Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en el V Encuentro de Música Interfacultades.

(Transcripción)

Llegamos al final de esta V jornada, y quizás con el Decano (1) no nos hemos perdido ninguna, porque es tan importante que en una Universidad ocurran estas cosas. Aquí se han mostrado ante nosotros estudiantes de Matemáticas, de Asuntos Públicos, de Medicina, de Danza, de Música, de Psicología y nos han mostrado su arte y nos han enviado un mensaje muy importante: en una Universidad no sólo se forman profesionales sino que también se forman seres humanos que desarrollan sentimientos y que son capaces, también, de poner con su arte y su talento el espíritu al servicio de la opinión pública. Y nos ha permitido esto no sólo lograr un encuentro interfacultades, por primera vez y como seguirá siendo de aquí en adelante, sino también el encuentro con nuestro Liceo Manuel de Salas. Se ratifica así con esta presencia, su pertenencia a la Universidad de Chile que, como lo dije anoche en la clausura de un programa con los profesores del Liceo Manuel de Salas, es más que una cuestión de papeles, es más que procesos burocráticos, es una tradición y un compromiso: un gran Liceo para una gran Universidad.

Pero yo creo que no sería justo que termináramos esto, sin tener aquí con nosotros a quien ha sido siempre el motor, la mente, el esfuerzo, el corazón, y que está detrás de la organización de todo esto. Yo quiero invitar a la doctora Patricia (2) a que me acompañe en estas últimas palabras.

Yo creo que Patricia se merece todo nuestro cariño, porque esto se hace con su voluntad y con su esfuerzo. Es ella y muchos otros, pero ella siempre ha sido el corazón de esta jornada que por ahí por marzo nos recuerda con el Decano que tenemos este compromiso, y ciertamente estamos aquí con mucho gusto cumpliéndolo.

Por último, en esta noche, quisiera agregar dos cosas, dos notas que son importantes para nosotros. En primer lugar, que sirva esta jornada para celebrar con mucho cariño, el hecho que el día de hoy se le haya otorgado el Premio Nacional de Arte a un profesor de la Universidad de Chile, el Prof. Gonzalo Díaz (3). Y en segundo lugar, señalar también que la celebración de esta noche de alegría, esta noche en que nos salimos del espacio de los problemas y entramos al espacio de los sentimientos, ocurre cuando el país se inunda de recuerdos tristes y empieza a evocar un pasado que a veces nos impide construir un futuro. Yo creo que a estos niños del Liceo Manuel de Salas y a tantos otros les debemos una explicación, pero más que una explicación, que sirva este homenaje de la música y del arte para comprometernos que nunca más se violen los derechos humanos, que nunca más tengamos que mirar al pasado con vergüenza y al futuro con temor, por eso hay un compromiso de la Universidad y debe serlo así, porque somos una Universidad no sólo del pasado, sino una Universidad del futuro.

Muchas gracias por estar aquí.

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