que el adulto mayor efectivamente se involucre en una sociedad que necesita de la experiencia para poder marchar mejor, pero también del sentimiento que permita construir una sociedad más humana. El rol que cumplen las personas de la tercera edad en este ámbito, en mi opinión, es fundamental, por lo tanto, con este convenio, entre dos importantes instituciones públicas del país que tienen una responsabilidad de Estado, constituye aunar esfuerzos para aprovechar esta gran capacidad que tiene el país en términos de su tercera edad. Vamos a atacar el problema central que es la necesidad de integrarlos más a Chile y hacer este país más humano, entendible, cohesionado y agrupado.

Me di cuenta anoche, también, que un gran número de estudiantes miraba esto, después que estuvimos acá, en el Salón de Honor, en la ceremonia de traspaso de mando de la directiva de la Federación de Estudiantes, y se sintieron muy sorprendidos cuando supieron cuál era el origen de esto, y creo que eso da una poderosa lección respecto a cuánto podemos hacer para ayudar más en la formación de esos jóvenes con la experiencia y el sentimiento de las personas de la tercera edad. Yo desde luego quiero felicitarlos por esto a todos quienes han participado y seguirán haciéndolo en una actividad que es tan importante, y también quiero darle este reconocimiento al Senador Zaldívar (1) por su compromiso, porque sé que él ha facilitado muchas de estas cosas y me ha llamado también la atención que los más destacados hayan sido personas de la XI Región, lo cual habla muy bien de la capacidad que esto tiene para integrar a nuestra sociedad y a nuestro país.

Quiero también destacar un hecho que no es menor, y es que la Universidad de Chile puede tener hoy día el acceso a la gestión del Teatro Oriente de Santiago. Nosotros somos una Universidad con una tremenda capacidad de difusión artística y cultural, y muchas veces estamos limitados para poder llegar a todos los lugares que nos gustaría llegar con nuestras expresiones de arte, de las cuales yo mismo, que soy de esta Casa, me sorprendo cada vez que veo a los grupos nuevos de jóvenes de la Facultad de Artes que hacen teatro, música, danza, estudiantinas, y tantas cosas que a nosotros nos gustaría que no queden encerradas acá, sino que salgan hacia nuestra sociedad. Por lo tanto, el Teatro Oriente hoy día será otra válvula de escape importante para nuestra música de cámara, nuestro ballet, nuestros coros, nuestro teatro, para todas las actividades que se desarrollan y que necesitan, justamente, el lugar donde hacerlo; y qué mejor que sea un lugar que compartimos con el INP como proyecto, porque entonces podemos llegar a la tercera edad, una población a la cual nos interesa mucho llegar. La Universidad de Chile tiene un gran compromiso con la historia, con la experiencia y también con el futuro, por lo tanto, tener a las personas de la tercera edad junto con nuestros estudiantes es un hecho simbólico, pero tremendamente constructivo por la sociedad que, espero, seremos capaces de construir.

De manera que nosotros esta firma de convenio no la hacemos solamente por razones protocolares o porque aquí haya algún interés más allá del interés propiamente académico y de desarrollo que estamos buscando con esto. Hemos firmado esto en el convencimiento de que estamos haciendo juntos, la Universidad de Chile y el INP, un aporte importante al país y a nuestra sociedad. Esto, además, nos proveerá muchas más oportunidades para expandir nuestra Universidad de la Tercera Edad, que ya lleva funcionando cerca de dos años en nuestra Facultad de Medicina, y muchas otras actividades que propenderán a crear aquellos sitios, aquellas instancias para el desarrollo de personas que pueden contribuir tanto a educarnos y a hacer de este país, un país mucho más vivible y una sociedad mucho más aceptable de lo que hoy día probablemente somos.

Señor Director del INP (2), creo que ésta ha sido una ceremonia muy grata, pero sobre todo trascendente, aquí no se trata de firmar un papel de esos que quedan archivados, aquí se ha firmado un papel que tiene una representación activa, concreta, decidida, de dos instituciones que estamos dispuestas a colaborar para que Chile sea un mejor país, sea un país mucho más integrado, mucho más país y mucho más futuro para todos.

Muchas gracias.

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